king of my heart › kookmin

، 🎀 : Capítulo 01.

Era navidad.

Una época de familia y amigos reunidos para festejar, en la que se viaja de distintos lugares para visitar a los seres más queridos buscando llegar a una cena en la que están todos reunidos para disfrutar de algún exquisito platillo y divertirse con algunos juegos de mesa o cantar villancicos, para así, a la media noche o al siguiente día, divertirse abriendo los montones de regalos al pie del pino que esperan pacientes a alguien que rompa la envoltura y encuentre lo que probablemente había querido hace ya mucho.

Una época en la que algunas personas se conocen y comienzan algunos lazos o donde otras los rompen. Una fecha de muchas ilusiones y decepciones, de personas emparejadas y otras solitarias.

La navidad esta llena de personas alegres y melancólicas, unas que se dirigen a casa para pasarla con quienes aman, y otras que buscan a toda costa evitar llegar a su hogar y encontrar comida de la semana pasada hasta el fondo de su refrigerador.

La navidad podía ser una hermosa fecha para algunos, y para otras, está era la fecha en la que les recordaba los solos que estaban.

Jimin se encontraba parado frente a la puerta de la casa de su madre, indeciso de querer entrar, mientras en una de sus delicadas manos se posaba un cigarrillo a el cuál le estaba dando profundas caladas, sintiendo como el humo entraba a sus pulmones y después de mantenerlo unos segundos, lo expulsaba para liberarlo por la boca, haciendo que su exquisito olor a frutos rojos, almendras y vainilla, se viesen opacados por el olor fuerte de la nicotina.

Necesitaba relajarse antes de introducirse a esa casa de espantos —cómo él le llamaba a la casa de su madre— dónde cada navidad o festividad le hacían las mismas preguntas.

"¿Cuándo nos presentarás alguna pareja, Jim?"

"Ya es hora de que tengas a alguien"

"Cuándo quieras encontrar a alguien, ningún alfa te va a querer"

¡Puras mierdas! Pensaba Jimin sobre todas esas preguntas.

Él era feliz estando solo, por ahora quería un descanso de las relaciones después de sufrir la desgracia de un corazón roto hace un año, cuando el alfa que juraba amarlo, lo dejó, así, sin más, lo abandonó, dejando a él y a su pobre omega tristes y con un enorme dolor haciendo que ambos se sintiesen insuficientes, con preguntas de parte de su lobo interior que no sabía ni cómo responder.

"¿Por qué nos dejó? ¿A caso no somos suficientes? ¿Qué hicimos para que nos botara? ¿Tan mal omega somos?" Le preguntaba triste su lobo.

En cada pregunta a Jimin se le rompía más el corazón y su mundo se venía abajo, porque era lo mismo que él se preguntaba así mismo.

"¿Qué hice mal?"

Y todo eso ya se lo había repetido a su familia incontables veces, pero estos parecían hacer caso omiso a cada una de sus palabras y seguían insistiendo en que tuviera una pareja, les daba igual si era un alfa o un beta.

Con un suspiro decidió que ya debía entrar a la casa, apagó su cigarro en uno de los adornos navideños que estaba en la puerta, buscó en su bolso una menta para que su madre no sintiese el olor a la nicotina y le diera un sermón del porqué un omega se veía mal fumando y ningún alfa lo querrá.

"Malditas fiestas" pensó.

Tocó el timbre y con un gran suspiro de resignación, abrió.

—Feliz navidad —dijo sin emoción alguna el ojiazul entrando por el umbral.

—¿Esto es lo que usas para la cena de navidad? —preguntó su madre señalando su atuendo que estaba conformado por unos pantalones negros, sus vans, un suéter de lana color blanco y una gabardina—. ¿Ni siquiera tienes un vestido?