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El día de la luna nueva por fin llegó. Por obra del destino ese era el día elegido por varias personas para hacer algo importante.
Pero lo más importante, por fin los chicos podrían regresar a su mundo. Era algo anehelado por ellos, claro, no querían abandonar a las personas que tanto quieren de su mundo.
Tenían la idea de llevarse a la fuerza a (T/n), la chica que tanto los ayudo y acompaño en el viaje, viaje el cuál creyeron seria más normal. Después de todo, fue una sorpresa para todos que resultará que la existencia de los dioses no era un mito como tal, un giro inesperado para todos.
Aún así, no podían hacerlo, no creyeron que fuera correcto, y muy a el pesar de los sentimientos que todos poseían (algunos más claros que otros) tenían que dejarla atrás.
En el claro del bosque Axel se encontraba siguiendo a Karla al lugar donde todos se encontraban.
-¿Hablas en serio cuando dices que me dejaras disculparme?-
-¡Claro!-Grito.- Si sobrevive...- Bajo la voz con lo último, haciendo que el chico fuera incapaz de escucharla. Había alguien más acompañandolos.
-Bueno... ¿Y tú quien eres?- Pregunto a una la misteriosa acompañante.
-Es Joana, viene conmigo.- Respondio "La mente maestra" de forma cortante.
"Algo paso ese día en Halloween, algo malo para mí." Pensó Karla.
Ya eran las 6:00 de la tarde, el sol no tardaría en esconderse. Y en el campamento improvisado que hicieron, todos debatían internamente.
Por un lado (T/n) pensaba en ir con ellos, nunca fue su intención quedarse arriba, en el Olimpo, aunque en un inicio quería tener una vida normal, eso ya no sería posible, la buscarían, era algo que tenía claro, más aún así no estaba segura de irse, después de todo, tampoco era como que quisiera tirar todo aquel esfuerzo (para lograr alcanzar el éxito que nadie sabía) a la basura.
Su gran amiga pensaba en la oportunidad que su amiga desperdiciaba, ¡¿Como podía ser tan testaruda?!
Y los chicos pensaban en como seguir con el plan que tenían antes de irse. Claro, los hermanos se despedían, por lo que obviamente pasaria una vez regresarán a su tiempo y mundo.
Mientras tanto, allá arriba en el Olimpo, Kronos debatia con Gea lo que harían a continuación, ambos conocían aquel destino trágico que aguardaba a poco tiempo para el pecoso, además de conocer el como se hubiera hecho el desenlace de todo de no ser por haber interferido. Ambos llegaron a la conclusión de borrar los recuerdos de aquel emotivo encuentro una vez el portal sea cerrado.
Ambos ya habían hecho su parte, solo quedaba esperar, y para su desgracia, o fortuna, solo podrían ver el desenlace de la historia que ambos planearon a través del tiempo.
Regresando al bosque donde todos se encontraban el silencio reinaba, incluso por parte de Luffy, todos se preparaban para dejar aquel nuevo mundo.
Había una persona, aquel ojeroso era el más estresado, sin quererlo, había (según el) arruinado la oportunidad de que (T/n) lo quisiera, se repetía una y otra vez que no debió decir aquel "no fue mi intención".
