Por Qué Estamos Luchando

Capítulo 6: 6 Lo que sucede en Italia

6). Lo que sucede en Italia...

"Fue muy vergonzoso." Hermione despotricó. Había estado caminando de un lado a otro en el dormitorio de niñas de sexto año desde que había corrido como un conejito asustado desde la Sala Común. Todavía se quejaba en voz alta de la broma bastante insípida de Harry Potter, mientras que Lavender se había sentado escuchando casi como un verdadero amigo.

"Frente a todos. Él solo ... Él solo pregunta algo así."

"Hermione." Lavender finalmente habló, claramente cansado de escuchar las mismas quejas.

"Qué pasa si lo decía en serio? Qué pasa si realmente quería que lo besaras?"

"Oh por favor." Hermione frunció el ceño. ¿A quién intentas bromear ahora? Como si alguien como Harry quisiera besarme, mucho menos.." Las mejillas de Hermione se rosaron, y Lavender se animó a esto, luciendo muy intrigado.

"Mucho menos qué, Hermione?" La rubia presionó. "Encontrarte atractivo? ¿Quizás quieras correr sus manos por toda tu carne desnuda y ardiente? Deslice su mano en su humeante amor caliente..."

"Apenas creo que este sea un momento para la vulgaridad!" Hermione se rompió, aunque su rostro se parecía a un tomate maduro.

"Hey, whoa!" Lavender levantó las manos defensivamente. "Estoy de tu lado aquí."

"Estabas siendo grosero." Hermione respondió. "Además, creo que es más probable que Harry quisiera que le enseñara a besar a una chica para poder usarla en alguien más..."

"No, creo que estaba muy cerca de la marca aquí." Lavanda prensada. "No es ningún secreto que has sido una especie de saco de boxeo por aquí Hermione, pero como te dije antes, creo que eso está cambiando, y Harry está en el centro de la misma. Él está intrigado por ti. Creo que incluso podría gustarte, aunque supongo que no se da cuenta de que eso es lo que siente. Puede que tengas razón en que él quería aprender, pero pensó en ti primero, cuando sabe que podría conseguir que cualquier chica en el castillo se lo mostrara. También voy a arriesgarme aquí y decir que su falta de experiencia con los niños lo está poniendo realmente nervioso e incómodo."

Hermione solo podía mirar a su compañera de cuarto que sonríe con bastante suficiencia.

"Mira, estoy tratando de ser tu amiga aquí, y te digo que eres una mujer hermosa, y aunque todos los otros chicos idiotas no pueden verlo debido a toda la historia aquí, Harry no está comprometido por eso. Él te ve como eres ahora. Una chica con impresionantes ojos marrones, una nariz súper linda, esos increíbles labios puty besables, sin mencionar un cuerpo que la mayoría de las chicas matarían por tener."

Hermione le dio una mirada de interrogación y Lavender se levantó de su cama y agarró a Hermione por la muñeca y la llevó al baño donde había un espejo de cuerpo entero. Se quitó las túnicas escolares de Hermione, por lo que el ratón de biblioteca estaba parado con su uniforme frente al espejo mirándose a sí misma.

"Necesitas ver lo que ve. Esto podría ser realmente difícil dado todo, así que nos tomaremos la calma para comenzar."

Hermione solo asintió, claramente curiosa sobre lo que estaba pasando Lavender.

"Comenzaremos en la cima y trabajaremos hacia abajo. Tu cabello ya no es ese arbusto inmanejable. Se domesticó a medida que envejecías, pero necesita atención. Algo tan simple como cepillarlo todas las noches ayudará. Es una pequeña cosa. Tu tez es como el marfil. No recuerdo que tengas un solo grano en todo el tiempo que hemos sido compañeros de cuarto."

Hermione dio la más suave de las sonrisas a esto, pero Lavender continuó.

"Ya hablé de tus ojos, nariz y labios, mira tu cuello." Dijo Lavender, recogiendo el cabello castaño claro Hermione. "Largo y delgado pero no demasiado. Este es un cuello pidiendo ser mordisqueado, mordisqueado y besado."