mi querido terapeuta | JJK

10

Habíamos llegado al hospital y estábamos en la sala de espera aguardando a que nos llamaran para poder ver a Jungkook.

Se me hizo muy raro que no había nadie más que nosotros dos, como si no tuviera ningún familiar que lo acompañara.

Mis ojos estaban hinchados de tanto llorar y me sentía muy mal. Estaba asustada porque algo peor le pase a Jungkook.

Me arrepiento de haberlo tratado de esa manera solo por un error que cualquiera puede cometer. Se que no habrá sido fácil decirme que tenía una hija.

¿Cómo le explicaría a su hija que está saliendo con una mujer mucho más joven que él? ¿Qué tal si a ella no le gusta que yo esté con su padre?
Ahora comprendo el porqué nunca pudo decírmelo.

Quiero ir y abrazarlo fuertemente. Que estemos toda la vida juntos, eso me encantaría en estos momentos...

[...]

La puerta de la habitación se abrió rápidamente, y un hombre mayor se dirigió a nosotros.

— Buenas noches — hizo una pequeña reverencia y nosotros hicimos lo mismo — ¿Ustedes son los familiares del paciente Jeon? — preguntó mientras sacaba sus gafas.

— B-bueno si, soy su... amiga — mentí y mostré una leve sonrisa — ¿Cómo está el? ¿Puedo ir a verlo? — pregunté preocupada.

— El está bien, el golpe no fue tan grave y por suerte su cabeza no sufrió ningún daño — sentí un alivio al escuchar eso — Solamente tiene algunas contusiones en su cuerpo. Lamentablemente su brazo izquierdo tiene una fractura con desplazamiento. De todas maneras ya pueden pasar a verlo — habló y nosotros ingresamos.

[...]

Ahí estaba el recostado en la camilla, con sus ojos cerrados y algunas heridas en su cara. Su brazo izquierdo enyesado y con una pequeña venda arriba de su ceja derecha.

No pude evitar angustiarme de nuevo, me partía el corazón verlo de esa manera.
Era mi culpa; fue mi culpa que el se haya ido de mi casa y le ocurra esto...

...si tan solo se hubiese quedado conmigo.

— J-jungkook — susurre con algunas lágrimas y me acerqué a él — Mi amor, perdóname... — me senté en una silla a su lado y tomé su mano.

Apenas tomé su mano, vi como sus ojos comenzaron a abrirse lentamente y se posaron en mi.

— H-hyori — murmuró confundido — ¿D-dónde estoy? — habló en voz baja pero lo escuché.

— Amor, despertaste — me levanté emocionada y me acerqué a su rostro para darle un beso pero se movió — ¿Qué pasa? — entrecerré mis ojos y lo miré confusa.

— A-aléjate de mi Hyori — habló con desagrado — Q-quiero que me dejen solo... — me miró y luego a Jimin.

— Jungkook, estoy aquí contigo... — tomé su mano delicadamente y este la sacó rápido — ¿Qué te pasa Jungkook? ¿Qué te hice? Por favor, perdóname — sollozé y una lágrima cayó por mi mejilla.

No entendía que le estaba pasando a Jungkook. Parecía estar enojado, y no que tenía ganas de verme. Esto me ponía aún más triste...

— Vamos Hyori, dejémoslo descansar — dijo mi hermano y me llevó hasta afuera de la habitación.

[...]