El sabor de tu boca

∆★New Year★∆

Un hermoso pelirrojo trabajaba en las instalaciones de la Port Mafia, el trabajo en fin de año era horrible, Chuuya por aquí, Chuuya por alla, Chuuya misión, Chuuya los papeles. El pobre pelirrojo ya estaba estresado mucho, realmente su trabajo está jodido y el solo quería llegar a su casa en paz para poder descansar y dormir.

Chuuya justo habia terminado algunos documentos, se dirigió a la oficina de su jefe, al estar cerca tocó antes la puerta, la escuchar la respuesta positiva entro en esa oficina lujosa, se podría ver simple pero cada objeto valia mucho yenes.

-Boss- se quitó el sombrero para hacer la reverencia en forma de respeto

-Chuuya-kun, terminaste lo que te encargue?- hizo una señal para que se levantó y le pueda responder

-Si lo termine- se acercó a su escritorio y dejo los documentos- aquí tiene Boss- los dejo y se alejo

-Muy bien, ya veo que estás cansado, eres el que más trabajo está semanas- se refirió al ver cierto cansancio en sus ojos

-Si, el trabajo está duro- se frotó uno de sus eso ojos

-Sabes, en recompensa tienes el día libre, cómo ya se acerca año nuevo puedes irte para poder pasarla bien- le dijo para que pueda descansar

-Enserio, muchas gracias Boss, me retiro- dijo saliendo de la oficina

-Pasala bien Chuuya-kun!- se despidió la verlo salir

Chuuya dió un lebe suspiro, al fin podría descansar pero sabía que llegando a su departamento tendría que lidiar con Dazai que lo estaría molestando, honestamente ya se había acostumbrado y hasta podría decir que le gustaba que este a su lado, pero obvio no lo admitiría en voz alta eso arruinaría su orgullo.

Caminaba por aquellas calles que conocía perfectamente, mientras volvía a su departamento encontró en el camino a Dazai el cual salia de una joyería, noto que tenía una bolsita color rojizo bien decorada, Chuuya al notar que se distraje un rato se acercó a el.

-Hey Dazai, ¿que haces por aquí?- era extraño verlo en una joyería normalmente esa en especial, siempre vendían las joyas más caras de Yokohama

-Ah, este yo ya me voy hasta luego Chuuya!- se apresuró a irse, se fue corriendo dejando a Chuuya pensativo por su acción

Acaso lo había ignorado, Chuuya quería una explicación pero se vería desesperado asi que lo ignoro, retomo su camino hacia su departamento pero no pudo dejar de pensar por qué lo había evitado de ese modo

-Oh Dios Chuuya no pienses en ese imbécil- se dijo así mismo- pero, ¿y si lo sigo?- se cuestiono, pero al final decidió decirlo para saber hasta dónde iba a llegar

Chuuya ya se veía como una novia tóxica que no deja a si novio, al encontrarlo se alejo un poco no quería que lo cacharan, lo vio entra en una tienda de chocolates la cual elaboraba los mejores chocolate de Yokohama su sabor era uno realmente exquisito, Chuuya se sorprendió al verlo entrar hay, no era normal, ah Dazai no le gustaban mucho los chocolates, discretamente se acercó al negocio y puso su oído en la puerta para escuchar algo.