¿Será él o yo? | 𝗙𝗿𝗲𝗱 𝘆 𝗚𝗲𝗼𝗿𝗴𝗲 𝗪𝗲𝗮𝘀𝗹𝗲𝘆

Capítulo 3: Donde todo comienza

―Me tengo que ir ―tragué saliva y relaje los brazos.

Mis ojos bajan al suelo, buscando maneras de poder irme desesperadamente otra vez, y las piernas me empiezan a temblar
levemente.

Ambos hermanos me sonríen traviesos y yo los miro atontada sin saber que más decirles.

―Emm...bueno, adiós.

Suspiran y asientan con la cabeza.

Mis labios forman una linea pero a la vez una sonrisa.

Toda la sangre me sube a la cara.

―No van a ir a la habitación ¿no?. No soy la única que duerme ahí.―Digo recordándoles a los dos.

La sonrisa de Fred y George se ensancha.

―No prometemos nada ―me dice George con voz ronca.

Rodeo los ojos y largo un suspiro.

Ellos se rien , George se muerde el labio y Fred niega con la cabeza.

―Hablo enserio, si Hermione llega a darse cuenta...―no puedo evitar mirarlos con preocupación.

―Granger no hará nada nena.―me interrumpe Fred y un pinchazo dulce me ataca el estómago. Me quedo tan pálida, que los nervios me atacan sin parar.

¿Nena?

―¿Y si se los pido yo?―Pregunto ―y me atrapan los Weasley con sus profundos ojos, esos que ahora me llaman y me hipnotizan.

Sin embargo, lucen asombrados.

―¡¿Qué están haciendo afuera?!―La voz de Hermione nos asusta a los tres y se acerca a nosotros con pisadas frágiles.

La miro sin saber que decir. Sus ojos están hechos una furia, y más por ver a George y a Fred.

―Mas bien ¿tú que haces afuera?―pregunta Fred y sonríen satisfechos. Hermione no luce nada contenta.

Buen punto.

Ella titubea pero se mantiene firme y mirando de reojo a los gemelos.

―Eso no les importa. No tengo porque darles explicaciones, vamos T/n―
repone Hermione indignada. Me toma del brazo y ambas nos vamos en pisadas largas hasta la habitación.

Me giro y los dos siguen parados, Fred cruzando los brazos y George con las manos adentro de los bolsillos con sus caras picaras y traviesas.

No puedo evitar sonreír por el encuentro devastador, sin embargo, mi mano no puede evitar despedirse en vez de mis palabras. De no haber sido por Hermione lograria que no se metan en las noches mientras dormimos.

Tengo que encontrar la solución para que no entren de nuevo, esta noche y cualquier otra.

Permanecemos calladas sin decir nada.

Entramos al cuarto y Hermione cierra la puerta con seguro.

―¿Se puede saber que hacías con Fred y George?―Susurra muy bajito pero su tono la hace ver más que enojada.

―Nada es...que me los tope y me salvaron de que Snape me descubriera.

―¿Te descubriera? ¿Dónde estabas?―recalca la última pregunta con rabia.

No puedo evitar pegar un salto.

―En lo de Cedric, como Harry se fue, Ron no dijo nada y tú estabas estudiando me escape y fui.

Hermione aprieta los dientes y hace una mueca. No dice nada más y se acuesta en su cama.

¿Por qué todos parecen actuar de esa manera cuando me ven con ellos? ¿Acaso tienen algo de malo?