Míriam pov's.
Era el, ese maldito, juro que le metería tremendo putazo si no hubiera tanta gente.
- ¿Miria-? - No lo deje terminar y lo empuje, salude a todos, a excepción de el y corrí a mi cuarto, ese maldito, el estaba aquí, espero y esto sea un mal sueño, empecé a pellizcarme, y no, no era ningún sueño, pero bueno ¿Qué paso entre el y yo?
Hace 2 años yo estudiaba en Los Angeles, estaba estudiando psicología ahí, y el estaba ahí, el estudiaba derechos, una que otra vez compartíamos clases, nunca fue amable conmigo, siempre hacia lo hasta lo imposible para hacerme quedar en ridículo, el era un persona totalmente distinta conmigo a con otras personas, a mi me hacia la vida mierda, yo en esos tiempos tenía algo de sobrepeso, sus amigos me apodaban con un "La Cerda Míriam" el les empezó a seguir el juego, también, llego a jugar con mis sentimientos, si, me llego a gustar, pero después me dejo en ridículo ante toda la escuela, una vez que me tome el tiempo de bajar de peso me empezó a decir anorexica, realmente no lo entendía, no sabía si quería que fuera delgada o gorda, no es la mejor palabra para describirlo pero para no hacerlo largo, entonces eso de anorexica quedo de el y yo a el, yo y toda la universidad, al día siguiente yo no aparecí más, ese mismo día en la salida me di de baja y tome un vuelo inmediato a Brasil, decidí que acá retomaría mis estudios, no volvería a esa universidad, era un infierno, gracias a Alexis, y me importo muy poco dejar Los Angeles, no tenía ni amig@s, no me importo, no era nadie importante y tampoco ellos eran importantes, hasta ahora la única que sabe es Amanda, ahora mi pregunta era, ¿Le contaré a Manda qué el esta aquí? Pensé, derrepente escuche que tocaron la puerta.
- Adelante. - Dije y era Sabi, pensé que sería Lore, así que mejor empecé a hablar lo mejor que pude el español.
- Sabii. - Dije levantándome de mi cama a abrazarla.
- Mimi, ¿Por qué no bajas? Todos te esperamos, pensamos que dejarías tus cosas pero no, ¿Pasa algo? - Dijo, no se si contarle.
- Si, pasa todo, es un día de... - Me detuve. - Perdona la palabra pero es un día de mierda, eso es, no ha sido mi día, eso está claro. - Dije estresada.
- Wow, las psicologas necesitan psicologas para ellas mimas. - Dijo, yo reí.
- Pero ya fuera de broma, ¿Qué pasa? - Dijo.
- ¿Conoces al chico de gorro? - Solté.
- Oh, si, ¿Quackity? - Dijo, la mire confundida. - Bueno, ¿Alexis? - Volvió a decir.
- Si, ese mismo, ¿Lo conoces? - Dijo.
- Si, es amigo de Roier, ¿Por? - Pregunto.
- Esque a él lo conozco, íbamos en la misma universidad en Los Angeles, no se si recuerda que yo te conté que antes tenía sobrepeso, entonces el siempre me humillaba y cosas así, hasta llego a llarmarme "La cerda Míriam", ese comentario me afecto demasiado, así que decidí ponerme a dieta, hasta llegar a estar demasiado delgada y empezó a decirme "Anorexica", al principio era algo sobre el y yo, pero después fue ahí sobre el, yo y toda la universidad ese día estaba tan harta que mejor en la salida fui firmar mi salida a la escuela, también ese mismo día me vine a Brasil, busque una universidad para poder estudiar acá y así paso, lo odio, realmente lo odio, no se que habrá pasado, pero lo odio, no me importa si cambio o no, lo odio. - Dije, ella no dijo nada y me abrazo, estuvimos buen rato así hasta que hablo.
- Mira, se que dices que lo odia y todo pero... ¿Por qué no intentas darte cuenta de su nueva versión? Quizás ya cambió, pero dale la oportunidad de conocerlo más a profundo, saber porque lo hizo, es una buena solucion, y tu veras si lo perdonas, solo dejalo pasar, es cuestión de tiempo, ahora limpiate esas lágrimas y vamos a abajo. - Dijo, yo asentí, me limpie y bajamos y ahí seguían todos, y desgraciadamente hasta el.
- Míriam, ven, ven. - Dice Cellbit agarrándome de la mano.
- ¿Qué pasa? - Dije.
- ¿Le podrías decir a Quackity donde esta el baño? - Dijo, yo entre dientes dije.
- mju. - Dije y empecé a decirle donde estaba el baño.
- Bueno, ya sabes donde esta, me voy. - Dije hasta que sentí que me agarro del brazo.
- Espera, quiero hablar contigo.
- ¿Qué? Si vienes a decirme anorexica mejor me voy. - Dije.
- No, quiero decirte otra cosa. - Insistió.
- Bien, te escucho.
- Míriam, quiero pedirte perdón por todas las veces que te humille, por apodarte "la cerda Míriam" por apodarte "anorexica" se que eso nunca estuvo bien, por eso te pido perdón, realmente estoy arrepentido, fui un idiota, mis amigos fueron unos idiotas, yo les seguía el juego, solo para quedar bien con ellos pero perdón, enserio, perdón, te podría pedir perdón de todas las formas posibles hasta que me perdones, se que todo lo que hice estuvo mal, por eso te pido perdón, realmente me parecías linda, sea delgada o con sobrepeso, de ambas eres muy linda Míriam, perdoname de verdad... - Guardo silencio. - Es más, y si no es suficiente me arrodilló, pidiendo perdón. - Dice mientras se agachaba.
- No, no te arrodilles, parate. - Dije y se paro. - Yo te perdono, pero con una condición, quiero que mientras estés aquí me demuestres que haz cambiado, y que ya no eres un idiota. - Dije.
- Esta bien, yo te demostraré lo que he cambiado, gracias por perdonarme. - Dijo.
- Ah, por cierto, no te arrodilles, yo no pido eso, simplemente pido lealtad, y si te soy sincera duele ver a alguien arrodillado, sea quien sea, a mi me duele, me parece un gesto demasiado fuerte. - Dije.
- ¿Entonces ya no más adorrillarme?
- Ya no más. - Le sonreí.
- Hasta que llegan, bueno, no se que vayan a hacer pero si van a hacer algo que sea rápido porque dentro de 10 minutos vamos a ir a un restaurante. - Dice Cellbit.
- Ah, bueno, iré a mi cuarto, me pondré mis lentes y mis tenis. - Dije para ir a subir las escaleras.
Entre a mi cuarto para ponerme mis tenis y los lentes, me los puse, agarre mi teléfono y baje.
Una vez que baje nos fuimos, no tenía ni idea a que restaurante iríamos, en el camino me toco sentarme al lado de Alexis.
- Oye Míriam, ¿Te puedo hacer una pregunta? Bueno, otra porque ya te estoy haciendo una. - Dijo.
- Dime. - Conteste
- Se que es algo absurdo pero... ¿Por qué te duele ver a alguien arrodillado? - Dijo, jamás espere que alguien me preguntara eso, y mucho menos venir de el.
1107 palabras.
¿Recuerdan cuando dije que eran cómo el agua y el aceite? Era una parte mentira y otra era verdad, tienen sus diferencias, JJSKAJJA, bueno, actualizo xq no voy a ir a la escuela y me entraron las ganas de escribir, sin más adios:D
