La bella y la bestia (Chaelisa)

14. Otro exito en Paris.

-¿Lista Rosé?

-Te estamos esperando.- Responde la omega, aunque había discutido con Lisa, ella no podía seguir enojada con ella, no lo lograba porque su loba no se lo permitía.

-Dame al cachorro, no te vaya a llenar de baba.-Dice con cara de resignación viendo al cachorro.

-Deja de ver así a tu cachorro.- La regaña la omega.

-¿Como?- Pregunta indiferente.

-Como si no te quedara otra opción que tomarlo en brazos.-Dice la omega viendo mal a la alfa.
-Es tu sangre Lisa, no puede sentir el rechazo de la única persona que lleva su sangre, con la única persona con la que tiene un lazo, para el hoy tú eres como una madre adoptiva, y esa soy yo es a mi a quien debe ver así, el va a viajar el día de hoy por la noche salimos a otro país, lejos de lo que ha sido su hogar durante los dos años de su corta vida, la que el conoce como madre es a Sana y sospecho que a Mina también la ve así, es tan pequeñito para vivir tantos cambios, por favor, quizás no sientas conexión con el, pero en el fondo debes sentirla quiero decir es tu cachorro.- Dice Rosé caminando fuera de la habitación, mientras Lisa la sigue, gira su vista al cachorro.

-Tienes razón, creo que soy una bestia realmente ni siquiera me interesa, es decir, no me siento cómoda con el cachorro, es como si fuese alguien ajeno a mi.- Explica Lisa.

-Lo he notado, pero tendrás que buscar esa cercanía con el Lisa, yo no puedo decirte como.- Dice la rubia y Lisa solo asiente.
-El evento es dentro del hotel, ¿tenemos que salir para volver a entrar?-Pregunta Rosé tomando sus cosas.

-Lo dudo hay reporteros por todas partes no creo que sea necesario volver a actuar como que entras al evento, solo vayamos con Francesca.- Dice Lisa entrelazando su mano con la de Rosé, bajan al evento y saludan a la anfitriona.

-Ibas enserio con lo del cachorro.- Dice sorprendida viendo al pequeño.

-¡Claro que si!- Responde Rosé.
-Su tía lo podía cuidar pero ha estado muy enferma, y decidimos dejarla descansar.- Explica Rosé.

-Si llora, me parece el hotel cuenta con servicio de niñeras.- Dice con una sonrisa casi suplicando que digan que es buena idea una niñera.
-Ya saben evento aburrido para los cachorros.

-Tranquila, podemos mantenerlo tranquilo, Luca casi no llora.-Explica la rubia, y Lisa por primera vez se siente algo indignada por el rechazo que muestran hacia su cachorro.

-Bien, deberías irte a vestir, hoy solo usarás dos cambios, así que será rápida tu participación, por cierto ¿no irán al after party?- Pregunta con decepción en la voz.

-Nos encantaría pero tenemos que volar de regreso, ademas el cachorro se tiene que despedir de su familia.-Explica la omega.

-Si claro, comprendo, espero que para la próxima ocasión se puedan quedar, y nos vemos en el NYFW, ¡anda ve a prepararte!- Dice a la omega que besa a su cachorro mientras Lisa busca su lugar en primera fila, con su cachorro que solo tiene su chupón en la boca y se recarga en el hombro de su madre.
A los minutos se comienzan a acercar a Lisa personas de negocios hablando con ella, mientras ella lanza sus sonrisas que su omega ve bobalicona tras bambalinas.

-¿Lista?- Pregunta la organizadora.

-Si, empecemos.- Dice Rosé caminando segura, viendo arriba, con un rostro serio, y los labios ligeramente separados, camina por la pasarela como una modelo profesional, caminando segura, aprovechando sus piernas largas, viendo a su alrededor, pero sin ver a nadie, hasta que topa su mirada con la de su alfa, y su cachorro que aplaude al verla y aunque hace un esfuerzo, no puede evitar sonreír, regresa y de inmediato le dan su segundo vestuario, un vestido de un color negro que la hace ver aún más blanca, corto, con la espalda descubierta y de mangas largas pero acampanadas, cambian su maquillaje de uno natural a uno más producido con un labial rojo carmesí y sueltan su cabello dejando caer sus rubios ondulados, y viéndose más libre, más ligera, más juvenil y salvaje sale a la pasarela mientras su alfa la ve, y siente como su quijada está apunto de caer ante la belleza exagerada de su omega y solo deja escapar de su boca otro "wow" en ese momento quiere ir a por ella y regresarla a la habitación, hasta que siente sus manos con la baba de su cachorro, trata de no verlo mal, y espera termine la pasarela de su mujer, una vez concluida parece que más personas se le acercan a la omega, ofreciendo exclusivas, mientras Lisa camina directo y firme a su rubia para que nadie se le acerque, llega a ella y la toma posesivamente de la cintura, la rubia levanta su vista a su alfa, viéndola más imponente y siente como su loba se emociona dentro de ella, tiene una poderosa e imponente alfa a su lado.

