The Queen That Wanted Her Kings-The Hunger Games Fan-fiction

DESCRIPCIÓN DE ESTA HISTORIA

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Él la deseaba.

Él la consiguió.

El presidente Snow era un mal hombre.

El presidente Snow es un mal hombre.

Todo el mundo lo sabía, sólo que a nadie le importaba lo suficiente como para prestar atención y los orgullosos o llamados orgullosos "afortunados" ganadores de Los Juegos del Hambre que alguna vez fueron ganados o por los que se luchó recibieron el "premio" de la dictadura del Presidente Snow.

Los ganadores "afortunados" y los jugadores no tan afortunados salieron lo suficientemente cuerdos o lo suficientemente cuerdos como podían y siempre, quiero decir siempre, salieron muertos o completamente enfermos mentalmente. Si sales mentalmente enfermo puedes demostrarlo completamente y ser juzgado o no puedes demostrarlo y ser explotado.

Dos personas que se enamoraron durante uno de los juegos fueron explotadas por la única persona infame y más odiada de este mundo distópico, conocido como el presidente Coriolanus Snow.

No me refiero a Katniss Everdeen o Peeta Mallarck.

Estoy hablando del único y hermoso hombre griego de cuerpo, Finnick Odair.

Orgulloso Víctor del Distrito 4. El distrito de la pesca y todo lo relacionado.

Pero probablemente te estés preguntando quién es la otra persona y esa persona es la esposa del encantador e infame Finnick Odair.

Su nombre es Storm Warrior Xavier Knight King Odair.

Ella era la más famosa entre todos los vencedores. Ella nació en el Distrito 1, pero fue la mentora del único Finnick Odair del Distrito 4. Fue la ganadora más joven de Los Juegos del Hambre. Ganó los juegos con sólo 12 años. Ella era una máquina de matar. Los Juegos terminaron con solo 6 días de inicio.

Su puntuación fue un 12.

Sus Juegos del Hambre fueron los más espantosos. Mató a diestro y siniestro, a diestro y siniestro. Ella mató a su compañero del distrito 1 el día 3 mientras estaba medio despierta ya que su compañero iba a matarla a ella primero.

Al presidente Snow le encantaba el poder sobre los demás y eso es lo que sucedió. Cuando todos dormían, ella mató. Ella mató y mató hasta que no quedó nadie. La gente cuestionó su cordura. Sus habilidades. Sólo dos personas sabían la verdad. Se sabía toda la verdad. Se sabía la mitad. Snow lo sabía todo, mientras que su marido, Finnick Odair, sabía la mitad. Sabía que ella era hábil pero no sabía cómo. Ella estaba más allá del nivel de habilidad del Portador, pero él sabía que ella no estaba bien. Se escondió de los demás mientras los demás vencedores sufrían y todos lo sabían.

Ella era la comidilla. Todos hablaron. Hablaban muy bien de ella. Hasta que alguien tomó su lugar. Ella estaba molesta. Ella estaba enojada. Ella quería ser el centro de atención. Estaba acostumbrada. Si Snow no la favoreciera, no tendría los privilegios que siempre tuvo. Esa persona era la que hablaba y hablaba. Su nombre era Katniss Everdeen y la quería muerta. La chica en llamas iba a estar muerta pero no pudo hacerlo. Necesitaba que alguien más lo hiciera. Necesitaba a Cato. Necesitaba a Clove. Un trabajo interno era mejor.

Como si Finnick tuviera su tridente. Tenía el arma más hermosa que jamás se había fabricado. Más caro que el tridente de su marido. Todos en todos los distritos le dieron un regalo durante el día 3 de sus juegos. Sus espadas fueron las espadas con las que mató a su compañero.

Su par de espadas Katana. Eran dorados y negros con dos pequeñas calaveras en el extremo del mango y cuando ganó les dio a todos los que contribuyeron con ella armas, regalos, dinero, amor, cuidados y eso hizo que todos la quisieran aún más. Ella nunca dejó de retribuir a los distritos y nunca dejará de hacerlo hasta su último aliento.

Finnick tenía un secreto como la mayoría de los vencedores. Fue traficado por Snow. También lo era su esposa.

Storm tenía su propio secreto. No era un secreto que todos la amaban, pero Snow la favorecía. Snow la amaba. Ella era su vencedora "favorita". Él la traficó, sí, pero sin él, hay muchas posibilidades de que ella no estuviera viva hoy. Durante los años previos a su primera cosecha, viajó a todos los distritos y entrenó, entrenó y entrenó hasta que no quedó nada más que enseñar. Ella era un genio. Ella todavía lo es. Ella lo sabía todo. Incluso desde antes del colapso de la economía. Ante este mundo distópico. Ella sabía idiomas. Conoció muchas culturas que ya no existen. Pero una vez más se enamoró pero no de su marido. Viajó antes de ganar los juegos y después de entrenar a tantos niños como pudo para sus juegos, excepto a un niño. Un adolescente llamó su atención. Su nombre era Cato Hadley. Él la amó a primera vista. Ella lo amó a primera vista. Él la quería y la conseguiría, pero primero necesitaba ganar.

Y ella iba a ayudarlo a ganar incluso si eso significaba ir en contra de su propio distrito. Distrito 4.

A Finnick no le importó. Desde que tuvo a su hijo con su esposa todo cambió. Estuvo ocupado gracias a Snow hasta el punto en que su esposa quería estar con otro y lo consiguió. Todavía hicieron el amor. Todavía se amaban. Todavía se querían pero les faltaba una chispa. Alguien que la mantuviera feliz cuando él no podía y Cato Hadley era esa chispa que faltaba.

Esta es la historia de Finnick Odair y su esposa, Storm, quienes se enamoraron de la máquina de matar del distrito 2.

Catón Hadley.

Esta es su historia.