Vida Duenderil ✨

De carne y hueso.

HOLA QUERIDO LECTOR!! Pues..mi creadora ha tenido muchísimos problemas consigo misma, ha llegado a puntos muy bajos y está intentando seguir adelante. Por eso, entró en hiatus. Es increíble cómo me puedo identificar con mi propia creadora, ¿No crees? Bien. En lo que duró el hiatus de Emily, mi creadora, su amiga continuó este crossover. Así que, si no sabes nada del contexto, puedes leerte desde "Regresos" hasta "Flashbacks", de ar111l0v3, es opcional si quieres leer el especial de fiestas patrias. Gracias por no rendirte en leer este proyecto. Así que, sin más que decir, comencemos!!
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Todo se sentía extraño. Todo me recordaba a mi pasado, cosas que prometí borrar, aparecían en cada cosa que recordaba. Y eso se reflejó a cuando me dormí en clases. Recordé..la peor cosa que me ha pasado.

Era el 25 de noviembre, el día más esperado de toda mi vida. Ese era el día donde iban a entrenar a seis duendes para poder ser parte de la primera colección de todos los tiempos, y estaba muy feliz, ya que cumplía la minoría de edad para estar ahí: los 6 años de edad, que justo había cumplido el día anterior.

Habíamos entrado en el auto, era de madrugada, lo recuerdo bien. El sol comenzaba a salir mientras me tomaba mi desayuno rápidamente. Miraba el paisaje, los árboles llenos de nieve, mi madre cantando canciones para que no me aburriera, pensaba que este era el día más alegre..

Pero..no fue así. En lo que se sintió como un parpadeo, fuimos desviados de la calle, habíamos chocado con un auto. Todo lo que pude ver al despertar fueron los vidrios rotos, el auto echando humo, y yo de cabeza. Solté mi cinturón, y gateé hasta los asientos de mis padres. Mi papá estaba con una parte de la cabeza totalmente rota, saliendo pedazos de su cerebro, y su cuello roto a la mitad. Era evidente que estaba muerto, lo podía notar con mi vista borrosa.

En cambio, mi madre, estaba bañada en sangre. Su cabello bicolor era poco visible, pero sus ojos estaban dando sus últimos brillos.

- ¿Mamá? ¿Estás viva?

Pregunté con mi voz temblorosa.

- M-Mi Akira..No me queda tiempo..pero necesito que seas fuerte. Akira, siempre has sido mi rayito de luz, y siempre lo serás..

- Mami, mami, por favor no te vayas, ¡aguanta sólo un poquito!

- Akira, fuiste lo mejor que me ha pasado..te amo, mi princesa bicolor.

Luego soltó su último suspiro.

- ¿Mami? No te fuiste..¿Verdad?..

No me respondía. Comencé a escuchar sirenas, mis ojos se cerraban, ni siquiera pude llorar. Había entrado en coma, volví una semana después. Me dieron la noticia de que mis padres estaban muertos, que un conductor drogado nos chocó, y sólo tuvo unos rasguños y un hueso roto. Yo había estado crítica, y no lo podía creer. También, me dijeron que tampoco me iban a seleccionar para ser de una colección porque era "Muy colorida", y no pude evitar llorar desconsoladamente.

Y ahí, volví a despertar. Había sido un recuerdo del pasado. Pedí permiso para ir al baño, ahí podía llorar en silencio. Pero rápidamente mi llanto sencillo se convertía en un ataque de pánico y ansiedad sin control, ese coraje por no poder hacer nada..me estaba comiendo viva. Mi respiración fallaba, sentía mi cabeza pesada y la sangre que salía de mis brazos al rasguñarme para intentar calmarme, ese dolor que tanto extrañaba, pero no me hacía nada para calmarme, no estaba ayudando.

Sentí unos golpes en la puerta, y ahí me desmayé. Lo último que pude ver fue..bastante extraño. A pesar de haber cerrado la puerta, la persona que tocó igualmente pudo abrirla. Cuando entró, lo último que recordé fue un cabello blanco y muy largo, y escuchaba unas risas. Unas risas..maniáticas. cuando logré despertar, el baño estaba lleno de gente. Gente que estaba por el chisme y mis amigos..y..¿Acaso era Yuki?