[The Best Boy] ➳ KaoEarth ©

[Chapter fourteen - Fear and Lies]

[𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒆𝒆𝒏 - 𝑭𝒆𝒂𝒓 𝒂𝒏𝒅 𝑳𝒊𝒆𝒔]

Los tres meses posteriores habían sido de mejoras para su relación. Aunque los comentarios desagradables no desaparecieron, sí disminuyeron considerablemente. Al menos ya era normal para todos verlos pasear juntos a todos lados tomados de la mano o las muestras excesivas de cariño en público como a Earth le gustaba llamarle. 

Ariya se limitaba a mirarlos de lejos sin tener intención alguna de acercarse, simplemente observando. Tenía la rara sensación de que su actitud había cambiado, parecía otro, como si cargará culpabilidad en la espalda. 

Ahora, no importaba nada más que su relación. 

— Mis padres nos invitaron a cenar cuando regresemos del campamento. — Comentó Earth, acariciando los brazos de su novio por encima del informe —. Quieren conocerte. 

— ¿Quieres que vaya? — Acercó el pequeño cuerpo por la cintura besando su nariz. 

—Sí, me encantaría. 

— No creo que a tus padres les guste que salgas con un chico tatuado que conduce una motocicleta. — Hizo una mueca tras recordar una charla en la cual se había mencionado ese detalle. 

— Les conté sobre ti; a mi madre realmente no le importa tu apariencia, sino tus intenciones conmigo, por otro lado, mi padre está en desacuerdo con la motocicleta, dice que es peligrosa. — Fue consciente de la parte en que omitió la forma de vida que llevaba su padre. No era secreto para nadie el tipo de personas con que se relacionaba el hombre poniendo en cuerda floja la seguridad de su familia. 

— Entonces tengo que dar una buena impresión. — Acarició el rostro níveo que siempre lucía un rosáceo hermoso en las mejillas. 

— Siempre das buenas impresiones. — Animó con una sonrisa —. Tengo que ir a clase o la señorita Nawin va a molestarse. 

— No quiero que tus padres piensen que faltas a clases por mi culpa. — Depositó un tierno beso en sus labios, manteniéndolos unidos por unos segundos —. Nos vemos más tarde. 

Earth aceptó con una sonrisa, y lo volvió a besar, esta vez aferrándose a su cuello prometiendo que lo iba a extrañar. Al separarse lo vio irse con Fluke, que todos los días le esperaba en el mismo sitio para caminar juntos a sus próximas clases. 

Aunque todavía no era de su agrado, Natouch hacía todo lo que estuviera en sus manos para llevarse bien con él. Unas cuantas veces tenían charlas largas en la cafetería, pero fuera de ella solo eran saludos o pequeños gestos como una sonrisa o un asentimiento.

— Así que... Lo de ustedes va en serio de verdad. — Habló una voz tímida a sus espaldas al mismo tiempo que sus pasos se acercaban.

Aunque al principio no reconoció el tono de voz, al darse la vuelta se dio cuenta de quién se trataba aquel tenor. Llevaba el uniforme perfectamente arreglado, siguiendo las reglas establecidas en los reglamentos de Gavik referentes a la vestimenta. Su cabello ondeaba perfectamente limpio, y en su brazo derecho destacaba una banda negra que con letras bordadas recitaba las palabras “Presidente del Consejo Estudiantil”.