,, Podría pasar el resto de mi vida inventando problemas solo para tener la excusa de ir a verte y cumplir los deseos de ambos, mi querido terapeuta ''
— Mis padres no van a llegar en toda la noche... — susurré en su oído — Solo déjate te llevar mi amor. — con mis manos tomé sus mejillas y uní nuestros labios para formar un corto beso.
Su mirada decía más que miles de palabras. Se notaba como estaba tan ansiado por hacerlo inmediatamente pero yo quería divertirme primero.
Acerqué mi rostro a su cuello pero me detuve de un inmediato al ver una marca roja en este. No lograba distinguir muy bien que era debido a la poca luz que había en la habitación por lo que me bajé de sus piernas y me dirigí a la encenderla.
— ¿Qué haces Hyori? — preguntó al ver como encendía la luz y me acercaba a él de nuevo.
— ¿Qué mierda tienes en el cuello Jungkook? — volví a donde estaba el y acerqué mi rostro a su cuello de nuevo — ¿Eso es un chupón? No es uno, son dos, tres...— observé las marcas y solté una risa sarcástica.
— ¿D-de qué hablas? — se levantó del sofá y tocó su cuello — No digas tonterías Hyori, no son chupones — me miró y soltó una risa nerviosa.
— Mierda Jungkook, deja de mentirme de una puta vez — hablé furiosa — No necesitas negar que te acostaste con tu ex — me dirigí a la salida y abrí la puerta — Jungkook esto se terminó.
— ¿Lo harás de nuevo? ¿Me vas a echar de tu casa de nuevo? Mira que esta vez no voy a volver, Hyori... — habló desafiante y me miró serio.
— Vete, me importa un carajo — agregué con decepción — Tu tiraste todo esto a la mierda por la maldita de tu ex — lo señalé con el dedo.
— ¿Después de todo lo que hago por ti crees que soy capaz de engañarte? — preguntó indignado y asentí — Bien, olvídate de mi porque no vas a saber de mi existencia — abrió la puerta y se fue.
Me sentía una mierda como persona, pero yo no iba a estar toda mi vida con alguien que no me ama. Duele demasiado, porque se que lo voy a amar toda la vida y me niego a creer que el me haría eso. De todas formas, hice lo correcto para ambos si ya no hay amor.
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[...]
Estaba esperando a Taehyung mientras bebía un poco de whisky. Me coloqué un pijama que tenía especialmente guardado para Jungkook, pero se que hoy era el momento ideal para usarlo.
Quería por lo menos, por esta noche olvidarme completamente de Jungkook porque se que si pienso un segundo en el, voy a llorar. Ya no me importa nada más que solo dejar de pensar en nosotros.
El timbre de la puerta sonó así que me imaginé que era Tae, por lo que fui a abrir.
— Pasa... — me hice a un lado y este ingresó a mi casa pero antes lo detuve — Mmm...me encanta ese perfume que tienes — lo tomé del brazo y me acerqué a él para olerlo.
— A mi me encanta lo que tienes puesto — me tomó de la cintura y me miró a los ojos — ¿Qué pasó con Jungkook? ¿Discutieron? — preguntó con desinterés.
