Capítulo 4.- Crowley

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Disclaimer: Los personajes de Good Omens no me pertenecen, sino a Neil Gaiman y Terry Pratchett, a la BBC y Amazon. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Crowley/Aziraphale

Aclaraciones y advertencia: Omegaverse, violencia, muerte, intento de violación, diferencia de castas, mpreg y lo que se me ocurra.

Beta Reader:

Resumen: La familia de Crowley lo envía a la guerra esperando que, siendo omega muera en el campo de batalla, pero sobrevive; conoce a Aziraphale, el monarca que desea unificar el continente, juntos iniciaran un viaje de enemigos a amigos y finalmente amantes.

Advertencia de capitulo: Contiene Non Con, abuso de menores.

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Caballero del emperador

Capítulo 4.- Crowley

El cuerpo de Anthony estaba tenso, miraba expectante al rey alfa. Estaban solos en aquella tienda; él, desarmado, con un montón de soldados enemigos y un alfa con una espada bien afilada en la cintura.

—¿Qué quieres de mí? —Aziraphale sonrió. Directo al grano. Le agradaba. —¿Es que acaso quieres tener el honor de ser el primero en violarme?

Aziraphale no respondió, en su lugar, se sentó en una silla que tenía una pequeña mesa que tenía una botella y un par de copas, le hizo una señal para que tomara el asiento libre. Anthony lo hizo con cautela, siempre con la vista fija en el hombre.

El alfa sonrió y sirvió vino en dos copas, le ofreció una al omega que se negó a beberla.

—Escuché mucho de ti, querido muchacho. Si fueras un alfa o un beta, habrías sido considerado un héroe —Anthony arrugó la nariz. No podía negar su injusta vida.

Se quedó callado, aguardando. Quería saber la razón por la que ese alfa estaba retrasando su ejecución. La propuesta que vino a continuación, no fue nada de lo que esperaba.

—Únete a mí. Soy consciente de que eres un omega y de un país que hace poco fue conquistado por mi —Aziraphale lo miró con una expresión seria, solemne.

—¿Por qué? Tú mismo lo dijiste, soy ciudadano de un país que conquistaste, un enemigo —recalcó —. ¿qué te hace pensar que no los mataré para vengar a mi gente?

La sonrisa que el rey le dio, solo hizo que la sangre le hirviera. Como odiaba esa petulancia de los alfas.

—¿En verdad eres tan leal a un reino que te menosprecia solo por ser omega? —Anthony gruñó. Antes de recordarle que su país tampoco veía a los de su casta como nada más que simple ganado o muebles.

Aziraphale no podía negarlo.

Los omegas y las mujeres betas no tenían voz, no podían heredar o elegir con quien casarse; las nobles a penas si se les permitía aprender a leer y escribir. Aunque el alfa no veía el problema y dudaba que alguien tuviera problemas con esto, aun que suponía que Anthony podría ser una excepción, después de todo él era un guerrero.

—Creo que eres demasiado valioso. Sí tus superiores te hubieran hecho caso, habríamos sido nosotros los que hubiéramos perdido —las palabras eran sinceras. Aziraphale en verdad creía que ese omega, ese caballero podría ser la pieza determinante para la victoria o la derrota. —Únete a mí, se mi caballero más leal y te prometo darte aquello que se te fue negado.

Anthony se lo pensó, era muy bueno para ser real, ¿qué garantía tenía él de que ese rey cumpliera su promesa?, ¿qué le aseguraba al alfa que no se daría la vuelta y lo mordería como la serpiente que era?

El caballero del emperadorWhere stories live. Discover now