SOUTH SALEM (Ed Sheeran)

XI

-¡Hoy vendrá el nuevo novio de Nath!- Tayler grita sonriente y señalándome

-¿Nuevo novio?- mamá me lanza una mirada pícara

-Ojalá fuera mi novio Tayler- le susurro y me mira divertido

-Mamá- dice Teddy

-¿Sí cariño?-

-¿Podemos hacer pizza? Vendrá el novio de Nath-

-¿De verdad es tu novio, mi niña?-

-No lo es, desgraciadamente no- digo divertida.

-¿Entonces sí mami?-

-Solo por el novio de su hermana-

-¡SÍ!- Tay y Tedd gritan alegres al unísono.

Hoy será un excelente día, está soleado, mamá tuvo la idea de comer afuera, como si fuera una típica parrillada al aire libre que haría mi padre.

Teddy y Tay corren rapidísimo al escuchar el timbre sonar. Yo sonrío mientras acomodo el centro de la mesa, que son unas flores coloridas y silvestres.

Hoy quise ponerme mi vestido floreado con unos tacones, aunque siento que es mala idea, pues el césped no me ayudará mucho al caminar.

-Está muy guapo- mamá viene y pone los platos en la mesa, no me mira pero se asoma una gran sonrisa en su rostro.

Yo la miro un poco desconcertada, y al girarme para traer las demás cosas, él está allí...

-H-hola, t-te vez... hermosa- yo me había quedado sin palabras, congelada delante de él batallando por articular cualquier palabra... él me dijo que me veo hermosa...

-Hola, gracias. Y tú...- -¿Yo? Nah, no me veo tan bien como tú-

-¿Qué dices? Te vez muy guapo, es verdad- me sonrojo al decir aquello, pero si, es verdad, se ve súper guapísimo con sus pantalones negros entubados, zapatos boleados y una camisa simple y blanca que está metida en su pantalón. El humedece sus labios sin despegar sus ojos de los míos.

-Oh, ten. Son para ti- no me había fijado que llevaba un ramo de flores entre las manos, eran rosas blancas.

-No tenías que molestarte Derek- le digo apenada al recibir aquel gesto de su parte.

-Me acordé de ti, digo, son muy bellas estás flores al igual que tú- él me miraba dulcemente, parecía un niño pequeño embobado al ver tanto dulce.

-¡Derek!- hablando de niños...

-¡Qué onda campeón!- Derek se pone de cuclillas y saluda alegremente a Teddy chocando puños.

Yo sonrío y llevo las flores a mi habitación.

-Vaya chico que te has conseguido, eh chamaca- mi mamá se interpone en mi camino y me mira divertida. Yo niego con la cabeza sonriente.

Más tarde, después de comer Derek jugo un rato con mis hermanos, él era absolutamente fantástico, pareciera que ya se conocían desde hace años, me agrada mucho ver a mis hermanos convivir de esa manera con Derek.

Mamá no para de decirme lo espectacular que es este chico, en un momento, mamá llama a Tay y a Teddy para "dejarnos solos".

-Son geniales tus hermanos-

-Lo sé, ellos son todo para mí en este mundo- le sonrió mientras se sienta a mi lado. Yo me siento súper nerviosísima, las manos me sudan y mi cuerpo tiembla.

-Se nota- me mira sonriente, me encanta cuándo el sol pega en su cara, pues achica sus ojos y parece que ni abiertos están, solo se ve la línea negra de sus pestañas que los marca.

-¿Qué?- me pregunta poniéndose una mano en su frente para cubrirse del sol.

-Nada- sonrío de oreja a oreja

-Enserio, dime ¿Qué te parece tan gracioso?-

-No es nada gracioso, es solo que...-

-¿Qué?-

-Me gusta mucho cuando achicas los ojos por culpa del sol-

-¿De verdad?-

-Sip- respondo sin más, ya no sé qué decir. No se me hace sencillo hablar con él, estoy en blanco, no tengo un tema de conversación, y me pone nerviosa al sentir sus ojos en mí. Y por un fugaz momento, recuerdo a Christopher. No lo había visto, él dijo que nos veríamos después de aquella noche, sin en cambio, nunca volvió.

Derek es una persona maravillosa, pero a la vez me entra mucho la duda, como si dará una sensación de que quiere o busca algo, no entiendo el tan repentino acercamiento, no entiendo porque de la nada, en medio de mis peores momentos, él aparece y, todo cambia, todo... mejora.

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