We meet on Halloween | Tom Hiddleston

Capítulo 3: Mr Jack Sparrow

He pasado cada momento de ese entero año pensando en cómo estará el chico cuyo nombre aún no he averigüado. Todo sería más sencillo si supiera su nombre. Podría buscarlo en redes sociales, podría hablar con él, podría ver como se viste realmente cuando está fuera del personaje en las noches de Halloween. 

Solo que nunca llego a hacerlo porque me veo completamente abrumada por el atractivo Dios delante de mí. 

Ese año, me había disfrazado de Mrs Smith. Llevaba un vestido negro, con una liga en la que tenía un arma de plástico, pero que se veía bastante real a ser honesta, junto con dos cuchillos de utilería. Me había hecho el cabello a un lado con algunos rulos y broches. Y llevaba los labios de rojo. 

Consideré quedarme sola fuera de la casa. Sin embargo, no lo hago. 

Que me haya puesto este vestido con la intención de que él me lo quite, o al menos lo vea, no va a hacer que me quede sin la fiesta más importante del año, ni dejaré sola a mi amiga, que éste año, va de Elsa de Frozen. 

Mientras bebo, intento no pensar en el chico. Aunque es en vano, llevo haciéndolo todo el año, ¿cómo no lo haría el único día en el año en que tengo posibilidades de verlo? ¿cómo no lo haría cuando sé que hay grandes posibilidades de que vuelva a besarme como nadie me ha besado en mi vida?

No lo veo. Por ningún lado. Creo que me dará algo, porque no me he vestido solamente para que los amigos de Rose me vean. No me he puesto una liga para que ella me diga que me veo sexy. Lo he hecho para que él me vea, para que él me bese. 

Pero simplemente no puedo encontrarlo.

Pasa más de la mitad de la noche hasta que finalmente lo hago. 

Me lo encuentro empinando un shot, y cuando deja el pequeñísimo vaso en la mesa, veo que me observa. Rose le rellena el vasito, y él vuelve a empinarlo en mi dirección.

Luego se acerca. 

─Necesitaba otro shot para venir a saludarte. ─ dice, su mirada recorre todo mi cuerpo y me deja completamente perpleja. Intento, como siempre, que ésto no se note.  

─Es la primera vez que nos vemos dentro de la casa, ¿crees que ésta vez podré preguntarte tu nombre? 

─Creo que esta vez podré pasar tiempo contigo sin resfriarme después. ─ dice, sin responder. Quiero que lo haga. 

─Realmente quiero saber el nombre. 

─Capitán Jack Sparrow ─ bromea. Va vestido de pirata, literalmente igual que el personaje. Pero no me comprará tan fácil. En mi mente, espero que me diga un nombre viejo, un nombre que le da vergüenza. Sin embargo, sus labios sueltan su nombre casi en un suspiro ─ Thomas. ─ dice él. Finalmente escucho el nombre que intenté rellenar un año completo. Finalmente sale de sus labios el nombre que se me ha negado por tanto tiempo, el nombre por el que siempre quise llamarlo.

Se me escapa un suspiro. Thomas es tan hermoso que quiero llorar. 

─Thomas ─ pruebo en mis propios labios. ─ O el Capitán Jack Sparrow. ─ saludo en una pequeña reverencia. 

─Tú me has aniquilado este año. ─ dice. Y no comprendo si se refiere a que mi disfraz es complicado, o a que éste vestido está haciendo sobre él exactamente lo que quería que haga. 

─Mrs Smith. 

─Sé de quién te has disfrazado. ─ dice, y entonces sonrío. 

Dios mío, es tan atractivo que podría morir aquí mismo. 

─El tuyo es ingenioso. 

─Gracias, ¿hablamos de la luna? 

─Hablemos de lo que quieras hablar. 

─En ese caso, ¿has probado los shots? Están buenos este año.

─Sue dijo que eran de fresa, no me gustan los shots de fresa.

─¿Y de qué te gustan? 

─¿Por qué preguntas? 

─Para saber qué beber antes de besarte. ─ me dice. Me derrito en el momento en que esas palabras abandonan su boca. 

─Tú puedes beber lo que quieras, mientras no sean shots de fresa. 

─Que bueno que acabo de beber un martini normal ─ dice, y luego se acerca a besarme. 

En medio del beso, me lleva hacia una de las habitaciones de la planta baja. Por el entorno, noto que nos encontramos exactamente en la de los padres de Rose. Pero elimino el rostro de sus padres cuando Thomas baja el cierre de mi vestido. 

─Espera. Mr Smith, no me ha dicho su nombre. 

─Me dicen Sam, por Samantha. O Sammy, como prefieras. 

─Me da igual, te diré amor. ─ me dice, y luego me besa. 

Y terminamos desnudos, uno junto al otro en la habitación de los padres de Rose. 

Mientas viajamos hacia su casa, Justine me pregunta cómo ha estado la noche. Le digo que estuvo bien, que me encontré con el chico misterioso, pero que una vez más me he olvidado de preguntar su nombre. En parte es cierto, porque casi que me hace olvidar todo lo que alguna vez escuché o creí. 

En lo que me pongo en pijama y me quito el maquillaje, solo puedo esperar que Jus no sea demasiado detallista, porque llevo la liga en la pierna contraria con la que fui, y he perdido un cuchillo. 

Una vez más, me quedo ahí. Esperando a que llegue el halloween siguiente, porque me he olvidado de preguntar su apellido.