~El día que te fuiste~

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Los dos jóvenes de 18 años se encontraban volviendo de una misión y quedaron en quedarse en el departamento de Chuuya, el ambiente estaba tranquilo por primera vez después de mucho tiempo estaban hablando sin gritos ni insultos solo como dos jóvenes, Dazai sin que el pelirrojo se diera cuenta lo acorraló contra la pared evitando que se valla.

-Que es lo quieres imbécil?!- dijo tratando de liberarse

-Quiero un beso- dijo señalando a sus labios

-Es enserio por lo menos espera a que lleguemos a mi departamento!- dijo mientras dirigía su mirada hacia otro lado

-Por favor Chibi!- dijo dramatico

-Ash está bien- dijo mirando a Dazai con un pequeño sonrojó en su rostro

Chuuya simplemente abrazo al castaño por el cuello y lo acerco a el, un beso algo desesperado empezó, Dazai pasó su mano por la cintura del pelirrojo y su otro mano la paso por los muslos del pelirrojo, sin darse cuenta el castaño había alzado al pelirrojo y el contrario puso sus pies en la cintura de Dazai para no caerse, ahora Chuuya estaba un poco a la altura del castaño, el pelirrojo jalo el saco de Dazai y con la otra mano agarro el cabello del castaño y el castaño intensificó en beso, el beso se convirtió en uno más profundo, sus lenguas se movían en un ritmo armonioso y delicado, tocando casa parte del su ser.

Ambos se separaron dejando un hilo de saliva que los unia, Dazai no estaba satisfecho con eso y bajo los besos a el cuello del contrario, leves jadeos salían de la boca del pelirrojo, cuando Dazai empezó a dar pequeñas mordidas fue cuando Chuuya soltó uno que otro gemido, Chuuya no pudo más y apartó a Dazai.

-Que pasa Chibi- dijo con una sonrisa pícara

-Solo era un beso imbécil!- dijo mientras se tapaba la boca

Dazai pudo ver otra de las facetas de Chuuya y tenía que admitir que le gustaba mucho verlo con las mejillas sonrojadas, la respiración agitado, el cabello desordenado y la ropa desacomodada, era un escena de Miles de yenes.

-Hay pero Chibi que tierno que vez así de sonrojado- dijo tocando la mejilla del contrario

-Cállate!- dijo mientras se soltaba de los brazos de Dazai

Los dos jóvenes llegaron al departamento de Chuuya, un lugar acogedor para los dos, Dazai le dió un abrazo desde la espalda y puso su cabeza encima de los cabellos del pelirrojo.

-Que quieres ahora caballa?!- dijo Chuuya

-Nos bañamos juntos- dijo directamente

Chuuya se sonrojo como un tomate y solo le dió un golpe en la cara a Dazai.

-Hay pero solo es un baño!- dijo mientras se levantaba del piso

-No me bañaré contigo- dijo mientras se dirigía a la sala

Chuuya se quitó los zapatos y se acostó en su cama, Dazai llegó a se acomodo al lado de Chuuya, el pelirrojo entendió que quería hacer y se recostó encima de Dazai, el castaño y el pelirrojo estaban calmados.

-Chuuya, te acuerdas de la vez que fingimos estar enfermos para no ir a la Port Mafia?- dijo Dazai

-Si me acuerdo, Anne-san vino a revisarme y se dió cuenta que mentimos- dijo mientras una sonrisa se formaba en sus labios

-Y nosotros nos escapamos y Mori nos obligó a trabajar doble- dijo mientras soltaba un ligero carcajada

-Todo por tu culpa- dijo mirando así arriba

-Tambien tuya eh Jajaja- dijo mientras ambos se reían por recordar el momento divertido.




Dazai abrazo un poco más fuerte a Chuuya, al pelirrojo le empezo a dar sueño y cuando empezó a cerrar los ojos escuchó una palabra proveniente del castaño.

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