Adeline Edevane la hija menor de Robert Edevane y Elisa Edevane los duques de Ecclestone, era la mejor amiga de Daphne Bridgerton cuando eran niñas, hasta que luego de un accidente, cualquier tipo de comunicación con ella se rompió.
Tras 10 años de...
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¿Como es que me acostumbro tanto a tu presencia en tan poco tiempo?, un año será demasiado. Mi cabaña ahora se siente algo fría. No puedo esperar a visitarte.
La segunda carta de Benedict Bridgerton a Adeline, la condesa Kilmartin una semana después de su regreso a Escocia.
—No puedo imaginar que Derek ahora sea padre — dice Michael sosteniendo a Elisa — Es muy extraño.
—¡Has pensado en tener hijos algún día? — le pregunta Adeline, ambos estaban en el salir rosa.
—Sí... por supuesto que lo he pensado, pero no tengo nada que ofrecer, no tengo propiedades ni un título.
— ¿Quién te dijo que necesitas eso para casarte?
Michael se encogió de hombros restándole importancia a la situación.
— ¿Ninguna de las señoritas con las que has estado te ha cautivado lo suficiente como para querer pedirle matrimonio?
—No, aún no.
—Seguro que algún día llegara — le dice — Solo tienes que ser paciente.
—Suenas como mi madre.
—Pues ahora soy madre, tengo que empezar a practicar con alguien — le sonríe viendo al pequeño en sus brazos.
— Lo haces bien...
—Lo hacemos bien, todos los Kilmartin ayudan demasiado, al igual que tú y tu madre, sé que estaría muerta de sueño sin su ayuda.
—Lo hacemos con gusto.
—Macol... — se escucha el pequeño balbuceo de Connor.
Derek, John, Michael y Adeline estaban en el cuarto de ambos de los bebes.
Adeline se giró a toda prisa a su hijo de ahora siete meses, él extendía sus pequeñas manos hacia Stirling quien parecía asombrado y emocionado.
— ¿Lo escuchaste? — le pregunta a la rubia.
—No te emociones — le dice Derek — dijo papa hace dos semanas.
—Papa — se escucha a Elisa en los brazos de su padre.
Derek tenía una enorme sonrisa de orgullo en el rostro.
—No puede ser — dice Adeline — Soy yo quien pasa la mayor parte del día con ellos.
—Dirán mamá pronto — le asegura John.
Thomas y Edwina los visitaba constantemente a diferencia del duque, quien había estado muy ocupado con algunos pendientes en Ecclestone.
