Capítulo XVI

231 20 9
                                    

Hola a todas, espero que se encuentren bien, lo siento por no subir ayer pero me distraje y cuando lo iba a hacer ya era un poco tarde (más que ahora), les quería presumir y espero que lo hayan notado, que tengo nueva portada, la hizo uno de mis mejores amigos que es buenísimo en photoshop, no sé si me esté leyendo pero todo el crédito va para él.
Me voy pero no sin antes decirles que gustaría saber qué piensan hasta ahora, lo que les gusta y lo que no. Ahhhh y gracias por el apoyo, ya llevamos más de 1K lecturas y espero que sigamos creciendo... Un beso!


Capítulo XVI

-¡Aléjate de mí, Gael! –Golpeé su mano para apartarla

-Si lo que estás pensando es que esto es una venganza, ve quitándotelo de la mente

-No te creo nada –Me alejé de él –Eres un mentiroso

-¡Por Dios, deja de decir estupideces! Yo nunca te mentí –Se acercó hacia donde me había ido –Me gustaste desde que te vi, al principio ni siquiera sabía que Sue era tu padre.

-¡¿Y no te sonó el apellido?!

-¡Por supuesto que no! ¿Crees que me la paso pensando en cuántos de los Sue de Londres son su familia?

-Gael, tu actitud me asusta ¿Por qué suenas tan cruel?

-Sigyn yo... -Se acercó lentamente a mí, aniquilándome con esa mirada azul y profunda –Yo lo siento, no quise que la pasaras tan mal.

-Pues así fue y tienes que demostrarme que puedo confiar en mí

-¿Qué? –Gael se sintió ofendido, no tenía que demostrarle nada a nadie y menos a una chiquilla que solo utilizaría por un tiempo –Sigyn, no tengo que probarte nada, ¿entiendes? Tú decides si confiar en la persona con la que te casaste o no –Subió las escaleras mientras se quitaba el saco y el corbatón.

Mi mente se nubló, finalmente como todo un adulto había terminado una discusión en la que él tenía la culpa y si bien no se trataba de buscar culpables, sí se trataba de reparar un error pero "reparar cosas" o aclararlas era algo que a él jamás se le iba a dar. Para Gael Legendre la gente podía ir por la vida pensando lo que quisiera de él.

-¡Gael, espera! –Intenté subir lo más rápido que pude sin enredarme con el vestido –No hemos terminado de hablar

-Para mí sí, no tengo por qué pedirte disculpas por algo que no hice.

-No te pido disculpas, te pido una explicación. ¿Por qué si mi padre nunca me dijo la verdad tú no lo hiciste?

-Porque para mí no tenía importancia –Abrió la puerta de la habitación que supuse, sería la nuestra. Era la primera vez que entraba.

-¡Pero para mí sí!

Entré a la habitación detrás, tomé su brazo para impedir que siguiera caminando pero él dio la vuelta impulsivamente y con coraje sujetó el mío empujándome despacio pero firme haciendo que mi espalda pegara con la pared. Por un momento ambos nos quedamos en silencio, lo único que se escuchaba era el sonido rápido de nuestras respiraciones.

-Estoy seguro –Dijo lentamente mientras su rostro se encontraba a escasos centímetros del mío –de que no hubieras querido enterarte de lo que Andrew me debía, estoy seguro de que no querías enterarte de que si están en la ruina es por mi culpa.

-Sí, yo... -Mi voz se entrecortó

-Y yo tampoco hubiera querido enterarme de que tú eras su hija pero es así. No quería hacerte sentir mal y tampoco quería que te sintieras comprometida a casarte conmigo solo por eso.

Bajo su espectroWhere stories live. Discover now