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𝘈ñ𝘰 2013- 𝘗𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰 𝘙𝘪𝘤𝘰.
𝘕𝘢𝘳𝘳𝘢 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢 𝘝𝘪𝘤𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢:
Con el pasó de los días por la escuela corría el rumor acerca de nuestra nueva maestra de música, corrían miles de rumores sobre que seguramente era una vieja enojona sin nada mejor que hacer que torturar a sus alumnos con castigos por cosas absurdas, otros aseguraban que la nueva maestra era una chica joven que Acababa de terminar su carrera y necesitaba experiencia, yo sinceramente ignoraba alguna de esas palabras dándole poca importancia, de igual manera es solo una maestra más, que tan relevante sería en la vida de alguno de nosotros, no?
Hablando acerca de la nueva maestra, hoy nos tocaba la asignatura de música, por fin sabríamos cuál de todas las versiones serían totalmente ciertas.
Ingresé al salón rápidamente, eran al rededor de las 13:45 de la tarde, los ánimos de todos estaban por los pisos incluyéndome en eso, los minutos pasaban y nada de nada, aún había presencia alguna de una nueva maestra.
Dejé de prestarle atención a mi alrededor concentrandome en los garabatos que estaba haciendo en mi cuaderno, cosas sin sentido alguno por mero aburrimiento.
Pronto comencé a sentir algunos silbidos y murmurós entre el salón, quité mi vista del cuaderno para mirar hacía la puerta donde por fin pude entender el por qué tanto alboroto en esos momentos.
Por mis ojos podía observar claramente el como el cuerpo de una joven mujer se adentraba en el salón provocando disturbios en él .
Una mujer de piel bronceada, cabello hasta los hombros de un tono oscuro, un cuerpo tonificado y evidentemente ejercitado, de una altura bastante común, ojos marrones, su cuerpo Vestía un vestido blanco algo corto para estar en una escuela con una chaqueta café algo desgastada junto a unos tacones de color blanco.
Su presencia era fuerte entre todas las personas ahí, por alguna razón extraña mu mirada no hacía nada más que recorrer cada centímetro de su cuerpo fijándome en más detalles.
Dejó sus cosas en el escritorio, vi como quitaba su chaqueta dejando a la vista sus hombros con unas clavículas algo marcadas, cuello descubierto dejando a la vista un pequeño escote que daba hacía su prominente busto, inevitablemente mis ojos bajaron hasta ahí, rápidamente volte mis ojos en dirección contraria de ella, sonrojandome un poco ante mi acción anterior sonriendo un poco.
Mis pensamientos se vieron interrumpiendos ante una melodiosa voz, algo grave con un toque de dulzura que hacía querer escuchar por horas aquella voz.
Un gusto alumnos, me presentó, seré la maestra sustituta de música en lo que la de ustedes se ha de recuperar- dijo aquella chica que nos había dejado a todos con la boca abierta ante su gran presencia y belleza.
