Mi nombre es Hintan, esta es mi historia

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Mientras tanto, en las afueras de Trickdown, una de las 5 ciudades principales del continente de Geolantis, o el continente del centro como suelen llamarlo, en un pequeño rincón donde siempre hubo paz, en un pueblo unido que, a pesar de las dificultades, perdura en el tiempo y crece con cada nacimiento. Aquí vivimos mi madre Elizabeth y yo. Mi nombre es Hintan, tengo 18 años y soy alguien que encontró su lugar en el mundo. Hoy estoy llevando a cabo un trabajo modesto pero vital para nuestra comunidad. Mi labor como cadete en el pequeño asentamiento al norte de Trickdown no solo era un empleo; era mi contribución a un sistema que permitía a las familias de nuestro pueblo intercambiar bienes y mantener un flujo constante. Mi trabajo es monitorear un tablero colocado en el centro del pueblo, donde si tú quieres, puedes publicar un aviso de intercambio. En cuanto aparezca alguien dispuesto a realizar el intercambio, puedes hablar conmigo, y ahí es donde yo hago mi magia. Yo me encargo de que el trato salga perfecto, tú tienes lo tuyo y los demás obtienen su parte, a cambio de mi comisión, obvio.


La vida había sido dura para nosotros desde el principio. Mi madre Elizabeth me adoptó cuando me encontró mendigando en las calles de la capital a la temprana edad de seis años. Ella y mi padre adoptivo, Gordon, me brindaron amor y cuidado, enseñándome que la verdadera riqueza reside en el amor y la compasión que compartimos con los demás.


Pero no te confundas, no todo es amor y suerte. A veces, las desgracias aparecen, toman formas curiosas, como una herida que hacía fluir la sangre como el río hace correr el agua. En una rutinaria tarde de cacería hace 2 otoños Gordon fue atacado. Un maldito oso logró incrustar sus garras en su cuello. Esta imagen me va a acompañar toda mi vida, pero debo ser más fuerte que eso, más fuerte que la muerte, me lo repito todos los días de mi vida. Y aunque algo en el fondo me incomoda, algo que pide a gritos un poco de atención, un hombre siempre debe mostrarse firme y debe cuidar de los suyos, mi padre Gordon me lo enseñó.


El tiempo pasa para todos, y mientras mi cuerpo crece y me vuelvo un adulto, mi madre Elizabeth está cada vez más frágil y se torna en una persona enfermiza. Mi deber como hombre es cuidarla, poner un plato de comida en su mesa y un beso en su frente por las noches. No puedo descuidar a la persona que me dio esta segunda oportunidad. Sé que no pudo tener hijos porque nuestro Dios no lo quiso así, pero ella decía que la familia no siempre se hereda, la familia es un lazo que podemos construir con el tiempo y el amor.


Hablando de mí, estoy tranquilo con esta vida. Tanto que a veces me siento inquieto; es un sentimiento extraño. Estoy sentado en el techo de mi casa reflexionando sobre todo esto; mi madre duerme y solo alcanzo a ver el pastizal que baila con el viento y se pierde en la lejanía a la luz de la luna que se va deshaciendo. Quizá en mi interior no necesite ocultarlo, pero quiero al menos ser sincero conmigo una vez y es que me aterra pensar en el significado de la vida. No quiero que alguien pueda oírme y malinterpretarme. Estoy agradecido con el cielo y Dios de haberme dado dos familias y darme esta paz con la que crezco, pero siento que algo me falta. Es como un vacío y un frío que siento en mi pecho. Me pone triste pensar que esta situación a veces se roba algunos de mis momentos de calma, en otras ocasiones tengo que ocultar mi rostro para que nadie pregunte y no preocupar a nadie. Es solo esto, es solo mío y ya pasará. Porque podremos estar lejos de la ciudad donde nací, pero este, Tricktown, es el lugar que acepto a alguien como yo, alguien sin un destino, alguien sin historia.


Pasaron varias semanas..


Pasaron varios meses..

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⏰ Last updated: Oct 07, 2023 ⏰

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