Después de ser penetrado accidentalmente por un cactus 🌵

Capítulo 5: Huyendo de casa (siguiendo la trama)

Mensaoshou ha estado silenciosamente enojado durante varios días. Cuando se despertó esa mañana, era como una nuera acosada, abrazó la colcha y pateó el cactus fuera de la cama: "¡Cómo pudiste hacerme esto! ¡Has ido demasiado lejos!" El cactus Parecía estar reaccionando ante él Sabiendo todo, dijo con calma: "Si fueras muy molesto, podrías morder los tentáculos para lastimarme y resistir, pero no lo hiciste He estado escuchando tu voz, y Nunca te has resistido. Si no quieres, no lo forzaré".

Por supuesto, lo que decía era cierto, pero cada vez que pensaba en ello, se sentía avergonzado y disoluto. En el pasado, todavía era un cactus y podía hipnotizarse a sí mismo para que no le importara, ahora que se ha transformado en una forma humana, como una persona común, no puede dejarlo ir y todo es extraño.

Existe la telepatía, y parece que siempre estaré desnudo frente a ella, sin poder escapar ni siquiera de una pequeña hoja de parra.

Simplemente enojado, le compré ropa nueva, la doblé cuidadosamente y la puse en el estante al lado del alféizar de la ventana.

El cactus pensó que simplemente estaba enojado como antes, pero en los últimos días cada vez que se veía, se giraba y decía en su corazón: "¡Tsk! ¡No quiero verte!" Al observar su reacción, No estaba seguro otra vez.

¿No estás siguiendo su voluntad? ¿Por qué avergonzarse? ¿Porque me ignoras?

Cactus absorbe conocimientos rápidamente y tiene una comprensión general del mundo humano. Sin embargo, el único ser humano con el que realmente ha entrado en contacto es Mensao Shou. Sigue siendo una persona muy incómoda. Es como pedirle a un graduado de secundaria que Leer libros universitarios.Es extraño.

Cualquiera con un poco de temperamento y un poco de autoestima nunca se acostumbraría a una guerra fría tan irrazonable y unilateral; de lo contrario, la trama original no habría involucrado cientos de capítulos con el Overlord Attack.

Sin embargo, los cactus no tienen eso.

Respeto por uno mismo, ¡ni siquiera un perro!

Así que en los últimos días he estado probando diferentes maneras de preparar comida deliciosa y también de actuar linda y revolcarme como un bebé. Él todavía me ignoró, solo se sentó a mi lado y suspiró, usando su voz interior para expresar su miseria: Realmente sé que estaba equivocado, ¿cómo puede calmarse? ¿Soy un cactus indefenso y ahora él ni siquiera me quiere? Me sentí tan incómodo que quería llorar...

Mensao Shou conocía sus pequeños pensamientos, y después de reflexionar sobre ello, en realidad estaba siendo un poco irrazonable y no podía culparlo. Estaba tan enojado que compré unos nuevos. ropa, pero no compré más ropa. La dejó en silencio, pero se la entregó directamente: "Compré una talla más grande. No puedo devolverla. Pruébala y mira si puedes usarla. Si No puedo, dónelo". Debe ser adecuado. Incluso si está un poco apretado, el cactus lo usará Se dice que es ajustado y favorecedor.

Los dos rompieron el hielo.

Después de esta experiencia, el gran perro lechero Cactus aprendió a ejercer moderación. Incluso si escuchaba a Mensao Shou tener pensamientos eróticos, no se abalanzaría directamente sobre él para comer como antes. Es como un perro salvaje siendo domesticado. Incluso si la comida es Se coloca frente a él y el dueño no da instrucciones, simplemente se lo come, solo puedes mirar fijamente, babeando en el suelo, y esperar a que el maestro muestre su amabilidad.

Sin embargo, debes saber que no basta con tener hambre, hay que dar algunos huesos pequeños para saciar la sed, de lo contrario, es probable que te salga contraproducente cuando tengas hambre.

Mensao no podía entender, y entonces el cactus explotó cuando descubrió que su ropa estaba manchada con una fuerte fragancia floral y polen.

De hecho, cuando Mensaoshou llega a casa, normalmente se ducha primero y se cambia de ropa inmediatamente, por lo que el cactus nunca se da cuenta. Pero como ya no podía soportarlo más, pensé en aprovecharlo para dormir, así que escondí en secreto el suéter que me había cambiado y lo olí para satisfacer mi necesidad.