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Maratón 2/?
¿Quién cojones se cree ese tipo?
Tú millonario y guapo esposo, linda.
¿Qué está haciendo conmigo?
Ni idea, pero te gusta sonrojarte hasta porque está respirando a dos metros de tí y ni te atrevas a negarlo.
¿Quién es la tal Bella?
¿Te pusiste a pensar que tal vez no es una persona?, recuerda que tu esposo habla italiano y quién sabe qué idiomas más.
Era verdad y ¿si tal vez me decía algún insulto en italiano para no entenderlo?
¿Bella te parece un insulto?, ¿todo bien amiga?
Camino perdida entre los autos del estacionamiento subterráneo del edificio donde vive Xavier, mi único pensamiento cuando el futbolista se acercó tanto a mi fue ¡huye! y lo hice luego de golpearlo tomándolo desprevenido para lograr salir de su encarcelamiento, pero omití que estaba en un lugar desconocido para mí y sin él me perdería.
Detengo mi andar en medio del estacionamiento viendo todos los autos tratando de recordar el aspecto de la camioneta en la que llegué, pero todos se ven igual de lujosos y caros en la gran mayoría autos negro y blancos.
Suspiró resignada a buscar a mi esposo, al girar sobre mis talones algo se estrella contra mi rostro.
- Auch, ten más cuidado ¡idiota! -grito al desconocido, acariciando mi frente en el inútil intento de disipar el dolor.
- Ahora soy un idiota -era la voz de Xavier, levanto lentamente mi rostro alejándome del cuerpo contrario y veo su estúpida sonrisa, era él.
- Sí -mi respuesta parece alegrarle por alguna extraña razón, sin querer seguir viendo su rostro me giro cruzando los brazos enfadada.
- Oh tesoro, l'hai chiesto tu -cuando estoy por preguntarle qué diablos dijo, siento como me toman de la cintura levantándome como un saco de papas.
- ¿Qué crees que estás haciendo Xavier?, ¡Bájame! -protesto golpeando su espalda.
- No me apetece hacerlo bella.
- Mi nombre es Sahara, vuelve a llamarme con el nombre de tu amante y te quedas sin descendencia -sentenció enojada de que siga llamándome con el nombre de otra mujer.
Cuando Xavier me baja, intentó golpearlo pero él es más rápido tomando mis muñecas suavemente sin lastimarme.
- Oh ricitos, eres tan adorable -tiene el descaro de reírse.
- Adorable será el golpe que te llevaras si te sigues burlando de mi.
- Tú y Khiss tienen una manía de golpearme -vuelve a reír
