[05]

29 5 1
                                    

Jongdae despertó con la respiración acelerada, con su cuerpo cubierto de sudor y tal parece que el aire todavía se negaba a llegar adecuadamente a sus pulmones. Tomó grandes bocanadas de aire, se limpió la frente con su mano antes de dejarlas caer a sus costados, inertes, después de darse cuenta del porque ahora se encontraba en su habitación de esa manera.

Sus manos se aferraron con fuerza a las sábanas blancas, estaba comenzando a odiar ese color, tratando de regular su respiración una vez más. Recordó a Jaesang, recordaba perfectamente su sonrisa arrogante y como este le había hecho perder el conocimiento con la intención de acabar con su miserable vida. Lo encontró, lo han encontrado y sabía que tarde o temprano algo así sucedería, ahora más que nunca debía salir de ese lugar antes que fuera el propio Bohyun quien fuera esta vez a buscarle. En primer lugar, ¿por qué ha dejado de moverse?

Se ha distraído lo suficiente y su atención había sido desviada a paisajes deslumbras que había soñado algún día ser testigo, olvidando por completo que su principal prioridad era mantenerse alerta y con vida, por su algo como esto sucedía.

Su mirada de inmediato se dirigió a la puerta cuando esta se abrió con un horrible chirrido, sin embargo, su cuerpo que tan solo hace un segundo se encontraba rígido pronto se tranquilizó al advertir la presencia de Sehun.

El pelinegro se mostró aliviado al verle despierto y una diminuta sonrisa surcó en sus labios, se acercó sentándose al filo de la pequeña cama y como si fuera lo más normal del mundo o al menos entre ellos, su mano se posó en su frente y descendió pro su mejilla en un suave caricia. Jongdae se encontró a si mismo inclinándose más hacia su toque, su cuerpo relajándose por completo.

—Has dormido todo el día —reveló este, Jongdae se apartó de aquella sutil caricia y su mirada se dirigió a la ventana, por el cual pudo divisar ya el exterior oscurecido por la caída de la noche— ¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor ahora, ¿cómo es que llegaste aquí? 

—Por tus mensajes, fue una buena idea hacerlo

Por supuesto, Sehun se abstuvo de decirle que en realidad había escuchado a uno de sus compañeros mencionar el ataque a una persona de la residencia donde él se encontraba y sumándole que uno de bajo perfil había sido encontrado cerca era razón suficiente para que la preocupación lo abordase. Tampoco le diría que había venido sin pensar después de oír su mensaje y que le había preocupado más delo que deseaba.

—¿Todos se encuentran bien? —el castaño frotaba sus manos entre sí, ansioso por la respuesta.

—Sí, todos ellos están abajo, esperándote —aclaró al final.

Jongdae se mostró confuso con lo que Sehun dijo al final, puede que haya preocupado a sus amigos por lo sucedido, pero en realidad no quería salir de su hitación, no después de haberse encontrado con Jaesang y saber que este no se encontraba muy lejos. Su mirada buscó la de Sehun, quien ahora parecía estar perdido en sus pensamientos. El castaño mordió sus labios y decidió preguntar de todas formas aquella duda desde que había recuperado el conocimiento.

—¿Él ha escapado? ¿Dónde está? —y con ello obtiene la atención del contrario casi al instante.

—Ha escapado —afirmó con voz dura y ello hace que el cuerpo de Jongdae se estremezca de puro temor—, ¿cómo lo conoces?

—Viene del mismo lugar que yo —bajó la mirada, advierte al otro levantarse y dirigirse a la ventana, puede escuchar el suspiro que lanzó al aire.

El castaño agradeció internamente que Sehun no hiciera más preguntas, como si supiera que no debe hacerlo o que no eral momento adecuado para ello, además de que él no sabría cómo explicarle. Se quedó en el mismo lugar, observando a través de la ventana con los brazos cruzados y mandíbula apretada.

Corazón Cautivo - Cazador [Sechen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora