PARA MIS PECAS FAVORITAS:

CAP 6: VAYA BAILE QUE ME HAS DADO

Después de reflexionar un rato, me arropo con la manta y me duermo.

En mitad de la noche sentí que alguien me tocaba, era Alex, estaba tumbado a mi lado tocándome; me gire en dirección a su cara y le besé, eso le desconcertó, sonreí y me volví a dormir, y si, el me seguía tocando, pero sus movimientos eran suaves, tanto que parecían caricias.

-Olivia, no quiero que te vayas.

-Alex, tu sabes que en algún momento me tendré que volver a España.

-Lo se, pero también quiero que sepas algo.

-Dime.

-Siempre estarás conmigo, no físicamente, pero yo siempre te llevare en mi corazón, y quiero que sepas, que eres la primera chica de la que me he enamorado de verdad.

Sonreí al escuchar esas palabras, sentí como si me diese un pedacito de su corazón y yo pudiera ver atreves de el.

-Alex, quiero que sepas cuánto te quiero. Eres mi alegría, mi apoyo y mi amor verdadero. Cada día contigo es un regalo, y valoro cada momento que compartimos juntos. Eres mi todo, y mi amor por ti crece más profundamente con cada día que pasa. Eres mi roca y mi razón de sonreír. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar.

En ese momento se le escapo una lagrima a Alex.

-Eh, eh, pecas ¿Qué te pasa?

Dije mientras le quitaba la lagrima de la mejilla.

-Esque... te quiero de verdad...y...

-¿Y?

-Y tengo miedo, miedo a que desaparezcas de mi vida como lo ha hecho mi madre, miedo a perderte, porque si te pierdo...habré...perdido todo.

Apoyo su cabeza sobre mi hombro, y me gustaba esa parte de Alex, era sensible y frágil como un niño pequeño.

-Yo también tengo miedo, pero te prometo que nunca me olvidare de ti, nunca querré a nadie tanto como a ti; te quiero Alexander Ross.

Extendió una amplia sonrisa y me beso, cuando nos separamos le dije.

-Alex...¿te puedo contar algo?

-Si princesa, cuéntamelo.

-El día que murió tu madre...también murió mi padre...en un accidente de coches, porque el es corredor de formula uno.

Alex me miro sorprendido pero a la vez afectado por lo ocurrido.

-¿Y porque no me lo contaste?

-No quería que os concentrarais en mi.

-Princesa esta bien te sigo queriendo.

Le sonrió y le digo.

-Ahora me puedes seguir haciendo caricias, que así duermo mejor.

-Claro que si, por ti lo que sea.

Empezó a hacerme caricias muy relajantes y me dormí rápidamente.

Al despertar era un nuevo día, como me había sincerado con Alex, me sentía mucho mejor.

Al bajar a la cocina ahí estaba el, pero había.... Otra persona?; entonces me acerque un poco mas y pude ver, que era, ¿Mark?, ¿Qué hacia ese capullo hablando con Alex?, me acerque a ellos y cuando llegue Alex paso su brazo por mi cintura.

-¿Que hace este gilipollas aquí?

-Nada, ya se iba 

-Si, pero antes quería preguntarte algo Alex.