Capítulo 14

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Yo seré tu salvación

Narra omnipresente

La vista era hermosa a los ojos del joven, el aroma que emanaba lo atraía con gran fervor, nunca algo o alguien lo había hecho sentir así, siempre pensó que su existencia era tan vacía y sin importancia, ante los ojos de los demás siempre era alguien bastante llamativo, pero eso no le interesaba en los más mínimo, no después de perder a sus padres, la única que calmaba temporalmente su dolor era una alfa que conoció en la escuela media superior la cual era relegada de la sociedad debido a su compañera destinda, aunque a ella no parecía importarle, algo que él no comprendía, pero justo ahora iba experimentar, al inicio de su nueva etapa académica

- Esa chica – apartando al resto del grupo que lo rodeaba, caminaba para alcanzarla, sabía lo que pasaba, algo cálido comenzaba a sentirse en su interior – ¡ey! – el chico se detuvo al ver que observaba a alguien, sintiendo como se le revolvía el estómago con un nuevo sentimiento, ¿odio?, ¿celos?, tal vez, con la adrenalina nublando su razonamiento camino para saber a quién veía de esa manera, para saber quién era la persona que hacía sonrojar a su omega de esa forma, al llegar solo se quedó helado, ella se fue  después de que esa persona volteara y lo llamara

- ¡Oh! Ahí estas, te estaba buscando – su mejor amiga, la alfa que había estado en sus peores momentos era observada por su destinada – Usagi, me escuchas, ya te había dicho que me marcaras

- ¿Conoces a la chica de hace un momento?

- ¿Quién? – miro alrededor – aquí hay bastantes chicas, sabes – la joven rio - y aún así solo me interesa una y lo sabes

- Olvídalo – la chica hablaba, pero él no era capaz de escucharla, no podía acusarla de traición, porque ni siquiera había hablado con ella, además ella ya tenía a alguien, si, se aferraría a esa idea, todo para calmar esa inquietud que crecía en su interior, así que planeo toparse con ella – lo lamento – con una sonrisa amable levanto los cuadernos de la omega – iba de prisa – una parte de él perdió seguridad cuando ella un poco asustada por llamar la atención miro hacia donde estaba mirando antes, justo donde estaba Runa, ¿Cómo era posible?, ellos se habían visto, él le toco la mano, era obvio que soltó sus feromonas y aun asi no hubo la reacción que esperaba de ella, o acaso se había equivocado - ...

- Yo lo siento, ya me voy

- No, espera – tomando su mano, pudo ver sus ojos, tan dulces como la miel, los segundos se perdieron en un instante

- Disculpa – interrumpidos por ella – me tengo que ir

- Si, pero ¿Cómo te llamas? – sin respuesta ella siguió su camino, ahora, justo ahora sabía que estaba en lo correcto, era su omega, pude sentir como tembló y un leve olor llego a sus fosas nasales, parecía querer ser reprimido – ella es tan linda

- ¿Qué sucede? – su amiga se paró aun lado de él

- Es ella, esa chica tiene mi corazón – desde ese día, tomaba cada oportunidad para acercarse a la chica, pero siempre era ignorado, cada día era como agonizar en vida, la tristeza, era lo único que comenzaba a sentir

- No has venido en una semana a la escuela – su amiga entro al cuarto del chico, no era de extrañar, después de la muerte de sus padres, él entrego un juego de llaves de su nueva casa - ¿qué sucede? – el joven solo veía hacia la ventana, los últimos días le fascinaba el taller que había construido, ahí plasmaba sus pensamientos en pinturas – estoy preocupada por ti, la mayoría, de hecho, pero como nadie sabe dónde vives actualmente, creí que estaba todo bien porque habías encontrado a tu compañera – el chico simplemente se levantó y golpeo a la chica

- Todo es tu culpa – tras tumbarla y darle un par de golpes sin esta intentar defenderse - ¿por qué? ¿por qué... – lentamente los golpes fueron remplazados por lagrimas – ella no me mira?, solo existes tú, intente acercarme a ella, la investigue en todos los aspectos, sé que le gusta leer, leí todos los libros que ella leyó, pero aun así me trata como si no existiera, ella solo te mira a ti, ¿por qué?, se supone que se trata del destino, este no se puede romper

- No, sabes, yo también me pregunto lo mismo – Usagi se detuvo completamente – pero, creo que, en el caso de Mariana, solo es una obsesión absurda que no la deja ver más allá, algunas veces me has preguntado cómo es que aguanto el rechazo de Alya...se en el fondo que tenemos esa conexión, también la siente ¿no es así? – asintiendo, su amiga continuo – entonces puedes escucharme un momento

- Bien - los días habían pasado y él alfa se había recuperado de su recaída emocional, todos lo veían tan radiante como siempre, aun así, tenía una duda en fondo ¿Qué debería hacer?, pero esas dudas se desvanecieron cuando encontró a su amada intentando hablar con su amiga, aunque ella le dijo que no le interesaba en lo más mínimo, pero eso fue lo suficiente para tomar una decisión, sin que Mariana tuviera éxito con Runa ignorándola e irse – eres una chica muy linda, entonces ¿Quién te hace sufrir así? – dándole un pañuelo sin verla a los ojos

- Gracias – por un momento los ojos de ella se fijaron en él – es solo que...

- ¿Amor no correspondido?, entiendo ese sentimiento – mirándola a los ojos, dio una media sonrisa

- ...Sobre eso

- No tienes que decir nada, tal vez no debas rendirte – con todo su ser había odiado decir aquellas palabras

- ¿Por qué? – su conmoción no era sorpresa, después de todo él la había perseguido durante meses – no entiendo

- Alguien debe ser feliz – el estómago se le revolvía, echando un vistazo al papeleo y bolsas que llevaba – ¿somníferos y cuerdas?, ¿acaso piensas secuestrar a alguien? – la omega se tensó al escuchar eso – solo bromeo, pero si lo llegaras a ser, no te preocupes, yo te protegeré, no importa lo hagas, aunque el mundo esté en tu contra

- ¿Por qué? – acercándose a su oído y con voz de alfa le hablo

- Porque al final de todo yo seré tu salvación – cuando el chico se fue se reunió con otra persona – está bien, pero no puedes tocarla

- ¿Matarla? - sin contestar se marcho




22/11/23

Siempre fuí yoWhere stories live. Discover now