♡ : CAPÍTULO XLII

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—¿Por qué no estas abrazándome imbécil?— decía Jeongin mientras se limpiaba las lágrimas —¿es que ya no me quieres?

Jeongin se había puesto a llorar nuevamente en cuanto lo dejó sentado sobre el inodoro y Hyunjin solo se preguntaba cómo debería actuar ahora.

—Bebé, solo estaba llenando la bañera con agua.

Repasaba mentalmente las instrucciones que le dio su mamá, no quería arruinarlo. Tenía que alimentarlo, hacerle mimos, si hace un nido no debía entrar a menos que él lo invitara, prepararle un baño... lo que nadie le había advertido era sobre los cambios de humor.

—¿Te vas a bañar conmigo o me vas a abandonar como el otro imbécil?— le pregunta Jeongin enojado.

Actuaba como si estuviera enojado y triste al mismo tiempo, lo que confundía más al alfa sobre cómo tratarlo.

—Amor, yo no voy a abandonarte como tu padre.

—No hablo de él— dice Jeongin enojado y le comienza a temblar el labio inferior —ese es otro estúpido y descuidado, ¿cómo se atrevió a hacerme eso? ¿Cómo se atreve Félix a dejarme?

—¿Félix? ¿No estábamos hablando de tu papá?

Jeongin suspira rodando los ojos. —Estamos hablando sobre que todos los alfas son iguales, Hyunjin. Despreocupados, egoístas, sin corazón ni sentimientos. ¿Y quieres saber quién se lleva el premio al imbécil mayor?

—¿Quién?— pregunta el alfa interesado.

—Chan. No te dejes engañar con su carita sonriente y simpática, porque en el primer descuido te roba a tu amigo y se lo lleva a Hong Kong.

Hyunjin asiente dándole la razón por más que no tenía idea de que estaban hablando.

—Está bien...

El omega lo mira indignado —¿que está bien dices? ¿Te parece bien que Chan sea un roba hermanos, que se salga con la suya y que deje a mi lobo enfermo?

—Yo... ¿no?— Jeongin le frunce el ceño nuevamente lo que asusta al alfa, temía cagarla al no estar entendiendo nada —lo siento, no sé de qué hablas.

Jeongin rueda los ojos y vuelve cruzarse de brazos enojado — sabía que todos los alfas eran imbéciles — luego de unos segundos cambia su expresión a una triste nuevamente y se lanza a sus brazos —No lobito, lo siento, lo siento mucho. Tu si eres bueno, tú eres un ángel caído del cielo y sé que no me vas a abandonar como el otro imbécil.

Ya no entendía de que imbécil hablaban y simplemente asintió como si entendiera.

—Mejor vamos a bañarnos ¿sí?

El omega asiente estirando sus brazos para que Hyunjin lo desnudara y el alfa gusto se acerca a sacarle la camiseta.

Jeongin tenía la piel blanca y por fin había podido comprobar que si era suave. Le acaricia dulcemente sus hombros, baja por sus clavículas y continúa hasta detenerse en los pezones de un rosa intenso que hacían contraste con el resto de su piel.

—¿Te gusta lo que ves?— le pregunta Jeongin con sus ojos ahora más azules. Le gustaba que su omega tenga tanta confianza en sí mismo cuando de su aspecto físico se trataba.

El alfa asiente mientras pellizca los pezones —no creí que podía enamorarme más de lo que ya estaba.

Jeongin toma su rostro y lo acerca para unir sus labios dulcemente, apenas si movía sus labios por sobre los otros.

Baja sus manos hacia las caderas del alfa y le quita la camiseta que llevaba puesta de un tirón. Recorre todo su pecho desnudo y se dirige al cuello de su alfa donde deja besos húmedos desde su mandíbula hasta sus hombros.

Hyunjin tenía las manos sobre sus nalgas y las apretaba fuertemente. Jeongin sabía que estaba conteniéndose. Eso lo frustraba, le daba ternura y lo excitaba al mismo tiempo.

Vuelve a bajar sus manos, llevándolas hasta los botones de sus pantalones y comienza a abrirlos uno por uno. Introduce su mano tomando así el miembro del alfa y posiciona su dedo pulgar en la punta.

Hyunjin suelta un suspiro y termina de sacarse los pantalones junto con su ropa interior quedando completamente desnudo frente a Jeongin quien lo miraba juguetón.

—Todavía no jugué yo contigo ¿verdad?— el alfa niega rápidamente —¿me dejarías hacer lo que yo quiera?

—Si, Jeongin.

Este le sonríe pícaramente y señala la bañera para que entrara primero. Hyunjin completamente sumiso ante su omega ingresa al agua y se sienta a esperarlo casi sin paciencia.

Jeongin le da todo un espectáculo al terminar de desvestirse lentamente y también ingresa posicionándose frente a él y apoya su espalda sobre la del alfa.

Acariciaba todo el largor de sus piernas y movía su trasero sobre su pene provocándolo más y más. Hyunjin apenas si tenía algo de control sobre su lobo en ese momento.

El aire ya olía completamente dulce, sabía que el celo de Jeongin había definitivamente comenzado.

—Mi mamá me dio unas pastillas para que tome. Así que lobito, puedes no usar condón, puedes acabarme dentro y definitivamente espero que me anudes.

Y su lobo tomó el mando. —eres tan atrevido— dice y toma las caderas de su omega —me encanta.

Baja sus dedo hasta la humedad de su omega donde introduce tres de ellos sin ningún tipo de preparación. Jeongin tomaba sus rodillas para que sea más fácil los movimientos de parte del alfa.

Repite sus movimientos acelerando las embestidas con sus dedos no aguanto mucho, pues su pene dolía y todo su interior gritaba que ya tomara a ese omega como suyo.

Saca sus dedos y alinea la entrada de Jeongin a su pene ingresando completamente de un solo movimiento.

Ambos gimen y Jeongin se recuesta más sobre su pecho y hombros dándole acceso a su blanquecino cuello. Hyunjin lo abraza fuertemente por la cintura y deja algunos besos sobre su cuello antes de dar la primera embestida.

Toma al omega por debajo de las rodillas para salirse un poco de su interior y luego embestir fuerte nuevamente.

Jeongin lo ayuda brincando un poco sobre él, pero en su mayoría era Hyunjin quien hacía todo el trabajo. Acelera de a poco sus movimientos siendo cada vez más profundos y por las reacciones de su omega acertados.

Le encantaba esa posición, lo volvía loco la forma en que Jeongin tiraba la cabeza para atrás recostándose así más sobre él, el poder abrazarlo por la cintura y el tener un acceso directo a su cuello.

A medida que aumentaban el ritmo, Jeongin liberaba más y más su cuello y Hyunjin sentía sus colmillos más salientes en cada embestida.

Pero no debía marcarlo, sabía que no era correcto bajo ese estado preguntárselo a Jeongin. En el momento en que siente que está a punto de liberarse lleva su mano a la boca para evitar marcar al omega y se libera en el interior de Jeongin anudándolo.

Al momento en que Jeongin siente la hinchazón de Hyunjin lleva una mano a su propio pene y segundos después se libera también dejándose caer sobre su alfa, quien estaba tratando de calmar su respiración.

Hyunjin le dejaba besos sobre su cabello y lo abrazaba protectoramente mientras esperaba que su nudo desapareciera.

—Te amo Jeongin, te amo mucho— le repetía mientras seguía besándolo y Jeongin sintió desaparecer un poco del calor que lo nublaba.

—Yo también te amo Hyunjin.

Cute and clumsy alpha ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora