A dos bandas.[Dekukatsu]

Día juntos. (IV)(ParteII)

***

Continuaron besándose apasionadamente mientras acariciaban sus cuerpos por encima de la ropa e, inconscientemente; frotaban sus cuerpos entre sí.

—Ngh... Izuku...

—Kacchan... ¿No te gustaría ir a la cama?

—Sí, demuéstrame que tan bueno eres en la cama.

El pecoso sonrió y dijo:

—Muy bien, te voy a demostrar que soy el mejor para ti.—Agárrate a mí.

El rubio cenizo asintió y se aferró a él.

"Kacchan, no te arrepentirás."

Fueron hacia la habitación de Katsuki y enseguida llegaron a la cama.

—Te haré enloquecer.—Afirmó para iniciar otro beso.

"Parece ser que me equivoqué en lo de que Izuku es hetero. No hay manera de que lo sea con la erección que tiene ahora mismo por mí."

Poco después comenzaron a desnudarse el uno al otro, quedando totalmente desnudos.

—Qué gran vista, Kacchan~—¿Tú qué opinas de la vista que tienes frente a ti? ¿Te gusta~?

—La vista que yo tengo está bastante bien, mejor de lo que esperaba.

—¿Cómo que mejor de lo que esperabas?—Cuestionó acortando la distancia entre sus rostros.

—Creía que estarías un poco gordo por estar todo el día en la consulta sentado. No puedes culparme por pensar así.

—Tal vez, pero yo entreno bastante antes de ir a la cama. Aunque, en mis días libres, lo hago por la mañana temprano.

—Eres un chico activo, me gusta.

—Y más que te voy a gustar ahora. Quiero hacértelo, así que dejemos la cháchara para después.—Dijo para empezar a lamer y besar el cuello del químico.

—Mm... Izuku...

El de cabellos verdes sabía bien cómo excitar, se le notaba la experiencia.

"Joder. ¿Cómo no cedí antes?"—Pensó embriagado de excitación.

Midoriya iba descendiendo por el torso del contrario sin apartar la mirada de la faz de Bakugou.

"Espero convencer a Kacchan con esto para que deje de verse con ese idiota de Todoroki."

Finalmente llegó a las partes íntimas de Katsuki y comenzó a lamer.

—¡Aah...!—Gimió el chico de ojos rubí.

El médico sonrió y siguió con su cometido de atender la erección de su amante.

—Ah, ah, Izuku...

Viendo lo excitado que estaba, Midoriya se introdujo la virilidad del rubio cenizo en su boca para empezar a succionar.

—¡Ah! ¡Aaah!—¡Joder...!

"Maldición. Su boca es demasiado buena."

—Aah, Izuku... No pares...

"Kacchan lo está disfrutando mucho, quiero hacer que se corra."

Los gemidos de Bakugou se hacían cada vez más presentes y el pecoso estaba en su límite.

—¡Ah, Izuku! ¡Yo me...!

Katsuki se vino en su boca y Midoriya tragó hasta la última gota de la esencia de su amante.

—Wow, parece que estabas muy necesitado, Kacchan. ¿Tan desatendido has estado?

—Un poco pero no hablemos de mí y métela de una vez.

—Como quieras, Kacchan. Pero antes prefiero prepararte, ya ves que mi miembro es bastante grande.

—Lo que sea pero date prisa.

—¿Tienes lubricante?

—Sí, en el primer cajón de la mesita de noche.

Midoriya agarró el bote de lubricante y se esparció cierta cantidad en sus dedos para luego introducir poco a poco cada uno de ellos hasta que el químico tuvo tres en su interior.

Cuando sintió que Katsuki ya estaba listo, tomó un preservativo de su pantalón, que se encontraba en el suelo; y se lo puso para luego penetrar al susodicho.

—Aah... Kacchan...—Tu interior se siente muy... Caliente~

—Ah... Y tu pene llega muy... Mmm... Profundo...

—¿Y te gusta eso, Kacchan...?

—S-sí, pero me gustará más si te empiezas a mover.

—Vale, en ese caso, voy a moverme.

Izuku comenzó a mecer sus caderas, haciendo que los dos sintieran mucho placer.

—Aah... Ah... Izuku...

—Ah... Kacchan~

Conforme iba pasando el tiempo, los gemidos de ambos se hacían cada vez más presentes; así como sus jadeos y el sonido del choque de sus cuerpos al moverse mientras tenían sexo.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Izuku...! ¡Más fuerte!

—Ngh... Cómo ordenes, Kacchan...¡Ah!

Midoriya incrementaba el ritmo e intensidad de sus embestidas, provocando que Bakugou moviera sus caderas de manera inconsciente en busca de un mayor placer.

—¡Ah, Izuku!

—¡Kacchan...! ¡Bésame!

El rubio cenizo no se negó y se besaron apasionadamente sin dejar de moverse.

—¡Ah! ¡Más, más!—Exigía Katsuki.

El pecoso, como buen amante, atendió a sus exigencias.

—¡Kacchan, Kacchan...! ¡Voy a correrme...!

—¡Y-yo también...!

Poco después, ambos alcanzaron el clímax con segundos de diferencia.

Tras acabar, permanecieron tumbados sobre la cama de Katsuki.

—Joder... Eso estuvo bien. Gracias por el polvo, puedes irte cuando quieras.—Dijo el químico de repente.

El médico se volteó a mirarlo y le preguntó:

—¿Por qué dices eso de la nada, Kacchan? ¿Acaso estás esperando a que venga Todoroki?

—No, nada de eso. Sólo pensé que es a lo que estarás acostumbrado.

—¿A qué se supone que estoy acostumbrado, Kacchan?—Preguntó molesto.

—A follar e irte.

La mirada de Izuku se oscureció y le respondió:

—Estás muy equivocado con respecto a mí, Kacchan. Tú eres muy especial para mí pero, al parecer, no lo entiendes.

Bakugou lo miró sorprendido y le contestó:

—No puedes culparme por desconfiar de ti. Además, mi situación es complicada.

—Lo dices por Todoroki, ¿verdad?

—Sí, él también me gusta y mi mente es un completo caos en estos momentos.

Sus palabras hirieron a Izuku, que se levantó para vestirse.

—Adiós, Kacchan.—Espero que puedas aclararte y dejar de menospreciar mis sentimientos.

Katsuki no dijo nada y él se marchó dando un portazo.

—Sabía que esto no era buena idea...

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!