Palabras vacías que una vez escuché, todo el dolor que una vez he tenido que soportar.
Ahora levantó la bandera para mostrás mi misma existencia, la prueba es eso, una bandera teñida de color que una vez fueron parte de mi ser.
Cambiar y afrontar el...
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Nadie, enseña como vivir en una sociedad donde no puedes encajar, una chica de 20 años que aún empieza a vivir de la vida adulta, únicamente vivió sola, sin padres sin familiares.
Estar sola, fue mi único sustento en la vida, no tengo idea de quienes son mis padres. Es momento de ir a trabajar.
Llegué al trabajo como de costumbre, saludo a todos en cortesía, ser una camarera en un cafetería es bueno, me gusta el ambiente tranquilo.
Mi pasatiempo es leer novelas web, cada vez que tengo la oportunidad de léelo, es una utopía para mí.-Soo-Yun!- la gerenta me habló con calma.
-Si gerenta- conteste, deje de lado el celular.-Necesita algo?- pregunté.
-Si, verás necesito que atiendas unas cosas, puedes hacerlo.- comento.
-Claro, no hay problema.- sonreí, camine por el almacén, donde habían unas cajas con el nombre de Café, proseguí a cargarlas, pero había un chico allí.-Disculpa- tenía una vestimenta algo extraña, apenas y podia ver su rostro.
-Es una lugar donde solo entra personal autorizado - hablé tranquila y el chico se volteo un poco, note el asombro en sus ojos. Unos ojos llenos de alegría y tristeza.
- Yoo Jooghyuk- fue lo único que dijo, se volteo a verme, solo vi una sonrisa, y despareció.
-Estoy alucinando bueno, eso no importa ahora- me fui del lugar. Después de terminar las cosas que la gerenta me mandó, fui rápidamente al mostrados donde ya es mi turno de tomar el pedido de los clientes.
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Entonces justo llega un chico pelinegro, con una mochila en su espalda un traje asumo que va directo a trabajar, tenía un teléfono inteligente en mano.-Buenos días, bienvenido, ¿puedo tomar su orden?
Enseguida dirigió su mirada en mi, dejando atrás el teléfono, el chico me seguía observando, como si hubiera visto a un fantasma.-A.. si, un América por favor- empecé a teclear la pantalla, marcado el pedido.- A nombre de quién disculpe.
-Kim Dokja- dijo enseguida, yo anoté su pedido en la pantalla.-De acuerdo en un momento le entregan su pedido.- el salió de la fila, y se sento en un rincón del lugar.
