Todo fue un error

Soy buen padre

(Pov narrador )

Leo al ver que su padre había caído le provocó mucho terror, trató de bajar pero zombis y esqueletos comenzaron a salir, con impotencia y sin saber que hacer comenzó a salir de la cueva para poder ir en busca de ayuda, rápidamente comenzó a cavar hacia arriba ya que no recordaba el camino de regreso, al salir al fin de aquella mina marcó el lugar de donde salió y comenzó a correr rumbo a la casa de su papá foolish.

Mientras que con vegetta.

Se encontraba medio inconsciente en lo profundo de la mina, tratando de recuperarse y ir a ver a su pequeña, pero una presencia desconcertante lo termino de despertar y en un movimiento rápido se levantó para poder ver aquel ente que se encontraba frente a él.

Sin embargo, al levantarse aquel ente se abalanzó sobre el, en un movimiento rápido vegetta logró esquivarlo apenas ya que todavía no se había recuperado del todo por el golpe. Trato de buscar su espada pero no la encontraba, sin más remedio cogió el hacha que se encontraba en su inventario para poder defenderse de aquel ente.

(Pov Vegetta)

La oscuridad de la mina añadió un toque de suspenso mientras Vegetta se preparaba para enfrentarse al misterioso ente. A pesar de no tener su espada, empuñó el hacha con determinación, listo para defenderse.

El ente, una figura sombría y malévola, se lanzó de nuevo hacia Vegetta con velocidad sobrenatural. Vegetta, utilizando su agudo instinto de lucha, logró esquivar sus ataques, pero la criatura demostró ser escurridiza.

Vegetta: (Gruñendo) Maldición, ¿Qué demonios eres?

La criatura, sin emitir ningún sonido, continuó atacando con movimientos fluidos y amenazantes. Vegetta, con cada golpe evitado, buscó una oportunidad para contraatacar.

En un momento de pausa, Vegetta aprovechó para analizar mejor a su oponente. La criatura parecía estar hecha de sombras, con ojos brillantes y malevolentes. Vegetta, recordando la necesidad de llegar a su hija, decidió no perder más tiempo.

Vegetta: (Determinado) Bien, basta de juegos.

Con un giro rápido, Vegetta usó su hacha para golpear con fuerza al ente. Aunque parecía que le había infligido daño, la criatura se desvaneció en sombras, solo para reaparecer en otro lugar de la mina.

La pelea continuó, con Vegetta esquivando y contraatacando mientras la criatura persistía en atacar. La tensión en el aire se palpaba, y Vegetta se preguntaba cómo podría vencer a un enemigo tan esquivo.

Entonces, recordó que en su inventario llevaba consigo algunas pociones de curación. Rápidamente, las consumió para recuperar parte de su salud y aumentar sus posibilidades en la pelea.

Vegetta: (Resuelto) Ahora sí, veamos de qué estás hecho.

La batalla se intensificó con Vegetta renovado y decidido a derrotar a la criatura. Cada movimiento, cada golpe, era un intento de superar la astucia del ente y llegar a la superficie para reunirse con su hija.

En la superficie, Leo, con lágrimas en los ojos, llegó a la casa de Foolish en busca de ayuda.

Leo: (Respirando agitadamente) ¡Pa Foolish! ¡Necesito tu ayuda! ¡Mi papá está en peligro en la mina!

Foolish, al ver la angustia en los ojos de Leo, dejó de trabajar y se apresuró a escuchar lo que estaba sucediendo.

Foolish: (Preocupado) ¿Qué pasó? ¿Dónde está Vegetta?

Leo, rápidamente, explicó la situación, detallando la caída de su padre y la presencia del ente en la mina.

Foolish: (Serio) Vamos, Leo. No perdamos tiempo. Necesitamos ayudar a tu papá.