when it rains, you are shining down for me L.S

7

Azul

Los últimos rayos de sol reflejaron colores en los prismas que Louis colgó en la puerta. Aunque el día había sido más cálido de lo habitual, lo pasó bajo capas de suéteres. Louis se acurrucó en el reposabrazos y apoyó la cabeza allí. Poppy dejó escapar suaves ronquidos desde donde dormía sobre el cabello de Louis.

Miró su teléfono, moviendo sus ojos entre él y la puerta. Cuando finalmente sonó el timbre, corrió hacia allí.

"Oye, Lou -oof", gruñó Taylor cuando el cuerpo de Louis chocó contra ella.

Louis se había sentido inusualmente pegajoso durante el día y suspiró cuando sintió que su omega se calmaba, aunque no completamente.

Ambos terminaron tumbados en el sofá, Louis acurrucado a su lado mientras se envolvía en una manta. Poppy dejó escapar suaves ronquidos desde donde yacía sobre la cabeza del omega. Louis terminó quedándose dormido a mitad del segundo episodio de Ley y Orden.

Cuando el omega despertó, se encontró acostado en la comodidad de su cama. A su lado, Poppy roncaba pacíficamente en su cama encima de su mesa de noche.

Un fuerte anhelo por el olor de Harry se apoderó de él y, sin pensarlo, fue a agarrar la bolsa que llevó a la casa de Harry para su rutina. Su ropa todavía tenía el intenso olor del alfa, lo que hizo sonreír a Louis mientras hundía su rostro en la tela.

Mientras se quitaba la ropa, frunció el ceño al ver ropa que no reconocía. La confusión se transformó en vergüenza una vez que se dio cuenta de que accidentalmente había metido parte de la ropa de Harry en su bolso durante las prisas.

En su somnolencia, Louis agarró tantas prendas de ropa y las llevó a su cama. Los arregló sin pensar para poder acostarse en una posición cómoda mientras tenía el aroma de Harry cerca de él. Fue uno de los mejores sueños que jamás haya tenido.

Se despertó sobresaltado por el sonido de la puerta de su dormitorio al abrirse suavemente. Louis notó los rayos del sol irrumpiendo entre sus cortinas.

"Buenos días, sol", Taylor sonrió desde la puerta.

"Buenos días", Louis se frotó el ojo con el puño.

Vio a Taylor congelarse mientras estaba parada frente a él. Louis frunció el ceño, confundido por su reacción.

"¿Qué ocurre?"

"Louis, has estado bastante pegajoso últimamente", afirmó con cautela. "Y has estado pasando mucho frío, ¿verdad?"

Luis asintió.

"Cariño, creo que estás pasando por un celo suave".

"Eso es imposible, no tendré plazo hasta dentro de una semana y media", los ojos del omega se dirigieron al círculo rojo marcado en su calendario colgado en la pared.

"Lou, estás anidando".

"No, no lo soy, ¿por qué iba a anidar?" Louis miró alrededor de su cama, congelándose una vez que encontró la ropa dispuesta a su alrededor. "Oh."

Louis frunció el ceño profundamente, devanándose los sesos por cualquier razón sobre por qué estaría anidando. Los Omega solo anidaron cuando quedaron preñados, queriendo tener un lugar seguro para sus cachorros y su pareja. Pero ¿por qué anidaría? No estaba embarazada. Tomaba sus pastillas anticonceptivas con regularidad y no había tenido relaciones sexuales desde hacía bastante tiempo antes de ayudar a Harry con su rutina hace unos días.

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