Borro Cassette | Pedri González

S2 - Capitulo XVIII

Pedri González
Tenerife.

Scarleth estaba de un lado a otro organizando los detalles de la boda porque solo faltaban 5 días para ese gran día.

Habíamos quedado que la boda sería en una de las playas de Tenerife, el lugar que me vio crecer.

Los dos ya nos encontrábamos en Tenerife

Su padre era el encargado de transportar a los invitados, porque era el único que tenía un avión privado.

— Tranquila amor— la noté demasiado estresada, quería que todo salga perfecto, — Le va a ser mal al bebé.

— Quiero que todo salga bien amor, aunque se que es una boda pequeña quiero que todo salga de maravilla.

Se alejó porque la habían llamado.

Yo me senté en el sofá y espere a que terminará de hablar.

Gavi me llamaba todos los días, preguntaba como estaba su mejor amiga y si estaba bien el bebé.

— Tengo hambre cariño— dijo mientras se tocaba su barriga, — De hecho tenemos hambre— rió.

Reí y asentí.

Salimos hacia mi auto y nos dirigimos hacia el restaurante de mi familia.

De la casa al restaurante no queda lejos por lo que no se nos hizo tarde, llegamos en un parpadear.

Scarleth llevaba un vestido suelto, desde que la barriga le ha estado creciendo un poco ha estado utilizando vestidos porque dice que se siente más cómoda y no se siente apretada.

Llegamos al restaurante y allí estaba mamá.

— Por fin vas a probar las croquetas de mi madre— sujete su mano para caminar hacia la entrada.

— De seguro serán buenísimas— asintió.

Mi madre nos recibió con un abrazo a ambos, nos hizo entrar y allí estaba Fer.

Fer abrazó a Scar y papá se unió, mi papá quería mucho a Scar y más ahora que le iba a dar un nieto.

Los tres acariciaron su barriga, sin duda estaban muy felices por nosotros.

Nos sentamos en una mesa y esperamos a que nos trajeran las croquetas.

Mamá se acercó con nuestros platos.

Scarleth se llevo las croquetas a la boca.

— Eso está riquísima, son las mejores croquetas que he probado en mi vida— habló con la boca llena, — Disculpa Fer pero las de tu madre están mejores.

Fer estaba a nuestro lado, rió y asintió.

El sabía que las croquetas de nuestra madre no tiene comparación.

Scarleth se acabo las croquetas y pidió más.

— Ya te traigo más mi niña, todo sea por ti y por mi nieta— mi madre se levantó y fue a la cocina por más,

Volvió nuevamente con un plato más de croquetas.

La expresión en la cara de Scar era de felicidad.

.

Nos encontrábamos en casa nuevamente.

Ya había anochecido porque pasamos toda la tarde en el restaurante.

— ¿Estás cansada amor?

— Un poco cariño, me voy a meter a bañar para dormir— se levantó de la cama y se dirigió al baño.