Capítulo 05

4.8K 731 74
                                    

JiMin despertó a media noche cuando YoonGi ya estaba dormido sobre el sillón cerca de la cama. El rubio lo observó momentáneamente mientras esté dormía de forma pacífica.

¿En serio había preferido quedarse con él que ir con los demás a la playa? JiMin no entendía el comportamiento de YoonGi, pero no iba a negar que muy dentro de él, le agradaba ver como el mayor seguía preocupándose por él.

No es que lo odie. Le molesta que se meta en su vida justo ahora, porque siempre le ha caído mal que las personas lo traten de esa forma, él sabe que está mal tanto física como emocionalmente. Ha tratado de hacer mucho al respecto, ha ido con un terapeuta desde hace 6 meses, y aunque a veces siente que está por salir de ese lugar, vuelve a sentirse atrapado.

Tiene mucha curiosidad acerca del porqué YoonGi parece interesado en ayudarle, es un entrometido de mierda, claro. Pero eso no quiere decir que no le sorprenda su forma de actuar.

Cuando pensó en venir a este viaje, realmente imaginó que YoonGi lo ignoraría, como él tenía pensado hacerlo. Sin embargo, ahora se encontraban compartiendo habitación juntos, tenía a YoonGi detrás de él constantemente a sólo un par de horas de volver a verse y se había quedado a cuidarlo mientras dormía profundamente. Y ahora, veía al hombre dormitando en una incomoda posición en el sillón.

—YoonGi — le llamó suavemente debido a que tampoco tenía muchas ganas de hablar —. YoonGi, tienes que levantarte.

El mayor seguía sin hacer movimiento ni ruido alguno.

—Carajo.

El rubio se vio obligado a quitarse las sábanas de encima para poder pararse, el suelo frío hizo que se estremeciera, las ventanas estaban abiertas y el aire alzaba las cortinas con fuerza, la brisa del mar se podía sentir incluso a esa distancia. Se acercó al pelinegro, buscando despertarlo para que se acostara en la cama y su cuello no doliera al día siguiente.

Su mano se quedó a la mitad del camino de su hombro cuando se dio cuenta de un muy pequeño detalle en el cuello de YoonGi. El hombre traía una pequeña y delgada cadena de plata, ya la había notado desde que lo vio en la recepción, pero ahora que estaba tan cerca y a la vista, se dio cuenta de que aquella cadena portaba un pequeño muñequito en forma de gatito, un gatito naranja que giñaba uno de sus ojitos.

JiMin parpadeó constantemente, como evitando que sus ojos se llenarán de lágrimas que sabía que muy pronto se harían presentes en sus ojos. Tragó con dificultad al darse cuenta de que su garganta se había cerrado.

Sin siquiera importarle lo descuidado que estaba siendo, acercó su mano directamente a la figura atrapa en aquella cadena. Sus dedos a duras penas rozaron aquella figura cuando YoonGi tomó su muñeca de imprevisto, haciendo que ambos se sobresaltaran.

—Mierda — YoonGi gruñó casi desesperado —. Mierda, JiMin, casi me da un infarto.

El rubio parecía ajeno a su sufrimiento, pues realmente no le prestó atención al susto que le dio a YoonGi. En realidad, no podía pensar en nada más que en aquella figura.

—¿Por qué todavía tienes esto?— dijo, con su mano todavía siendo apresada por la de YoonGi y con aquella cadena a pocos centímetros de distancia.

Cuando YoonGi se recompuso en su lugar se dio cuenta de lo que hablaba, había olvidado por completo que traía con él aquella cadena. Realmente no tenía pensado traerla, de hecho iba a esconderla en su maleta durante las 3 semanas que estaría ahí, pero se le había olvidado ese pequeño detalle.

—Ah... ¿Hay algo de malo en que lo traiga? — preguntó.

—No... sólo que no pensé que conservarías eso — contesta el otro, alejándose dos pasos de él —. Después de todo lo encontré tirado en la calle, no es tan valioso como para que lo hayas guardado durante 6 años.

CONTRADICTING | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora