Capítulo XIV: Problemas de pareja.

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Leo no pudo dormir, apenas llegó su esposo ambos se saludaron de beso y se fueron a acostar sin decir absolutamente nada, de hecho, en el desayuno el ambiente se sentía igual de tenso y él sabía porque, esto de su doble vida jamás le había afectado tanto como lo estaba haciendo esto.

Por eso decidió faltar al trabajo y llamar a uno de sus mejores amigos para verlo en la cafetería de su otro mejor amigo, necesitaba un consejo lo más rápido posible.

Llegó a la zona caminando por 15 minutos donde solo la voz y la imagen del superhéroe rondaban su cabeza, haciendo sentir cosquillas y eso no le gustaba para nada pues, aunque había pasado cosas muy interesantes en las ultimas semanas a su lado, eran de bandos totalmente opuestos.

-Parece que algo te esta afectando bastante, mi querido amigo. -La voz calmada e inglesa de Pip hizo reaccionar a Leo, su mejor amigo y esposo de su jefe de la mafia, Pip Thorn lo veía con ojos de curiosidad y algo de miedo, agradecía al cielo que lo hubieran dejado ir ya que Damien no estaba cómodo ahorita en South Park por esa maldita rata de Mitch.

-Bastante, pero quiero que estemos los tres. -Pip asintió a las palabras de Leo y ambos entraron a la cafetería donde un rubio paranoico estaba enfrente del mostrador dándole el cambio a una persona y, al verlos entrar solo les sonrió.

-Miren lo que el viento trajo ¡ahg! -Dijo con burla el rubio mientras se apoyaba en la mesita de su taberna. -Leopold McCormick y Pip Thorn... ¿Qué hacen aquí chicos?

-Tweek Tucker. -Respondió de la misma forma el rubio con la cicatriz en el ojo, ambos les gustaba usar el apellido de sus esposos, aunque se conocían desde antes. - ¿Podemos platicar un rato?

Tweek asintió mientras le gritaba a Craig que saliera de las oficinas de gerencia de la cafetería, haciendo aparecer al mayor que, como siempre tenía cara de pocos amigos y que, con duras penas les dedico una media sonrisa.

-Hola chicos, ¿Qué hacen aquí? -Preguntaba Craig pues era martes y se suponía que Leo trabajaba.

-Me dice Pip que cuando conoceremos a su querido esposo. -Nadie (aparte de Leo) conocía a Damien y no era porque el mayor supiera algo de los héroes, solo que siempre estaba ocupado.

-Lo lamento mucho mi estimado amigo, mi pareja es una persona muy ocupada en su trabajo, pero espero que en un breve tiempo lo puedan conocer. -Contestaba cortésmente el rubio británico haciendo reír a la pareja que trabajaba en la cafetería.

-Tan cortes como siempre... Leo, si puedes decirle a Kenny que conteste mis mensajes te lo voy a agradecer. -Leo se quedo extrañado de eso, pero intuyo que había habido una pelea entre Craig y Kenny y por eso su esposo estaba de tan mal humor, cosa que lo relajo.

-Claro...

El trio de rubios se fue a sentar en las mesas mas alejadas al mostrador, pues no quería que Craig se enterará de su problema ya que era de los mejores amigos de Kenny, como Kyle y Stan.

- ¿Qué sucede Leo? -Tweek veía a su amigo actuar extraño, cosa que le alarmaba algo. - ¿Te paso algo?, ¿Le paso algo a Kenny?

-No, bueno... -Leo no sabía bien como empezar. -Yo... hay un chico nuevo en mi trabajo y al principio era un verdadero dolor de cabeza, siempre me hacía enojar y lo odiaba... pero de un momento a otro ha sido muy lindo conmigo y bueno...

Tweek y Pip se le quedaron viendo impactados, con ojos de completo terror ¿Qué significaba ese sonrojo?, ¡¿Por qué su amigo tartamudeaba tanto?!

-Suenas como si estuvieras enamorado, Leo. -Fue Pip el que lo hizo recalcar ese tema, mientras Tweek aun con la mano en la boca asentía impactado de su amigo.

-Tal vez... un poco.

- ¡COMO QUE TAL VEZ UN POCO! -Tweek había casi explotado, haciendo que todo el mundo se le quedará viendo y entrará en pánico sonriendo y tapándose la boca intentando evitar las miradas de todo el mundo, incluso la de Craig que ahora ponía atención a la mesa de su esposo. -Mierda, ahora todo mundo me ve.

