jeon's property ✧ jikook

capítulo O7

Las pequeñas risitas silenciosas se
escucharon en la habitación,Kook
muestra una sonrisa encogiéndose
bajo las sábanas del colchón,
Jimin lo mira divertido antes
de imitar su acción y besar sus
labios bajo las finas sábanas
que abrigaban sus cuerpos, su
mano baja desde la cintura hasta
el vientre de seis meses recién
cumplidos, acaricia de arriba a
abajo, dando pequeñas muestras
de cariño mientras besa y da
piquitos cariñosos en los labios
de su pareja.

Son aproximadamente las nueve
de la noche, la habitación era
solamente alumbrada por la luna,
que los iluminaba. Su omega se
deja acariciar y besar, entrelazando
sus piernas juntas.

–Quiero comer helado de menta.
–resopló Jungkook, sus manos
enredados a su cuello mientras
su rostro está acurrucado en su
pecho olfatendolo y restregando
sus mejillas. Suelta una pequeña
risa antes de intentar moverse y ser
apresado con más tuerza– pero
quiero tenerte aquí conmigo, sin
que te separes.

Se acomoda buscando una
posición en la cual acariciar la
pancita y ver el rostro de Jungkook,
besa su vientre y comenzar a trazar
pequeñas figuras imaginarias.

–Bebé travieso~ se quejó
molestando a la pancita – deja de
pedir comida o me dejarás en la
miseria.– puchereo falsamente,
recibiendo caricias de Jungkook
en la nuca.

–Tú papi se está portando muy
dulce–Jimin habla con el
vientre–¿Quiere chantajearme?–
dice Jimin lento, suelta un
pequeño quejido sintiendo como
su nuca era golpeada con cariño
–Quizá no... Quizá solo quiere
muchos mimos. – susurro besando
el vientre alzando más del suéter de
dormir de su omega.

Jungkook se permitió ronronear ante
los pequeños besos dejados en
su pancita, llevando sus dedos
a peinar la cabellera lila de su
prometido. Siente un pequeño
movimiento antes de abrir los ojos
en grande y ver la misma reacción
en Jimin. Las manos de ambos
recorrieron la piel en pequeños
círculos, desconcertados.

–Conejito.

Jimin habla, Jungkook
inmediatamente ríe bajito,
quedando con una sonrisa
temblorosa antes de sentir las
increíbles ganas de llorar, estaba
muy feliz. Los pequeños golpes
siguieron y solo pudo soltar más
de su aroma de felicidad, poco
después su nariz nota como
igualmente las feromonas de su
alfa incrementan, al punto de
estar restregando su mejilla en la
barriguita.

Aún patea, poquito, pero se
siente. Jungkook asiente.

– No quiero que vallas a trabajar–
el omega susurra en un hilito de
voz–Se que dijiste que ya no irías
desde que comenzamos a cuidar de
nuestro bebé, pero sigues haciendo
viajes pequeños y mi omega se
siente mal…– Los bajitos susurros
fueron escuchados por Jimin,
que solo se acurrucó en la parte
baja de la pancita.

– No iré, ahora atenderé llamadas
y trabajaré desde casa. ¿Te hace
feliz eso, cariño?–Jungkook asiente,
observando a su alfa reincorporarse
a su posición inicial, fue jalado con
delicadeza hasta estar en el regazo
de Jimin, quién solo atina a hundir
su nariz en la marca de su lazo.

Bastó aquello para que el lobo del
omega le pidiera hacer lo mismo,
su naricita frotándose contra
en hombro de su amante, antes
de dirigirse a la zona del aroma
aumentando.

Los olores de ambos
combinándose, mezclándose
por toda la habitación, Jungkook se
mantuvo sobre el regazo del alfa
restregando su naricita y de vez en
cuando dando pequeñas mordidas
o besitos. Jimin acariciando
y mimando a su compañero,
otorgando caricias en la mejillas al
inicio para luego rodear la cintura y
la pancita ya bastante hinchada, le
toma segundos esparcir pequeñas
caricias en la espalda baja y alta de
su pequeño prometido.

–¿Estás bien, bonito–

Son interrumpidos antes de
repartir las caricias, sus manos se
alejaron del omega, escuchando
solo al momento sollozos bajos,
alertándose cuando obtuvo el
celular en manos para contestar.

Jimin busca calmar los
sollozos besando los labios de su
compañero a la par que intentaba
contestar. Pronto nota los
pequeños temblores en el cuerpo
de su prometido.

– Shh... Calma... Amor, no me iré...
Te lo dije, no me alejaré de tí.

Jimin cuelga rapido el celular,
importándole muy poco quien
le hablaba a aquellas horas de
la noche, beso la cabellera castaña
rebelde de su pareja, susurrándole
cosas cariñosas, sus manos
acariciaron el pequeño cuerpo sin
dejar de susurrarle lo bonito que
llegaba a verse con el cachorro
creciendo dentro suyo. Los
halagos calmaron los temblores
del omega junto a las caricias que
fijaron en el cuerpo del menor, los
besos otorgados en boca del omega
apaciguaron su miedo antes de
volver a relajarse sobre el hombro
de su alfa, Jimin aprovecho la
oportunidad, calmando el miedo
de su pareja a través del lazo, soltó
un pequeño gruñido juguetón antes
de restregar sus narices una vez
juntos.

– No me voy cariño, me quedó
contigo.

Y aquello bastó para que Jungkook
se encontrará ronroneando y de vez
en cuando, en pequeños tiempos,
besando los labios de su alfa con
sus manos enredadas en la nuca de
su compañero alfa. Recibiendo las
caricias amorosas de su casi esposo
en su vientre donde se encontraba
la muestra de amor de ambos.

– Ya no viajaré, por lo menos no
hasta que nuestro pequeño haya
nacido y lo cuidemos juntos–
soltó mirando los ojitos brillosos
apenas abiertos de su omega–
lo prometo– selló dejándose
envolver en las feromonas de su
omega y sus suaves caricias.