𝑶𝑳𝑫𝑬𝑹 ‐ ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ ⁽⁺¹⁶⁾

𝟬𝟱

2018/11 𝘗𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰 𝘙𝘪𝘤𝘰

𝘕𝘢𝘳𝘳𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘰𝘮𝘯𝘪𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦:

Una vez ambas mujeres quedaron frente a frente y su silencio se vio interrumpido, la menor por fin retomó la confianza para poder dirigirse hacía ella

La que debería decir eso soy yo señorita rina—exclama la menor haciendo referencia a los constantes rechazos con el paso de los años, la mayor simplemente sonrió levemente para así poder colocarse en la espalda de la menor

Vamos, no seas rencorosa—susurro la mayor moviendo hacía un lado el cabello castaño de la menor logrando así tener un contacto más directo con la piel de ella

Las piernas de Maria temblaban levemente ante aquel contacto tan inesperado de parte de ella, aquel contacto con el que tantas noches soñó, parecía una puberta virgen ante lo nerviosa que estaba con la mujer

Los labios de la mayor se acercaron lentamente al cuello de la menor dejando unos cuantos besos delicados, disfrutando de las reacciones que tenía la menor ante cualquiera de sus interacciones

Y que querías ganar reuniéndome aquí— pregunta la mayor luego de dejar un beso en su hombro, quedando atenta a la respuesta de la contraría, la cuál simplemente estaba sin palabras

Cuando será el día en el que por fin acepte mi propuesta señorita rina? —dijo la menor con toda la valentía del mundo separándose de la mayor, haciéndole finalmente la pregunta que tanto necesitaba hacerle

La mayor sonrió ante el tono de desesperación que maria dejó salir al momento de hacer la pregunta dejandole en claro una vez más lo necesitada que estaba por la atención de ella, ante tal situación la mayor por fin decidía a tal vez finalmente aceptar ante ella

Que sucedería si le digo que si señorita maria? Acaso dejaría a la noviecita esa que trae?— exclama la mayor acercándose a ella rompiendo la distancia entre ambas, mirándola a los ojos, la diversión y una gran confianza en sí misma hacían que la menor se derritiera ante ella

Por usted la dejo a ella y a cuantas mujeres sean necesarias, solo en usted pienso cada noche, solo usted produce en mi un deseo inexplicable— dijo finalmente la menor mirándola fijo a los ojos esperando atenta a su respuesta

Estás consciente de que ésto no será más que un juego no? Estarás dispuesta a quemarte por mi?— pregunta la mayor ante la declaración dada con anterioridad, había algo en común en las dos mujeres, ambas no podían negar el gran deseo que se tenían mutuamente, comenzando así un juego el cual podía salir mal

Quemare mi corazón, todo lo que sea necesario por usted maestra— dijo finalmente aceptando aquel juego, cayendo en las grandes insinuaciones de la mayor.