A dos bandas.[Dekukatsu]

Una rutina nueva.

***

Bakugou estaba terminando de cocinar cuando Midoriya llegó a casa en el momento en que estaba la comida a medio hacer.

—¡Hola, Kacchan!—Saludó al entrar en su hogar.

—Hola, Izuku. Estoy haciendo la comida, enseguida estará lista.—Dijo desde la cocina.

El médico se acercó a la cocina y dijo:

—Mmm... ¡Huele delicioso!—¿Es guisado de curry?

—Sí, de ternera con curry.—¿Te gusta?

—Claro que me gusta, sobre todo si lo haces tú~—Dijo el pecoso abrazando por detrás a su novio para darle un beso en la mejilla derecha.

—Hmp. Eres un pelota, te gusta dorarme la píldora para engatusarme.

—No lo hago para engatusarte, sino para enamorarte cada vez más~

Katsuki sonrió y respondió:

—Je. Me estás dando la razón ahora mismo.

—No~—Contestó el pecoso volteando a su amante para besarlo apasionadamente.

El químico sabía que iba a pasar eso, así que puso la vitrocerámica a una menor temperatura para evitar que se le quedase el guisado que con tanto esmero había estado preparando.

"Sabía que haría esto nada más llegar. Izuku nunca me decepciona~"—Pensó Katsuki correspondiendo al beso.

—Ngh~

Los dos se estuvieron besando durante unos minutos hasta que Bakugou apartó al contrario de su lado.

—I-Izuku, el guisado.

—Oh, sí.—Vamos a comer.

Katsuki continuó cocinando un poco más su comida mientras su amado ponía la mesa.

Cuando ya estuvo todo listo, se sentaron a comer.

—¡Está delicioso!—Exclamó el pecoso tras probar el primer bocado del guiso.

—Me alegra que te guste porque yo le pongo bastante picante.

—Lo he notado pero está bien para ti porque tu forma de cocinar es genial. ¡Me encanta!

—Eso es bueno, ya que me quedaré aquí hasta que la situación se resuelva.

El joven de cabellos rizados no quería que llegase el momento en el que su novio volviera a su casa. Prefería tenerlo allí a su lado y poder verlo cada día.

"Quiero que se quede conmigo por siempre, ¿podré convencerlo?"—Pensó tomando la última cucharada de curry.

—Ya que tú has cocinado, yo voy encargarme de fregar los platos.—Dijo  Izuku al levantarse de la mesa.

—Vale, como quieras.—Yo iré a dormir la siesta.

—De acuerdo, luego me uniré yo.

El rubio cenizo no dijo nada y se dirigió al baño para lavarse los dientes. Cuando acabó, entró al dormitorio que compartía para descansar un rato.

Minutos después, Izuku terminó de lavar todo y fue a dormir junto a su novio.

"¡Kacchan es tan lindo!"—Pensó quitándose las zapatillas de estar por casa para subirse a la cama y colocarse de lado para abrazarse al otro.

***

Más tarde, Bakugou se despertó y sintió un cuerpo pegado al suyo.

"Izuku realmente no pierde oportunidad."—Pensó sonriendo de forma divertida.

A continuación, se volteó para poder ver el rostro del pecoso.

"Quiero besarle, no me importa que se despierte."—Pensó acercando su rostro al del médico.

Sin embargo, el destino no iba a estar de su lado aquella tarde cuando, de repente; su teléfono sonó.

"¡Mierda!"

El pecoso también se despertó y Katsuki se apresuró a responder al teléfono.

—¿Diga?

>Katsuki, soy Shōto. Necesito hablar contigo, por favor.

"Otra vez ha vuelto el patético."—Pensó poniendo los ojos en blanco.

—No tengo nada de qué hablar contigo.—Súperalo y dile a ese tal Inasha que me deje en paz si no quiere acabar jodido.

>Katsuki, yo no voy a parar hasta tenerte de nuevo a mi lado.

—¡Vete a la mierda!—Gritó colgando y bloqueando el nuevo número que el bicolor había usado para contactarle.

—Tchs, maldito idiota.—Murmulló.

Midoriya lo observó en silencio, esperando a que su novio le dijera qué estaba sucediendo, a pesar de que ya había intuido lo que pasaba.

—Kacchan, ¿qué pasa? ¿Quién era?

El mencionado se giró y le respondió:

—Era el puto acosador de Todoroki, que ya ha vuelto para joder.

El médico apretó los puños con rabia y dijo:

—Así que ese inútil, sigue tras mi novio...—Y dime, Kacchan. ¿Cómo es que no le has bloqueado?

—Lo hice pero él usa otros números para contactar conmigo y, en cuanto se da cuenta de que lo he bloqueado; se busca otro y así sucesivamente.—Además de que ese lamebotas de Inasha llama cuando ese desquiciado se lo diga.

"Odio a ese maldito estúpido. ¿Por qué no se busca a otro que no sea Kacchan?"

Bakugou notó que el médico estaba iracundo, por lo que decidió que se aproximaría a él para calmarlo.

—Tranquilo, Izuku.—Dijo tomando una de sus manos.—Todo esto se solucionará pronto, confía en mí.

Midoriya se fijó en la mirada determinada y le respondió:

—Yo te creo, Kacchan.—Sin embargo, odio que ese tipo siga tras de ti y no se quiera rendir; ¿puedes entenderlo?

—Por supuesto, pero eso no quiere decir que quiera que te amargues por ese tarado.—Así que, ¿por qué no vamos esta tarde al cine para distraernos?

—¡Claro!—¿Qué película quisieras ver?

—No sé, vamos a revisar la cartelera.

Entonces, ambos buscaron en la web de su cine favorito y se decantaron por una película de terror que tenía buena pinta y el químico compró dos boletos para el pase de las siete.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!