-Tranquilo Tweek. -Pip intentaba ser el más lógico y Leo se sentía más culpable de lo que ya se sentía. -Bueno Leo, creo que estas confundiendo amor por admiración o gusto, es decir, la persona que te interesa puede que sea físicamente atractivo y solo sea eso.

-Pip tiene razón. -Tweek estaba temblando un poco por algunas miradas que seguían en él. -Solo te gusta como cuando te gusto un actor, digo es normal que te guste un actor ¿no? Aunque estos están diseñados para ser guapos y atractivos, como si fueran robots hechos para poder hipnotizar a los humanos y después robarles su alma o su tiempo... ¿¡Dices que hay uno en South Park!?, ¡Dios vamos a morir!

Leo y Pip empezaron a calmar a su amigo que estaba ya al borde la histeria, sabían que en cualquier momento se acercaría Craig a ver que pasaba pues así de sobreprotector era el moreno con su rubio y lo entendían, pero Leo de verdad no necesitaba que el amigo de su esposo supiera esto.

-Cálmate Tweek, vendrá Craig y preguntará que pasa y el es amigo de Kenny. -Le explicaba el rubio en un intento de tranquilizarlo, pero no funcionaba mucho que digamos.

- ¡Por dios, si es cierto! -Tweek se calló la boca y volteo a ver a Craig el cual veía la mesa extrañado y algo preocupado haciendo que el rubio solo le sonriera y alzará su pulgar en señal de que todo estaba bien a su esposo, lo cual lo tranquilizó un poco. -Se me había olvidado, perdón Leo.

-No te preocupes Tweek. -El chico sonrío ya más relajado. -Pero no se trata de algo actoral, simplemente nos hemos vuelto cercanos y ahora hay días que no puedo dejar de pensar en él...

- ¿Lo amas lo suficiente como para romper tu matrimonio con Kenneth? -Pregunto sin pudor Pip, ya había captado que, efectivamente su amigo estaba enamorado.

- ¡Claro que no! -Leo parecía indignado de esa pregunta. -Amo a Kenny, lo juro por dios y no creo que las cosas vayan por ahí... yo... bueno...

-... Solo es una faceta, seguro pasará pronto. -Kenny le estaba contando su situación a su hermano mayor quien lo oía mientras reparaban un auto, le era difícil entender como es que su hermano otra vez había entrado a esos juegos, aunque el rubio menor lo negará.

-Ajá, ¿Cuántas noches llevas repitiéndote lo mismo? Kenneth pensé que ya no andabas con esas chingaderas. -Lo regañaba su hermano, ya estaba casado debía comportarse como tal y no andar de caza nuevamente.

-No me repito nada. -Se sentía frustrado el chico, quería hablar con sus amigos, pero debido a lo de Stan no pensaba dirigirle la palabra a nadie, había decidido abandonar a su equipo hasta resolver lo de Mitch, no iba a perder a nadie más. -Hablo enserio Kevin, no es una andanza de putería, solo es un chico con el que he salido a beber y me agrada, digo, al inicio era un dolor de culo, pero han pasado noches y... bueno...

-Te estas enculando, ¡por dios Kenneth no soy estúpido! -Kevin no quería que su hermano menor destruyera su matrimonio, como lo hicieron sus padres. -Para ya y deja de ver a ese chico, tienes a Butters.

- ¿¡Crees que no lo sé!? Amo a mi esposo, me ha costado huevo y medio estar donde estoy y no quiero perderlo... pero tampoco a él. -Okay, eso ultimo si había sonado mal. -No me metería con él jamás, pero me da miedo platicar con Leo acerca de esto...

-Debes hacerlo hermano, ¿qué pasaría si se entera? Es mejor dejar las cosas en claro para que no haya malos entendidos... demonios Kenny aquí el casado eres tú, yo ni perro que me ladre tengo.

Ambos hermanos rieron intentando relajar el ambiente, mientras el castaño suspiraba y veía mejor a su niño el cual tenía una sonrisa decaída.

- ¿Recuerdas todo lo que paso para que te casaras con Leo? -Kenny asintió, vaya que había sido un mundo de problemas y retos que ambos enfrentaron juntos.

¿Vale la pena tirar todo eso a la basura?

-No. -Dijeron ambos rubios a sus respectivos amigos y hermano.

Entonces lucha por tu matrimonio, otra vez.

Mi querido esposoOnde histórias criam vida. Descubra agora