Prologo

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Rodeado por cuatro paredes plateadas, música tranquila de ascensor. acomodo mi corbata negra.

hoy en serio tengo mucho trabajo que hacer, a mi se me ocurre ir a beber un jueves sabiendo que al otro dia debo ir al trabajo.

ahora entiendo porque Papá después del trabajo llegaba a beber whisky

Tengo mi propia oficina, la pago yo mismo ya que puedo permitirmelo, no es por presumir pero soy un detective popular en el área, soy solicitado y algunos vienen a buscarme solo para resolver casos sobrenaturales, soy el único que resuelve esos casos.

Algunos me llaman loco hasta que se encuentran con asuntos sin resolver, yo solo tengo que hojear el archivo para saber que esos "ataques de animales" son en realidad ataques de hombres lobo.

Tengo un asistente y una secretaria, mi asistente es un pasante al que le pago por hacer mis trabajos más aburridos, es un ganar ganar ya que él obtiene experiencia para futuros trabajos y yo obtengo ayuda extra.

Mi secretaria es una mujer de 50 años, Sally. es muy eficiente, aunque a veces tiene un corazón de abuelita que me hace el trabajo difícil.

las puertas se abren y me encuentro a Sally batallando con la cafetera.

—¡oh! señor Stilinski ¿llega usted tan temprano?— dejo mi portafolios encima del escritorio de la mujer y camino hacia la cafetera

—sally ya te dije que tienes permitido decirme Stiles— tomo el cable de la cafetera, como siempre el aparato ni siquiera estaba conectado

—no podría llamarlo así

—eres mayor que yo

—pero usted es mi jefe— dice, yo enciendo la cafetera y ella empieza a aplaudir como si yo acabara de descubrir la cura para el cáncer

—¿llegó el pasante?— pregunto frotando mi nuca

—aun no— me responde ella preparando el café— usted llegó demasiado temprano hoy, el suele llegar a las ocho en punto

miro el reloj en mi muñeca. son las 7:30 de la mañana

—claro, cuando llegue dile que vaya a mi oficina — tomo el portafolios y camino hacia la puerta junto al escritorio de Sally, entro a mi santuario.

hilos de colores unen fotografías en la pared a la derecha, a la izquierda tengo un par de fotos y diplomas.

camino hacia el escritorio frente al gran ventanal. la vista no es la gran cosa ya que es un segundo piso.

en un costado hay una mesa más pequeña donde el pasante suele trabajar.

me siento en el escritorio y abro la computadora.

Reviso mi agenda y no puedo evitar suspirar al ver que mis reuniones empiezan a las nueve y terminan a las ocho de la noche.

sera un dia largo para mi

—buenos días jefe—. Alzo mi mirada asustado, miro la hora en mi reloj y si, ya son las 8.

—hola Parker, ¿cómo estás?

—Bien, ¿y usted?— lo miro con mala cara— perdón, ¿y tú?

—yo estoy ocupado, ponte cómodo porque no saldremos de aquí en mucho rato

y como dije, el primer cliente había llegado, luego el siguiente, y ahora a las 3 de la tarde justo después de almorzar venía otro cliente.

—adelante señora johnson— digo tratando de no mostrarme cansado

—detective ¿cómo va con la búsqueda de mi cachorro?— a veces el trabajo no era tan divertido, aun así.

—Con Parker buscamos en algunas perreras, le anote el nombre de...— la puerta se abre dejando pasar a Sally, la miro molesto— ¿qué pasa?

Mi Amada Rosa NegraWhere stories live. Discover now