La historia de los dos reinos de Zenda se ve entrelazada a costa de los nuevos príncipes. El pasado de los reinos de ambos comienza a sonar fuertemente, trayendo consigo recuerdos tristes y doloros.
Ambos jóvenes monarcas velarán por el bienestar y...
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Pov Nunew
Mentiría si dijera que me siento feliz de pisar este territorio, sería una gran falacia de mi parte, pero también lo sería negar que este lugar dejaba a relucir su hermosura arquitectónica incluso desde lejos.
Pero hacía frío y corría bastante aire, parecían encontrarse en una estación muy diferente a Tistell, no había venido preparado para un clima como este.
¿La gente notaría que no soy un Nomlandés? ¡Más importante! ¿Cómo iba a entrar yo a ese lugar? ¿Cómo el rey de Tistell? No había tomado en cuenta esos detalles.
Me preocupé por todo en Tistell, pero jamás pensé en qué haría al llegar aquí...
—Mi rey, ¿Puede cambiar el aspecto de los pegasos a caballos ordinarios? Si pudiera hacer eso podremos ingresar sin llamar demasiado la atención de los pueblerinos...
Ese había sido un pedido bastante inteligente por parte de uno de mis guardias y parecía que mis queridos pegasos habían comprendido completamente lo que haría, pues se mostraron tranquilos al cambio.
No era más que una fachada, pero realmente era raro ver a dos hermosos pegasos no portar sus alas, llegaba a causarme tristeza.
—Prometo que solo será por poco tiempo... —susurré incluso desde dentro del carruaje y ellos emitieron un dulce relinchar.
La fachada que había creado con magia me permitió observar a los Nomlandenses y la nieve que los rodeaba, ¿Era invierno? Había demasiados humanos a los alrededores, vendedores, tejedores, etc.
Otro detalle a mencionar eran los niños y sus padres que hacían cola en lo que creo era un hospital, la gente parecía discutir y gritar bastante, pero no podría asegurarlo, no los escuchaba por la barrera.
¿Ellos también estaban enfermos? Los humanos parecían ser bastante débiles.
Era irónico ¿Seres tan débiles me habían arrebatado a mis seres queridos?
—Chawarin estamos cerca de las puertas del castillo, ¿Puedes enviar un mensaje al rey de Nomland para que nos reciba? Aconsejo que sea rápido, los guardias dicen que Lian parece desesperado por bajarse —mencionó Tutor entre risas y yo tampoco pude evitar reírme de nuestro amigo.
—Será un placer... —le respondí enviando un bello pajarito de papel con un mensaje al interior del castillo, con fortuna este llegaría a su destinatario o quién sabe mi poco esfuerzo podría arruinarlo todo — Veamos qué nos espera.
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