-Dame al cachorro.- Dice Rosé mientras el pequeño ya le extiende sus bracitos a ella y Rosé lo llena de besos.

-¿Como te has sentido?- Pregunta la alfa al oído de su omega.

-Bien, ¿Porque no habría de estarlo?- Responde la omega viendo al suelo.

-Hablaba de que si estás cansada, saldremos en una hora, pero antes tenemos que llevar al cachorro para que se despida de Sana y Mina.

-Lo se, ¿Quieres que nos vayamos ya?

-Estaría bien, toma, me han dado estas tarjetas, son varias compañías que quieren que trabajemos en conjunto con ellos, tu como embajadora de sus marcas.- Dice Rosé sonriendo con una dulce y tierna sonrisa que Lisa siente como su corazón late más fuerte, como su loba quiere proteger a esa omega siempre, y cómo está orgullosa que sea su omega, así que no puede evitarlo, toma su cintura y la aproxima a ella, toma su mentón y le planta un beso, tomando su labio inferior, sintiendo las respiraciones agitadas, hasta que el cachorro termina el beso empujando a la alfa y abrazando a la omega.

-Cachorro esa omega es mía.- Dice casi gruñendo.

-¡Oye, es un cachorro cuidando a su mamá!-Dice Rosé besando al pequeño.
-Mi pequeño alfita, ¿eso es usted verdad?- Le dice al cachorro en un tono chiqueon.

-Vamos entonces, estoy cansada y en el avión no duermo tan cómoda.

-¿Ni en la cama?- Pregunta la omega sin querer sonar que habla en doble sentido.

-Solo si es contigo, y sin cachorros cercas.- Dice hablando cercas del oído de la rubia en un susurro provocando que la omega se estremezca.
-¿Vamos?-Dice la alfa que sonríe ya que logro lo que buscaba, sonrojarla.

-Si, vamos.- Responde la rubia nerviosa.
Ambas salen del lugar, Rosé masajeando su cuello después de tanto estrés, y Lisa tratando de tomar al cachorro en brazos que está renuente a ir con su madre.
La pareja sube al elevador, y seleccionan el piso de Sana y Mina, bajan en el piso correspondiente y llaman a la puerta.

-¡Buenas noches!- Saluda Mina.

-¡Hola Mina!-Saluda la rubia feliz mientras Lisa con las manos en los bolsillos solo opta por alzar los hombros, en señal de saludo.
-¿Está Sana despierta? Queremos despedirnos de ella.

-¡Hola chicas! Si, si lo está, está un poco dormida, veíamos una película.- Dice Mina tímida, extendiendo sus brazos al cachorro que en cuanto la ve extiende sus brazos para ir con ella y abrazarla, y aunque Rosé sonríe ya se siente un poco celosa, su ahora cachorro ama a otra omega.
-Pasen.- Dice dejándolas entrar.

-Buenas noches Sana, mira a quien hemos traído.- Dice Rosé entrando a la habitación y señalando al pequeño que en cuanto ve a Sana comienza a saltar en los brazos de Mina y a reír.

-Gracias por traerlo, ¿Ya se irán?- Pregunta Sana abrazando a su sobrino.

-Si ya nos vamos, solo quisimos que se despidieran.

-Gracias.- Dice una  cansada Sana.

-No tienes nada que agradecer volveremos en un mes, no te preocupes y si lo extrañas volveremos antes.- Dice Rosé sonriendo.

-Gracias, las dejamos marchar, aun tienen que tomar un vuelo, cuídenlo, Rosé protégelo y espero vuelvan pronto.

-Así será.- Se despide Rosé tomando al cachorro dormido y ambas salen de la habitación.

-La habitación está pagada una semana mas, si la quieren más tiempo avísenme.-Dice Lisa guiñando un ojo y sonrojando a las chicas.

-¡Lily!- Grita Rosé como regaño a su alfa.

-No estoy juzgando, estoy, apoyando.- Dice con su característica indiferencia, y la omega solo pone los ojos en blanco.