A dos bandas.[Dekukatsu]

Triunfo (II).

***

Izuku comenzó a preparar a su novio para evitar que a éste le doliera, aunque le estaba costando contenerse debido a que Bakugou gemía demasiado.

—Aah... Izuku...

El mencionado no dejaba de observarlo, estaba totalmente hipnotizado por los sonidos que su amado emitía.

—Joder, Kacchan.—¿Estás siendo así de sexy apropósito?

—Mm... Sí, obviamente.—Porque quiero que me cojas ya~—Dijo relamiéndose los labios.

El médico sonrió por la respuesta del otro y acercó su rostro al contrario para susurrarle:

—Eres muy travieso, Kacchan y, por ello, voy a hacerte delirar de placer.

—Que así sea, no me gustan los hombres que son pura palabrería.

—Entonces yo, definitivamente, te encanto~

—Jajaja. ¿Tú... Aah?—Gimió al notar los dedos del activo en su interior.

—¿Yo qué, Mi Kacchan~?

—¿T-Tú, qué crees~? ¿Qué me encantas o no~?

—Yo no creo que te encante, lo sé y no podrás convencerme de lo contrario.—Dijo moviendo sus dedos de nuevo.

—¡Aaah...!

—Creo que ya estás listo, voy a penetrarte.—Afirmó poniéndose el preservativo.

Katsuki se abrió más de piernas para así dejarle un hueco con mayor amplitud. Acto seguido, cuando ya se hubo puesto el condón, procedió a colocarse entre las piernas de su novio y lo penetró.

—Ah~—Gimió el químico al recibir la virilidad de Izuku.

—Umm... Kacchan~

Entonces comenzó a mover sus caderas y ambos gimieron.

—Aah... Izuku...

—Kacchan... Ngh...

Las caderas del médico se balancearon cada vez con más rapidez, chocando sus cuerpos entre sí, provocando eróticos sonidos de sus cuerpos al chocar.

—Ah, aah, Izu~—Más, más~

El hombre de cabellos rizados se movía cada vez con una mayor intensidad y velocidad.

—Aah... Kacchan, Kacchan...

—I-Izuku... Bésame...

Midoriya no se demoró y besó a su amante apasionadamente, sin dejar de moverse.

—¡Ah! ¡Aaah!—¡Sigue, sigue...!

—Mm... Kacchan.

Sus cuerpos no dejaban de moverse una y otra vez. Los dos enloquecían cada vez más debido al placer que sentían.

—¡Ah, aah, ah...! ¡Izuku...!

—¡Kacchan...! ¡Aah!

La temperatura del dormitorio aumentaba cada vez más y se sentían más cerca del orgasmo. Así que el médico decidió cambiar de posición agarrando de las piernas al pasivo, elevándolas; lo que provocaba que el activo llegase más profundamente en el interior de su novio.

—¡Aah...! ¡Joder, Izuku!

—Mm... Aaaah, Kacchan~

Segundos después, el rubio cenizo alcanzó el orgasmo junto con el otro adulto de ojos rubí.

Cuando acabaron, se dieron mimos el uno al otro antes de quedarse dormidos.

—Te amo, Izuku.

—Y yo a ti, Kacchan.—Dijo sonriéndole tiernamente, dándole un beso en la frente.—Eres la mejor persona con la que he estado.