BORA SHOTS

VERDAD O MENTIRA #4

Wonwoo se observo en el espejo del baño de aquel lugar donde se realizaba la fiesta de cierre del programa, había artistas, deportistas y personas del medio en el lugar, mucho más de lo que imagino que tendría que soportar mientras sus manos picaban por quitar la corbata del cuello contrario, sabia que estaba en sintonia con el hombre alfa tras no ser el único en observar al otro al pensar que nadie lo notaba. Pero él lo hacía.

Acomodo su camisa blanca y cubrió con su saco un poco, atrevido pero no la había comprado como para no usarla con el plan que tenia en mente, suspiro sabiendo que tenía poco tiempo en puerta antes de que todos abandonarán el hotel después de desalojar la casa que habían habitado por un mes, su cuerpo ansiaba despertar entre las sábanas contrarias o de ser posible, con las prendas del más alto en el suelo de su habitación. Decidido salió del baño del lugar, pero fue sorprendido cuando Kim Mingyu lo esperaba afuera con dos copas de vino entre sus manos.

"Realmente eres un jugador Jeon Wonwoo" mencionó entregando una de ellas al omega.

"No creo llamarme jugador cuando solo uso mis encantos y no más que eso" respondió tomando del vino.

"Eso es lo que hace quien sabe jugar sus cartas" se acercó lo suficiente para retenerlo contra la pared.

"Entonces acepta que perdiste y termina el juego" Pidió dando inicio a lo que sus cuerpos pedían desde semanas atrás.

Claro que habían jugado, el omega se aseguraba de captar la atención del alfa usando como distracción sus piernas o sonrisas socarronas, también su hábito de lamer sus labios habían tenido el efecto que esperaba. En cambio el alfa no era ciego ante la constante atención del ahora pelirrojo cada vez flexionaba sus brazos o cuando salía de la ducha con el agua cayendo por su cuello, la tensión dentro de la habitación compartida era lo suficiente como para que todos dedujeran lo que pasaría después y declinaran el buscarlos.

Los labios del alfa se apresuraron contra los suyos, lenguas enredandose y degustando de todo lo que se podía en el proceso, las manos del alfa atraparon la nuca contraria en tanto las manos curiosas apretaban la corbata negra entre sus manos, el calor aumentaba por segundo y la lujuria crecía en cada hombre que negaban a ceder poder dentro del beso, que tuvo que ser detenido para tomar el elevador y llegar al piso de la habitación del alfa, el chocar contra lo que se atravesara era divertido como las manos del omega jugando con el cabello del pelinegro quien pasaba la tarjeta por la puerta sin dejar de lamer su cuello. El aire caliente chocaba contra la piel de ahí volviéndola tan sensible que cualquier roce lo estaba haciendo humedeserse y excitarse en segundos.

La puerta cerrada daba inicio a la fantasía de ambos, donde el saco negro de Jeon terminó en el piso apenas llego a la sala, sorprendiendo al alfa ante la camisa abierta que esperaba por él, el cuello atado resaltaba sus clavículas mientras la apertura principal mostraba su torso en su mayoria para terminar atada por debajo, la mirada de Mingyu lo hacia sentir en llamas y aquellas incrementaron cuando las grandes brazos del hombre lo levantaron y colocaron contra la pared, besando de nuevo y mordiendo sus labios en lo que una de manos acariciaba por encima de la camisa sus pezones sacandole un gemido al contrario quien se dejo hacer como deseaba siendo tomado por sorpresa cuando comenzó a ser frotado de aquella manera.

"Agh" gimió ante la acción, su ropa interior debía ser un desastre y sabía que su ereccion dolía tanto como al contrario que comenzó a llevarlo al cuarto y dejarlo sobre la cama, donde abriendo sus piernas exigio ser atendido cuando el hombre desató su propia corbata y la lanzo a un lado, permitiendo que el omega se hincara en el colchón y comenzará a desabrochar los botones en lo que chupaba su manzana de adán, bajando con cuidado por su cuello y clavículas, continuando por su pecho mordiendo y lamiendo los pectorales junto sus pezones sacandole más que un suspiro al alfa que ansiaba a donde iba todo, pudo sentir la sonrisa del omega contra sus abdominales para terminar jugando entre sus dedos la hebilla del cinturón, tirando de el mientras buscaba de nuevo los labios ajenos y mordía de ellos, descubriendo lo mucho que Kim buscaba sus lengua haciendo tan obsceno el momento junto los chasquidos que sonaban en aquellas cuatro paredes. El pantalón cayó por las pantorrillas del alfa dejándolo en ropa interior, haciendo babear al omega al apreciar el bulto que esperaba ser liberado y llenarlo, cumplir su hambre de probar cada centímetro de él.