Capítulo 27

200 19 13
                                    

Cuando llega la comida, me apresuro a quitar todo de la mesita para que Sebastián lo sitúe ahí.

—Esto se mira demasiado delicioso...

—Sí... delicioso —lo capto mirándome, así que lo empujo levemente mientras me siento en el suelo —Hablaba del platillo.

—Mm —asiento mientras tomo la cuchara.

—¿Querías que hablara de otra cosa? —sonríe abiertamente, provocando que mis mejillas se sonrojen.

—No —Sacudo la cabeza y empiezo a comer dando por terminado el tema.

—Bien —Murmura.

Comemos en silencio por varios minutos hasta que me doy cuenta que estoy siendo un estúpido.

¿Por qué todo me da vergüenza?

—Perdón —tomo su mano.

—Está bien. Aún somos nuevos en esto —Se encoge de hombros despreocupadamente.

—¿Puedo preguntar algo?

—Lo que quieras.

—¿Cuántas parejas tuviste antes... de mí?

Deja la cuchara a un lado del plato y se gira por completo a mirarme, poniendo así su brazo izquierdo en el sillón.

—¿Va causarnos problemas si hablamos de eso?

—No, claro que no.

Suelta un suspiro pensativo

—Bien. Tuve dos novias.

—¿Solo dos?

—¿Qué tiene eso de raro? —levanta la ceja derecha.

—Es que eres... guapo. Pensé que tendrías varias chicas a tu alrededor —Noto como evita mirarme mientras mueve su comida —¿Sebastián?

—Preguntaste por parejas, Brendan —Siento algo extraño en mi pecho. ¿esos son celos? Lo son —Podría mentirte y decir que era un chico que buscaba relaciones serias, pero no era así.

—¿Cuántas?

—No.

—Solo es curiosidad, está bien.

—No, no está bien que hable de mi vida sexual con otras personas, con la persona que me encuentro ahorita —se acerca y pone su mano en mi mejilla —Dices que estás bien con eso, pero yo no.

—¿Aun te importan?

—No —cierra los ojos, frustrado —Entiende que no quiero lastimarte.

—¿Tantas fueron?

—Bren... no quiero ponerlas en una lista, no lo merecen y tú tampoco. No vas a ponerte en esa lista, no quiero que pienses que eres un numero... Sabes que no lo eres, ¿cierto?

Mi corazón se aprieta porque lo entiendo, está siendo un caballero y yo sigo presionando por cifras como si ellas fuesen un objeto.

—Lo sé.

Sonríe.

—Bien —Se acerca a darme un beso en la frente y después sigue comiendo.

Aunque ahora hay algo más en mi cabeza, la constante voz diciéndome que ha tenido suficientes relaciones sexuales como para saber perfectamente que es lo que le gusta en la cama y yo lo más subido de tono que he tenido es lo que acaba de suceder minutos atrás.

¿Bren?

—¿Mm?

—Tu celular está sonando —me lo entrega y noto el número de José.

Aquí y ahora (Serie amigos #0.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora