Jeon Jungkook es poseedor de una inocencia que parece irreal, inaudita, poco común. Un aficionado de las matemáticas, con actitud respetuosa que no sobrepasa los límites de lo correcto. Un caballero de antaño en todo el sentido de la palabra.
¿Qué s...
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—Entonces... Ya estás sano y salvo en la puerta de tu casa, tal cual, como prometí hacerlo—menciona Taehyung con una sonrisa reluciente en sus labios que no ha podido borrar en todo ese tiempo de vuelta a casa—. Supongo que... Umm ¿Qué es lo que vas hacer hoy?
A pesar de saber que posiblemente se ve muy tranquilo por fuera, no puede controlarse por dentro cada vez que recuerda que «Tiene novio» «¡SE SIENTE TAN RARO PENSAR EN ESO, QUE HASTA MI ESTÓMAGO COMIENZA A DOLER!» grita internamente. «Maldita sea, soy el novio de Jeon Jungkook, AAAH ME VA A DAR UN PARO»
—Ya q-que salimos tarde de la hacienda y no pudimos almorzar, estaba pensando en que quizás debería hacer alguna cosa saludable, ¿Quiere comer conmigo, Hyung?
—Llámame Taehyung—pide lleno de ilusión, como primer gran paso en esa nueva relación que ambos están comenzando a compartir.
Aunque no se quisiera ilusionar, de igual forma siente su mundo explotar con la sola expectativa de que su pequeñuelo lo llame por su nombre al menos una vez en la vida. Tampoco significa que le moleste que le diga «Hyung» es solo que necesita oír su nombre venir de aquellos labios.
—P-Pero Hyung...
—Solo una vez, anda Jungkookie, ¿Sí?
Taehyung se acerca, tomándolo de ambas manos para moverlo un poco en modo de convencimiento, también abulta su labio inferior en un puchero y pestañea repetidas veces, dando un efecto de ensueño a aquellos ojos castaños tan hermosos. Acción que casi hace escupir el corazón a Jungkook, al no estar muy acostumbrado a ver actuar a su mayor tan... Lindo.
El rubio mueve sus provocativos labios en un repetitivo «Por favor» Mudo que solo le colocan los nervios de punta a Jungkook, al seguir esa boca húmeda en la palabra. ¿Cómo decirle que no a su novio si se lo pide de esa forma? Toma aire
—Tae...T-TaeHYUNG—exclama, bajando la mirada avergonzado.
—¡Eso no vale! ¡Eres tan tramposo!—critica pateando el suelo en modo de berrinche. Hace un mohín, cruzando sus brazos completamente ceñudo—. ¿Por qué haces sonar más fuerte el "Hyung"?
—No es trampa—se defiende—. No soy responsable de que su nombre este compuesto de esa forma.
—¡JungKookie feo!
—Ustedes dos me harán vomitar arcoíris uno de estos días. Son tan lindos juntos que siento que me dará diabetes en cualquier momento.
La voz adormilada de SoMin interrumpe su tonta pelea, pelea que desde el punto de vista de la hermana del azabache, es de lo más linda e inocente que ha podido presenciar. Libera sin querer un gran bostezo, y acorta la distancia que la separa de los dos chicos que están en la puerta, dejándose ver aún en pijama
—Noona, buenas tardes, ¿Por-Por qué dice esas cosas tan malas? La diabetes es una enfermedad bastante delic...—
—Sí, sí, no dañes el momento, Kuki. ¿Cómo estás, Taehyung? ¿Cómo pasaron la noche?—pregunta hacia el rubio que mira como la cosa más interesante del mundo sus zapatos deportivos, completamente avergonzado de que ella lo haya escuchado siendo tan mimado como solo lo puede ser con Jungkook.
