Siempre fuí yo

Capítulo 11

Sudadera azul y libros de amor

Narrador omnipresente

- Yo se que hemos peleado, pero estoy aquí para reconciliarnos – en una habitación, debajo de un lugar del planeta se encontraba la chica que no paraba de salir en las noticias, acostada en una cama amarrada – si tan solo te portaras bien – toco su pierna, haciendo que Runa se intentara alejar lo que más pudiera

- No me toques, duele – dijo la chica con dificultad, debido a su condición estaba muy débil

- Debo curar tu herida o se te infectara – tomando la gasa y quitándola, pudo ver justo donde impacto la bala – sabes, no teníamos que llegar hasta este extremo, si tan solo me hubieras hecho caso desde el inicio

Narra James

Tenía en mente dos situaciones hipotéticas por el momento, los celos de Alya llevaron a matar a omegas inocentes o el poder que podría perder Raku lo condujo a hacerlo, aunque también tenía dudas sobre la chica que estaba en todas y cada una de las situaciones, ¿quién era ella? y justo hoy era lo que quería averiguar, caminando por los pasillos de la universidad veía a cada estudiante, también mostraba la fotografía, pero al parecer hasta el momento nadie parecía conocerla, incluso a sus profesores, pero se habían negado a hablar debido a sus políticas de privacidad y posiblemente podía afectar con su trabajo

- Disculpa, ¿reconoces a esta chica? - pregunte, a lo que negó con la cabeza, no fue hasta que algo llamo completamente mi atención, algo con color azul, rápidamente había recordado qué nunca terminé de ver las grabaciones del incidente, pero recordaba esa sudadera en el video, la persona que lo llevaba caminaba hacia la biblioteca, al llegar, la perdí por unos segundos de vista, pero no tarde en encontrarla, rápidamente le hable

- Disculpa, soy el oficial James - la chica trato de correr siendo algo complementa inútil - sabes, eso te hace ser más sospechosa – dije al alcanzarla en un estante de libros en el cual había chocado - ¿por qué huyes? - si mal no recordaba su nombre era Azumi, cuando la interrogue por primera vez, negó qué había salido por completo de noche

- Bueno, no quiero involucrarme – la chica al fin había hablado

- ¿Por qué? – parecía algo enfadada

- No es algo que me incumba, ahora si me permite – tomándola del brazo para evitar que se fuera continue

- El suéter – ella lo miro, su cara era incrédula - ¿es tuyo? – no hubo respuesta, parecía algo asustada – lo sabía, ese día tu estabas con Raku ¿no es así?, no intentes mentir, sales en las grabaciones del lugar

- Si ya lo sabe, ¿entonces para que me pregunta? – esta chica esta siendo muy grosera, pero no puedo hacer nada, saldría demandado si la golpeo

- Quiero saber desde tu perspectiva y te estoy dando la oportunidad de que me digas que hacían ustedes dos en la madrugada del 15 mayo

- Eso es personal

- Mira, actualmente son los sospechosos número uno por aparecer directamente en la grabación, así que, si no quieres complicar las cosas e ir detenida, es momento de que hables

- Yo... - miro alrededor, pero la biblioteca estaba completamente vacía, de eso me había asegurado antes de entrar

- Puedes hablar, no hay nadie – pareció creer, hasta este punto por primera vez pude ver que tenia miedo, el olor de sus feromonas había cambiado – puedes relajarte, no quise ser tan brusco, solo lo fui porque corriste

- ...La verdad es que yo estoy saliendo con Raku...

- Crei que Alya era la novia

- ...En secreto – diciéndolo en un susurro con las mejillas completamente rojas – llevamos un tiempo así, ese día no podía verlo debido a que estaba ella, le pedí que nos viéramos en la noche

- ¿Y qué hicieron?

- ... - sus mejillas se coloraron aún más

- Entiendo, ¿No vieron a alguien a parte de ustedes fuera de su cabaña?

- No que recuerde – ahora parecía más amable al contestar, supongo que ahora estaba avergonzada

- Una ultima pregunta, ¿conoces a esta chica? – le mostré la foto

- Si, va en nuestra clase, de hecho, siempre se la pasa aquí, creo que trabaja a tiempo parcial, debido a una beca que tiene, la verdad no la conozco mucho, es bastante callada y un poco peculiar, después de todo fue su idea ir al bosque, ¿Quién en su sano juicio daría esa opción?, lo peor es que el profe apoyo esa idea absurda, sabe el frio que hacía, sin contar que daba miedo de solo que estaba, con razón muchos se van ahí a colgar, ¿no lo cree el lugar indicado?

- Ya lo creo, ¿sabes cual es su nombre?, el de la chica

- Mariana, si es ese ¿por qué?

- Nada, es todo, ya puedes irte – no lo había notado, había un aroma a parte de ella, tome los libros que se habían caído, algo me dio un escalofrío, tenía la sensación de ser observado, el aroma de la persona era agrio, pero este olor me era familiar, ¿Dónde? ¿Dónde? ¿por qué no podía recordarlo?, Mariana, ella trabaja aquí, aun con la sensación comencé a caminar, viendo cada rincón, intentaba escuchar algún sonido, al caer unos libros y los pasos de alguien ¡Bingo!, me dirigía hacia el sonido, hasta que el sonido de la puerta de la biblioteca se abrió

- Hola, sabe si la biblioteca está en servicio – me hablo al verme – aunque me sorprende verlo aquí señor

- Usagi, si, solo estaba de paso, si esta abierta la biblioteca - trate de hablar calmado

- Ya veo, se le han caído unos libros – mire el lugar, me agache para juntarlos, algo que también hizo el chico – no sabia que le gustaban este tipo de historias – los mire, la mayoría era de amor no correspondió, en realidad me representaban bastante bien

- No, solo – pensando lo mejor, si el culpable seguía aquí, no quería alertarlo – de hecho si, me llevare prestados estos

- Excelente elección, son buenos los lei hace poco, pero no creo que eso pueda pasar – intentando quitármelos de las manos

- ¿No? ¿por qué?

- No veo al bibliotecario – sonriendo señalo cerca de la entrada

- Tienes razón, lo dejare para otro día – al sonar su teléfono y que e la quitara la vista de mi, aproveche para llevarme las hoja de registro, al verla me di cuenta de algo, esos libros, solo habían sido pedidos por cuatro personas y uno de ellos solo por 2, la primera y la terecera, esta vez lo estaba teniendo claro, no sentía que fuera una coincidencia el orden de lectura,  Runa Sorni, Alya Ramos, Mariana Villareal y Usagi, mirando el nombre del ultimo libro "El encierro del amor"