¿Enamorada?

83 12 1
                                    

Angela

Las manos sudando, las piernas temblando, no podía dejar de mirarla, no lograba formular una sola palabra, solo a admiraba, su rostro, su piel blanca, su sonrisa, la tranquila con la cual camina, la pureza de su mirada.

Daniela

Cuando nuestras miradas chocaron, me sentí nerviosa, con un hueco en el estómago, le di una sonrisa, cada paso que daba me acercaba a ella, al estar muy cerca, seguí mi camino, no tuve el valor de hablarle, tuve miedo a su rechazo, seguí mi camino con el aroma de su perfume apoderada de mi olfato, suspiré, al llegar a la escalera de mi aula, me detuve me quedé recordando ese momento.

Angela

Al verla acercarse a mí, mi cuerpo reclamaba su abrazo, cuando la vi pasar de largo tratándome como a una extraña, siguió su camino, y yo en ese momento volví a estar vacía, recordando ese momento, deseando volver a coincidir, volver a ver esos ojos color miel, suspire, me quede ahí en ese lugar, sin intenciones de moverme, recordando esa sonrisa, perdida en mis pensamientos, en mis recuerdos, hasta que el timbre anuncio el inicio de clases, regrese a la realidad, camine hacia la primera clase, los chicos de primera los, el aula donde conocí a Daniela, sonreí al entrar.

Daniel

La última hora de clase estaba próxima, yo fui por mi uniforme del equipo de futbol, al volver a mi aula me encontré con la profesora Matilde.

- Hola mi niña- le di una sonrisa, ella se acercó beso mi mejilla.

- Le tengo una buena noticia- le dije sonriendo, ella se acercó me abrazo.

- Caminemos y me cuentas- yo la abrazaba y ella a mí.

- Me invitaron a estudiar al norte del país- sonreí.

- Muchas felicidades, preciosa- le di un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

- Pero eso no es todo- sonreí, ella tomaba mi mano- también formare parte de su equipo de futbol- un sueño hecho realidad pensé.

- Cuando seas famosa quiero mi autógrafo y cuando sea tu primer partido, debes invitarme- caminamos abrazadas hacia el segundo piso también tenía clase en un salón cerca de ella.

- Con todo gusto, la invitare en primera fila- sonriendo, conversando, nos detuvimos cerca del aula.



Angela

Caminaba de prisa, algo nerviosa por volver a ver, una sonrisa en los labios al llegar a su aula, la vi conversando con esa mujer, mi rostro cambio, me detuve a unos pasos de ellas, cuando la abrazo, me acerqué en tono serio le dije.

- Voy a cerrar la puerta- entre y me detuve en la puerta, Daniela me miro confundida, Matilde me miro molesta, no la salud, Daniela entro.

- Gracias- me fui a mi silla, me senté a mi lado estaba Elizabeth, quien solo tomo mi mano.

- Tranquila- le di una sonrisa.

- Si- le di una mirada y una ligera sonrisa se dibujó en mi rostro, era una sorpresa verla ahí, me sentí nerviosa, ella inicio su clase, clase en que yo no sabía si mirarla, si ignorarla, no lograba actuar como con cualquier otro profesor algo me pasaba con ella y no sabía descifrar, no entendí porque me ponía feliz verla y estaba triste si no la veía, mis ojos estaban posados en ella, su mirada choca con la mía, poniéndome a temblar.

Angela

Nuestras miradas se encontraron, yo suspire, ella me sonrío, en ese momento mi mundo cambiaba, mi humor se mejoraba, me alegraba el alma, la vida, un alumno se levantó, trayéndome de vuelta a la realidad, ella volteo hacia otra parte, al finalizar la clase la vi irse, desaparecer entre los alumnos.

Verónica

Al finalizar las clases vi a Angela, con un semblante más relajado, incluso me atrevería a decir que estaba contenta, la mire, sin comentar nada, se acercó a mí.

- Vamos te invito a comer- le dije sonriendo.

- Acepto- Salimos del aula de profesores- ¿cómo estuvo tu día? - le pregunté.

- ¡Muy bien! - a mi memoria vino la imagen de Daniela, de su sonrisa.

- Bueno es el primer día, los alumnos vienen tranquilos- soltó una carcajada.

- Tienes razón mi hija viene muy tranquila, paso el verano con su padre- suspire.

- Tuviste un descanso- le di una sonrisa, abrió la puerta de su auto, subimos, puso el auto en marcha- espero que hallas aprovechado el verano y que hallas salido con alguien- sonrisa pícara.

- No, claro que no, ese tema para mi esta cancelado- no sé porque carajos vino a mi mente Daniela en ese momento, hubiese deseado pasar el verano con ella, escuchar su voz, su risa, ver sus gestos, estacione el auto bajamos estábamos listas para comer.

- Yo no pierdo el tiempo salgo con quien quiero, disfruto mi soltería- ella me miro, movió la cabeza.

- Yo no soy así- voltee la mirada hacia otro lado, entramos al restaurante, al sentarnos, nos trajeron una bebida cortesía de la casa.

- Deberías buscarte a alguien, al menos para divertirte, salir de la rutina- ella me miró.

- No puede ser que hagas ese comentario- dije riendo.



Daniela

La ciudad, mi casa, mi habitación, el jardín, quería disfrutarlo todo, en unos meses me iré por una temporada larga, me senté en el pasto del jardín, con un cuaderno y una pluma, empezaba a escribir mi diario, en las primeras hojas estaría el día de hoy, las miradas con Angela, las sonrisas, Daniela no te hagas ilusiones me dije luego de escribir la primera hoja, cerré el diario, lo coloqué bajo mi libro, me recosté sobre el pasto.

Angela

Martes por la mañana, yo vestía una blusa rosa, una falda azul marino algo larga, mi cabello suelto, maquillaje, tome mi bolso, camine hacia la salida de mi habitación, al llegar a la sala mis hijas estaban ahí, Helena comentó.

- Que guapa- bese su mejilla.

- Gracias mi amor- Edna por su parte solo viró los ojos, se levantó de la silla.

- Me voy- camine hacia la salida, mi madre me detuvo.

- Termina el desayuno yo te llevo- le di una sonrisa.

- Ya termine y no es necesario que me lleves prefiero caminar- abrí las puertas y salí.

Daniel

Hoy me fui sola al colegio, al llegar me quedé sentada conversando con algunos compañeros, el profe de deportes se acercó, también la profesora Matilde.

- Hola, chicos, buen día- les di una sonrisa.

- Hola profe- le dije sonriendo.

- Hola, señorita, ya me dio la buena noticia la profe Matilde, muchas felicidades.

- Gracias- mis compañeros me miraron, sin entender de que hablábamos, Elizabeth pregunto.

- ¿Qué sucede? - la mire confundida, con el ceño fruncido.

- Bueno sucede que mis estudios de universidad serán en el norte del país y jugaré con el equipo en las fuerzas básicas – cuando dije eso se me sentí orgullosa, feliz, la profe Matilde me abrazaba.

Angela

Entre al colegio conversando con Veronica, sonriendo, me sentía contenta, iba con toda la idea de coincidir con Daniela y así fue ahí estaba, abrazada de esa tipa.

Veronica

Al entrar y ver a Matilde con esa chica, el rostro de Angela cambió , totalmente, fue muy notorio el cambio , era evidente, la tome del brazo.

- Vamos es tarde- ella camino, su rostro serio, fuimos a la sala de profesores sin decir nada, al estar solas yo me acerque- ¿Estás enamorada de esa alumna?

ANGELA Where stories live. Discover now