capítulo 15

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Era una noche tranquila en la mansión de Dimitri Chéjov en Roma

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Era una noche tranquila en la mansión de Dimitri Chéjov en Roma. Ethan se encontraba en una habitación equipada con múltiples monitores y sistemas de seguridad. Sus dedos ágiles danzaban sobre el teclado mientras realizaba su rutina de hacker, explorando la red en busca de información valiosa.

Sin previo aviso, las pantallas comenzaron a parpadear y las alertas sonaron en los altavoces. Ethan sabía que algo estaba mal. En cuestión de segundos, un ataque cibernético masivo se desató sobre su posición. Los sistemas de seguridad se vieron comprometidos, y las alarmas resonaron en toda la mansión.

Ethan, con una determinación fría, se puso a la defensiva. Mientras bloqueaba los intentos de intrusión, supo de inmediato que estaba siendo atacado por una entidad poderosa. Los algoritmos de ataque eran avanzados, y las tácticas utilizadas eran precisas y coordinadas.

La mansión se convirtió en un campo de batalla digital mientras Ethan luchaba para proteger su santuario virtual. Los atacantes eran persistentes y estaban decididos a penetrar en sus defensas. El hacker se movió con rapidez, desviando los ataques entrantes y trazando estrategias de contraataque.

A medida que la batalla en el ciberespacio se prolongaba, Ethan comenzó a darse cuenta de la magnitud de la amenaza. No se trataba de un hacker solitario o un grupo de ciberdelincuentes comunes. Este ataque tenía la firma de una agencia gubernamental, y la conclusión fue inquietante: la CIA estaba decidida a atrapar a Dimitri Chéjov.

Con su destreza y conocimiento avanzado, Ethan se defendió valientemente. Cada línea de código se convirtió en una barrera que debía ser defendida. Los ataques continuaron llegando, pero Ethan no retrocedió. La mansión, una vez tranquila, se llenó con el zumbido de la guerra cibernética.

Finalmente, después de horas de lucha intensa, Ethan logró ganar terreno y desviar a sus atacantes. Había protegido la mansión y los secretos de Dimitri, al menos por ahora. La tranquilidad regresó a la habitación mientras Ethan restablecía los sistemas de seguridad y evaluaba la magnitud de lo que había ocurrido.

Este repentino ataque cibernético solo fortaleció la determinación de Ethan de proteger a su nuevo aliado. Había demostrado su valía una vez más y estaba dispuesto a enfrentar cualquier amenaza que la CIA lanzara en su contra.

Con la mansión recuperando su calma después de la intensa batalla cibernética, el ambiente estaba cargado de tensión y preocupación. Valentina, Luca y el mayordomo, quienes habían sido alertados por las alarmas y el caos digital, se apresuraron hacia la habitación de Ethan.

Ethan, aún sentado frente a los monitores, miró a sus amigos y aliados con expresión cansada pero determinada. Sabía que el ataque había sido una clara señal de que la CIA no se detendría ante nada para atrapar a Dimitri Chéjov, y él estaba dispuesto a defender al hombre que le había dado una segunda oportunidad.

Valentina, con un rostro serio, se acercó a Ethan y puso una mano en su hombro. "Ethan, ¿estás bien?" preguntó con preocupación genuina.

Luca asintió, mirando la habitación llena de pantallas destrozadas y sistemas dañados. "Ese ataque fue brutal. ¿Sabes quién está detrás de esto?"

Ethan suspiró, consciente de que estaba en el punto de mira de la CIA. "Sí, fue la CIA. Quieren a Dimitri, y no se detendrán ante nada para atraparlo."

El mayordomo, quien había estado en la puerta observando en silencio, finalmente habló. "Debemos informar a Dimitri de esto de inmediato. Él debe estar al tanto de lo que ha sucedido."

Valentina asintió y miró a Ethan. "Vamos a ver a Dimitri. Tienes que decirle lo que ha pasado."

Juntos, dejaron la habitación y se dirigieron hacia donde Dimitri estaba descansando después de su recuperación. La preocupación estaba escrita en sus rostros, y sabían que esta guerra con la CIA estaba lejos de haber terminado. Ethan se había convertido en un objetivo directo, y todos en la mansión sabían que debían estar unidos y preparados para lo que vendría a continuación.

Valentina, Luca y el mayordomo entraron en la habitación de Dimitri, donde el líder de la mafia se encontraba revisando informes y documentos relacionados con sus negocios. Al ver la expresión seria en los rostros de sus aliados, Dimitri dejó a un lado los papeles y se puso de pie, preparado para escuchar lo que tenían que decir.

Dimitri, con su mirada penetrante, se dirigió a ellos. "¿Qué ha sucedido? Parecen preocupados."

Valentina fue la primera en hablar, con una voz calmada pero llena de gravedad. "Dimitri, hubo un ataque cibernético en la mansión. Ethan estaba en su habitación cuando ocurrió."

La mención de Ethan captó la atención inmediata de Dimitri. "¿Ethan está bien?" preguntó con urgencia.

Luca tomó la palabra esta vez. "Sí, está bien. Pero el ataque fue brutal. Fue la CIA, Dimitri. Parecen haber intensificado sus esfuerzos para atraparte."

Dimitri frunció el ceño, su mandíbula apretada mientras procesaba la información. Sabía que la CIA era un enemigo poderoso y decidido, pero el hecho de que hubieran atacado su hogar y a su propio aliado, Ethan, lo hacía sentirse aún más decidido a enfrentarlos.

El mayordomo, siempre sereno y metódico, agregó: "Tenemos que tomar medidas adicionales de seguridad. La CIA no dudará en utilizar cualquier método para obtener lo que quieren."

Dimitri asintió con determinación. "Tienen razón. Debemos fortalecer nuestra seguridad y estar preparados para lo que viene. Ethan está en peligro, y no permitiré que lo lastimen."

La preocupación por Ethan había aumentado la tensión en la mansión, y Dimitri sabía que no podía bajar la guardia. Había una guerra en juego, y estaba dispuesto a defender su imperio y a las personas que ahora eran parte de su vida.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2023 ⏰

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