Amor no correspondido, ¿Quién dijo que no dolía?
Ari ya no sabe que más hacer para detener lo que siente por el mejor amigo de su hermano, Nishimura Riki.
━━ Completa.
━━ Se prohíbe las adaptaciones cómo también la copia total o parcial de esta his...
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Maratón 4/5.
Confusión.
¿Qué hacía que un corazón se confundiera? ¿Los sentimientos o las acciones? Definitivamente eran las acciones, pues todo sentimiento nacía a través de una acción. Todos lo sabían, incluso el más tonto lo hacía.
Pero, ¿Qué sucedía cuando en vez de confundirte solamente te asegurabas más y más de que lo que sentías era real, con el ligero problema de que, a la vez, no se sentía correcto?
Exacto. Confuso. Sin embargo, ¿era confuso para quién? ¿Para mí mente que no dejaba de pensar en él? ¿Para mi corazón que no dejaba de latir por él? ¿Para él? Que quizás, después de todo, creía que solo se estaba repitiendo la historia, aunque no era nada de eso en realidad.
Confusión. Eso generaban los sentimientos cuando de amor se trataba y amor era exactamente lo que menos quería sentir por ellos. No porque los odiara, sino porque mi corazón era frágil y además de eso, iluso.
¿Qué sucedía si me ilusionaba y nada salía bien? ¿Perdería o ganaría? No lo sabía, solo sabía que era confuso.
[05: Propuesta]
Unas semanas habían pasado desde aquel día en la biblioteca con Ni-Ki. En aquellas semanas, las cosas entre los chicos y yo mejoraron demasiado. Después de ese maravilloso beso, me asusté y regresé a mi habitación sin decirle nada a Ni-Ki. Creí que lo había arruinado otra vez, pero resultó no ser así. Ni-Ki y yo hablamos sobre ello y acordamos no volver a hacerlo por el bienestar de nuestra amistad, pues ninguno quería que la situación entre nosotros cambiase. Además, me sentí en la obligación de contarle sobre mi beso con Sunghoon para evitar malos entendidos e hice lo mismo con Sunghoon. Grande fue mi sorpresa cuando las reacciones de ambos fue serena.
Me gustó que en vez de enfadarse o incomodarse se tomaron la situación con gracia, tanto que incluso bromearon al respecto conmigo preguntando quien besaba mejor —no respondí la pregunta obviamente—, pero lo tomé con gracia de igual forma.
En ocasiones tenía salidas y encuentros casuales con ellos en los que hacíamos diferentes cosas divertidas, pero por lo general eran los fines de semana dado a que eran los días donde menos cosas hacía.
—¿Quién se va a encargar del almacén? —preguntó en voz alta una chica de último año.
Hyein y yo nos encontrábamos en el auditorio de la universidad junto a otros estudiantes que se habían anotado para ayudar con la organización del festival de música que era ese mismo día. Luego de descubrir que recibías puntos extras en alguna materia, Hyein y yo decidimos hacerlo.
