Capítulo I: Caos y Mysterion.

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La vida no siempre es como uno la pensamos, de niños queremos un sueño hecho realidad con sus castillos y que, el conseguir el amor verdadero sea el final de nuestros problemas.

Yo creía eso a los 5 años, sin embargo, la vida me ha llevado por caminos de los que no estoy tan orgulloso recorrer.

-Buena suerte, Caos. -Gregory le había dado unos papeles, el maldito mensajero del diablo necesitaba que el hospital de lujo de South Park acabará explotando, con todo el mundo a dentro.

Y así fue, de las alturas, el chico solo presionaba un botón para ver como todo era consumido por las llamas, mientras sonreía de satisfacción al ver cómo la gente entraba en pánico, la torre mayor sería un vago recuerdo de aquel hospital.

- ¡Caos! -Pero, como todo lado bueno, tiene su lado malo. - ¡Maldito hijo de puta!

-La mejor de las putas sin duda alguna, pero no hables así de ella. -Caos rio, como le gustaba hacer enojar a su némesis.

Mysterion, el principal superhéroe de aquellos imbéciles que siempre destruían sus planes y se hacían llamar "Amigos de la libertad", los cuales eran los superhéroes de la ciudad y que todo mundo adoraba.

Caos sabía que Toolshed era el líder de los chicos, aunque el favorito del público era Mysterion, aquel que estaba peleando con él, pues apenas y Caos podía esquivar sus golpes.

- No sé qué logras haciendo esto, pero debes detenerte ya. -El hombre era más alto y le había colocado unos buenos golpes, golpes que le importaban de lo más mínimo al rubio enemigo.

-El daño ya se ha hecho. -Caos era cómico y a la vez despreocupado, todo lo que de civil no era. -En vez de andar jugando conmigo debería de evacuar a los niños del ala oeste antes de que la bomba explote. Tienes como 5 minutos, ¿lo logrará el "espectacular" Mysterion...?

Caos rio cuando vio a Mysterion ponerse blanco y voltear a ver el hospital, dándole la oportunidad perfecta para escapar, pues tenía que llegar a su guarida a tratar las pequeñas heridas que acaban de hacerse peleando con aquel rubio enmascarado.

-Algún día serás mío, bastardo maldito. -Mysterion decía con rabia para evacuar no solo esa área, todo el jodido hospital ya que no confiaba en el monstruo que era Caos.

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-Buen trabajo Leo. -Gregory le sonreía al chico en la guarida de Caos donde solo estaban el de camisa amarilla,  él y su mayor secuaz, el general Desorden.

-Gracias a tu advertencia a Mysterion se tardaron sacando a las personas y pudimos robar el banco sin problema al igual que desaparecer a las ratas enemigas que estaban bajo la protección de la policía.

Caos no trabajaba solo, pertenecía a algo más grande comandado por "el diablo" y, aunque no era la única pandilla de la zona, era la más poderosa de todo Colorado, por lo que no dejaban que ninguna otra entrarán a South Park.

-Efectivamente Dougie, Caos es toda una joya... -Gregory era conocido por ser el mensajero del diablo, era el que mantenía el mayor contacto con todos los miembros aliados del Diablo, como lo era Caos en la parte de destrucción de la ciudad.

El chico solo trono los dedos y decidió cambiarse, escanearse para ver que no llevará nada que lo delatará y meterse por un túnel secreto que lo llevará a su casa.

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-Podremos atraparlo después, Kenneth. -Super Dude* le decía a su compañero una vez en la base, mientras Kenny llenaba el informe de los acontecimientos del día de hoy.

-Ya lo sé Craig, solo que me desespera caer siempre en sus trampas. -Al final no había más bombas y habían perdido tanto tiempo en el desalojo que no pudieron proteger a los "informantes" que habían atrapado para tener pistas sobre cómo es que se movían las zonas bajas.

No sabían mucho, solo que el cartel más importante de South Park era uno conocido como "el hijo de diablo" y tenía aliados que no se sabía con certeza quienes eran.

Aunque Caos era uno de los mayores potenciales de aliado que ellos habían encontrado.

-Es mejor prevenir que lamentar. -Wendy, Call Girl, la única mujer superheroína también llegó a hacer acto de presencia. -Mejor vete a dormir, mañana será otro día.

Ambos chicos asintieron y, de mala gana por parte del rubio tomo sus cosas para ir a su casa.

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Leo apareció de un pasillo oculto del sótano con su ropa habitual, mientras agarraba su anillo de matrimonio y se lo volvía a colocar en su dedo, respirando profundamente y subiendo rápidamente las escaleras para empezar a hacer la cena.

Le dolían dos costillas y de hecho al momento de subir tuvo que aguantarse unos quejidos de molestia pues tenía moretones en las piernas y, no necesariamente de su pelea con Mysterion.

Leopold "Butters" McCormick (antes Stoch) era un chico rubio, guapo y casado de 27 años, que también era gay y sufría de abuso y homofobia como muchas personas del mundo, al igual que su querido esposo.

Leo tampoco se defendía en su apariencia civil, no tenía ese valor; por eso, si lograba ganarles a todos aquellos de "Amigos de la libertad" tanto él como su esposo podrían ser libres de vivir su vida como quisieran sin tener que vivir con aquellos prejuicios que la maldita sociedad decía que eran correctos.

"Tranquilo Leo, pronto lo lograrán" No es que a Leo le gustará su doble vida, pero iba a hacer lo necesario para ser feliz él junto con su esposo...

Que iba llegando por el sonido de la puerta abriéndose.

- ¡Buttercup, ya llegué! -El rubio sonrió ante las palabras de su esposo y dejó cocinar la cena mientras salía de la cocina e iba a su comedor que daba a la puerta donde veía como su esposo rubio se quitaba su parka naranja y sus zapatos.

Kenny le gustaba andar descalzo por su casa.

- ¡Bienvenido corazón! -Decía emocionado el rubio menor abrazando a su esposo y depositando un tierno beso en sus labios, ambos viéndose con esa sonrisa boba y enamorada que los ha perseguido desde los 20, cuando iniciaron su relación. - ¿Cómo te fue en el trabajo?

-Nada nuevo, solo una reparación que tenía que salir hoy porque sí. -Mentía, no podía decirle la verdad a su esposo de que hacía después del trabajo. - ¿Cómo estuvo el tuyo?

-Oh, salí del trabajo, visité a Tweek y después me vine a hacer quehacer a la casa. -Mentía igualmente por la misma razón. -Ya está lista la cena, siéntate.

Kenny asintió y mientras ambos cenaban y platicaban de cosas sin sentido, ambos ignoraban ese pequeño dolor común de sus vidas por el hecho de mentirle a la persona que más amaban.

Como le explicas al corazón cosas que ni el cerebro es capaz de reconocer...

*Super Dude y Wonder Good son la forma de decir "Wonder Tweek y Super Craig" para que no sea fácil que revelen su identidad.

*Ya se que primero tuve que haber acabado "Cuestión de tiempo" o "Un loco para papá" o "Hospital Psiquiatrico" perrooooooo tuve la idea y me fue impsoible parara jajajajaj

Mi querido esposoWhere stories live. Discover now