𝕮𝖆𝖉𝖆 𝖛𝖊𝖟 𝖒𝖆𝖘 𝕮𝖊𝖗𝖈𝖆

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La mañana había sido próspera y segura, los días transcurrían con rapidez, lo problemas se habían calmado y todo se mantenía en paz.

Los jardines estaban radiantes por una presencia en particular, las flores dejaban ver su belleza en sus ojos, la manera tan tranquila en que todo se encontraba gracias a la mujer de ojos almendrados.

El ropaje que su madre detestaba se encontraba sobre ella, las botas que solo podían usar los varones, junto a los pantoles obscuros, la gatarda de gran relieve y no podía faltar su espada, claro era evidente que todo esto era opacado por la gran y obscura capa sobre ella.

Hablaba amenamente con Más Efendi quien le contaba como eran las batallas de su padre, como llegaban a obtener el triunfo por la inteligencia de su majestad, ella anhelaba batallar a su lado, pero eso no era posible.

Un hombre varonil y de buen porte llega a los jardines analizando que todo este bien para recibir a su Sultán, pero al darse cuenta que faltaban algunas espadas se enfurece pues era una incompetencia de los trabajadores allí.

Ve al hombre que se encargarán de las espadas y objetos necesarios charlando tranquilamente cuando debería estar haciendo su trabajo, así que no se tarda en apresurar su paso mientras lo llama.

— Hey tu — la mujer ya lo había oído sin embargo quería creer que no era para ella — ¿No me escuchas? Te estoy hablando.

El hombre que la acompañaba iba a reprochar por su actitud, pero ella se lo impide. El Bey se acerca lo suficiente para tomarla bruscamente del brazo.

— Te estoy ha.. — su voz se apaga al darse cuenta a quien le gritaba — Sultana. — la suelta de inmediato para ver por unos segundos a su amigo maldiciendo del porqué no le había avisado.

— Dos veces seguidas Malkocoglu, dicen que la tercera es la vencida.

— No tenía idea de que era usted sultana.

— Se le está volviendo costumbre querer herirme, no lo veo bien. — deseaba jugar, era muy desafiante y molesta cuando quería, el hombre que charlaba con ella se va moviendo escapando lentamente del Pasha que podría golpearlo.

— Por favor discúlpeme.

— No lo haré. — evita su mirada y eso le causaba gracia — Mírame Bali Bey, ¿Por que no lo haces? Vergüenza tal vez..

— Sultana.

— Mírame.. — mueve su mirada de un lado a otro antes de mirarla como solía hacerlo cuando estaban solos — voy a vengarme Malkocoglu Bali Bey, voy a vengarme..

— Yo..

— Padre. — lo silencia cuando ve a su majestad, una sonrisa brota de sus labios para alejarse dejando con la palabra en la boca a su prometido.

— La luz de mi vida. — se inclina para dejar que su padre besara su frente y luego la abrazara — Estas tan hermosa, mi día mejora solo con verte, deseo que mi corazón nunca deje ver tus hermosos ojos que me dan vida.

— Hará que me sonroje su majestad. — baja su mirada apenada, ya era tarde para ello, sus mejillas relusian carmesí.

— Eso es para que Malkocoglu se esfuerce más en ganar tu corazón.

— Padre. — ve que el hombre ya se encontraba a su lado escuchando todo.

— Bueno me callo — se ríe por lo bajo — ¿Iras a pasear?

— Así es padre, montaré a caballo quiero alejarme del palacio por un momento.

— Ya te cansaste..

𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADAМесто, где живут истории. Откройте их для себя