capitulo uno: sentimiento

60 9 1
                                    

Leo se despertó por la mañana en su cuarto, el cual era un vagón de tren. Se estiró un poco y salió de su espacio de dormitar solo para encontrarse con un cierto viajero del tiempo humano. "Buenos días" musitó la tortuga con una pequeña sonrisa, al ser una persona mañanera pero no sentir que había dormido lo suficiente. "Oh–umm- buenos días Leo!" Casey respondió rápido, siendo sacado de sus pensamientos, "te quedaste despierto toda la noche otra vez? Te dije que no hay peligro, puedes dormir" dijo la tortuga mientras se colocaba su bandana para acto seguido empezar a calentar agua en una tetera. "Lo sé, lo sé, solo he tenido mucho en mi mente esta semana" dijo el otro, jugando un poco con las pitas de su sudadera, la cual le había regalado Casandra.

"¡Oh! ¿en serio? ¿Quieres contarme un poco de eso?" Preguntó el reptil mientras les preparaba el té a ambos, sabiendo muy bien que solo Rafa estaría despierto a esta hora así que decidió no hacer para sus hermanos. "Pues solo he pensado mucho en lo diferente que es este lugar a como yo vivía" suspiró, apoyando su cabeza sobre sus manos, mirando hacia abajo con conflicto en su mirada. "Pues claro, todo es muy diferente a tener que comer ratas y tener que escapar de una horda de extraterrestres locos que quieren asesinarte." Dijo burlón Leo, dándole su taza al otro joven. 

"Exacto eso es lo que hace que todo se sienta un poco… extraño para mi." Murmuró un poco lo del final mientras soplaba el té caliente que tenía ahora en sus manos.  "Pues si quieres podríamos salir un rato hoy, después de todo si nos dejan entrar a la pizzería de los hermanos Lou" pausó para tomar un sorbo de su bebida "tal vez eso ayude" esbozó una sonrisa dulce, haciendo que las mejillas del ajeno se enrojecieran un poco. "C-claro ¿Por qué no?" Dijo con una sonrisa algo boba en sus labios.

______________________________

El mutante y el humano caminaban por las calles de nueva york con relativa calma, solo que Leo intentaba mantener un perfil algo bajo debido a que aún no todos se acostumbraban a que aquellos héroes que los habían salvado habían sido unas tortugas mutantes ninja. Al fin llegaron al restaurante, ordenando una pizza "meat lovers" la cual era una de las favoritas de Leo. 

"Así que entonces ¿aún no te acostumbras a la vida normal de una ciudad no invadida por el Krang?" preguntó el reptil, tomando un bocado de aquella comida que tanto disfrutaba. "No, la verdad no, es solo que todo se siente tan… raro… osea es como una calma demasiado… anormal para mi, osea hace solo unos meses estaba corriendo riesgo con solo asomarse afuera de las alcantarillas o tratar de conseguir alguna comida que no fuera enlatada, ratas o cosas muy poco apetecibles" explicó el pelinegro tomando una mordida de su pedazo de pizza también.

"Pues tal vez solo necesitas irte acostumbrando a esta vida ¿sabes?" Pausó consumiendo un poco más de su porción "no tienes porque apresurarte, ve conociendo todo poco a poco, vive tu vida como te plazca, ve ahí explora, experimenta, intenta ser un adolecente normal como yo" el mutante se apuntó a sí mismo, haciendo que Casey esbozara una leve carcajada. "Yo no creo que los adolescentes normales son verdes y tienen 3 dedos" se burló de su amigo, haciendo que este imitara un puchero fingido y un ceño levemente fruncido. "Pues yo no creo que un adolecente normal vive con 4 tortugas y una rata" Leo molestó de regreso, haciendo que los dos rieran. 

"Aunque tal vez si tienes razón solo tengo que irme acostumbrando a esta vida nueva." Dijo mientras volteaba a ver a la ventana, observando la inmensa ciudad allá afuera. "Pues al menos llegaste a una buena vida a la que acostumbrarte ¿No?" Preguntó con una sonrisa en su rostro, haciendo que el otro chico otra vez se sonrojara, "u-umm- si"

Los dos chicos terminaron su pizza y salieron del lugar para ir a un parque de skateboarding, el cual estaba algo desolado, por lo que no eran tan propensos a que molestaran con que Leo era una "abominación" o un "monstruo", insultos que había recibido constantemente ahora que la gente sabía de la existencia de él y sus hermanos, pero aún así el azabache no le agradaba que juzgaran a alguien que él consideraba un héroe. 

"Ven, déjame enseñarte como se patina!" Exclamó el de bandana azul, agarrando la cintura de Casey, haciendo que este se pusiera muy nervioso, "umm- ¿estás seguro? 

nunca había tratadO-" el más alto fue interrumpido siendo jalado y puesto sobre la patineta, la cual se deslizó haciendo que el pobre cayera al tener casi nula experiencia en el deporte y ,obviamente, haciendo que Leo casi se ahogara de la risa "PFF- estas-" tosió un poco "¿estás bien?" Logró preguntar con una gran carcajada pero siendo jalado abajo hacia el pelinegro haciendo que ahora los dos estuvieran tirados y riendo.

"Hey! No se vale!" Exclamó el verdoso de tres dedos, dándole un codazo a su amigo en el hombro de manera molesta a cambio del golpe que se dió en las piernas por aquella acción. Los dos empezaron a carcajearse casi exageradamente, viendo que la verdad lo más que había allí eran ciertos animales silvestres y de vez en cuando alguien caminaba a su perro, viendo que aún era algo temprano en la mañana, así que podían reírse y hacer babosadas cuanto quisieran.

Después de un rato de hacer payasadas allí, decidieron irse a la ciudad oculta y comprar cosas como ropa nueva para el viajero del tiempo. Fueron viendo antigüedades por allí, ropa también, a lo cual obviamente el de azul hizo que su amigo se probara, quedándose con unos pantalones negros, una chaqueta verde afelpada en el interior y una camisa azul a la cual tal vez le pondría el simbolo del clan Hamato. Los dos siguieron paseando por aquella ciudad mística, pasándose de lo mejor, sin darse cuenta de que alguien los estaba siguiendo.

Continuará...

Espero que les haya gustado este capítulo gracias por leer ♡

♡ÉL (amor eterno rescrito) Caseynardo ♡Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora