Un Plan Muy Black

Interludio 4

Augusta Longbottom:

Augusta Longbottom nee Rosier tenía algunos remordimientos en su vida. Había tenido un matrimonio encantador con su marido y de ese matrimonio había salido su mayor tesoro, su pequeño Frank. Frank había sido su orgullo y alegría, aún más cuando su marido murió años después de la guerra con Grindelwald. Había sufrido daños por maldición cuando era joven, justo antes de casarse con ella. A Augusta nunca le había importado. Le tenía en gran estima, su valiente león. Lo había amado tanto.

Augusta se alegraba de haber pasado los años que había pasado con él, aunque no hubieran sido suficientes. Se alegraba de que hubiera visto nacer a su hijo, de haber oído a Frank llamarle papá antes de morir. Al fin y al cabo, la maldición que le había golpeado de joven le había matado.

Frank, su dulce bebé, había sido un niño maravilloso y, cuando creció, un gran hombre, igual que su padre. Sacó buenas notas en Hogwarts, llegó a ser prefecto y más tarde director. Había sido un chico sociable con muchos amigos cuando lo clasificaron en Gryffindor. Allí conoció a Alice.

La dulce Alice, una joven tan agradable. Al principio Augusta pensó que la chica no era lo suficientemente buena para su hijo, pero pronto se convenció. Sólo tuvo que ver cómo Alice defendía ferozmente a su mejor amiga nacida de muggles, Lily Evans, para saber que era lo suficientemente fuerte como para ser la Lady de la Casa Longbottom. Era una buena pareja para su Frank. Los dos habían brillado con amor y magia cuando estaban juntos y eso marcaba la diferencia para Augusta.

Su vida se había sentido completa cuando se casaron y poco después tuvieron un precioso niño, Neville. Los dos habían sido unos padres maravillosos, pero entonces sucedió. El día más horrible de su vida. El momento en que todo cambió.

Parecía que la guerra había terminado y que por fin podían volver a relajarse. Frank y Alice habían salido de su escondite y buscaban al ahijado de Alice, Harry Potter. Lily y James habían muerto protegiendo a su hijo y cuando Voldemort fue a por el pequeño Harry Potter, éste murió. Al desaparecer la amenaza de Voldemort y sus mortífagos, Frank y Alice pudieron salir de su escondite.

Augusta por fin pudo volver a abrazar a su hijo y a su nieto y se había sentido muy feliz. Pero no duró mucho. Poco después recibió la noticia de que Frank y Alice habían sido atacados en su propia casa por mortífagos que buscaban a su amo.

Bellatrix y Rodolphus Lestrange junto con Rabastan Lestrange y Barty Crouch jr. habían atacado a su hijo y a su familia. Tanto Alice como su dulce Frank estaban catatónicos debido a la extrema exposición al cruciatus y era poco probable que mejoraran pronto, si es que lo hacían. Neville, su pobre nieto, había sido escondido en un armario y aún así había podido oír los gritos de sus padres. El pobre niño estaba en estado de shock y probablemente traumatizado para siempre.

Había convertido a su nieto en un niño tímido y callado. Se avergonzaba de decir que, mirando hacia atrás, Augusta realmente no tenía paciencia para lo que consideraba la debilidad de su nieto. Entonces comenzó su arrepentimiento más amargo. Augusta se había centrado tanto en el bienestar de los negocios de la familia Longbotom, de su hijo y su esposa, que se había olvidado de su pobre nieto. Neville no había crecido con todo el amor y la atención que ella podía y debía haberle dado. Frank se habría puesto furioso y cómo había crecido su bebé. Por no hablar de Alice.

Y para empeorar aún más las cosas, estaba su cuñado. El hermano de su difunto marido siempre había sido un hombre ambicioso. Él y su marido nunca habían estado cerca después de que uno fuera elegido sobre el otro como el Lord de la Casa Longbottom. Aunque Algie era el hijo menor, seguía pensando que era el mejor para el puesto. Sin embargo, habían pensado que se había resignado a su posición en su familia. Había sido un buen tío para su Frank, aunque un poco distante, así que le había confiado a su nieto, el Heredero de la Casa Longbottom, mientras ella se centraba en la Familia.